La pandemia despertó nuevas necesidades de vivienda entre nacionales y extranjeros, espacios más amplios, tranquilidad, terrazas y buenas vistas, lo que ha disparado el interés por las viviendas situadas en los municipios de costa. Además, por primera vez, el teletrabajo se popularizó, por lo que muchos compradores no buscaban una residencia vacacional, sino que querían trasladar su domicilio habitual a pocos metros del mar. Las nuevas demandas se toparon con un entorno con tipos de interés bajos que, sumados al ahorro acumulado durante los meses más duros de la pandemia, generaron un fuerte incremento de las operaciones de compraventa en la segunda mitad del 2021. Un efecto que se notó de manera especial en los municipios costeros, que concentraron el 39% de las ventas efectuadas el año pasado, lo que casi dobla la cifra de 2020, ya que supone un 45,4% más.
Según recoge el informe Vivienda en Costa 2022 elaborado por Tinsa, todas las costas han recuperado los niveles de compraventa preCovid, excepto Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife (-1%) que en 2019 ya contaban con altos niveles de actividad. Sin embargo, todos ellos aumentaron el volumen de compraventas respecto al de 2020, dato que también se reflejó a nivel nacional, más allá de los municipios de costa, puesto que el total de 674.000 compraventas supuso un crecimiento del 38% respecto a 2020 y un 18% frente al de 2019. En especial, destaca el movimiento en el litoral mediterráneo, que acapara una cuarta parte del mercado de la vivienda y un 18% de la obra nueva, puesto que Málaga, junto a los archipiélagos de Canarias y Baleares, es el territorio donde las ventas en la costa suponen una mayor proporción sobre el total de la provincia.
Este movimiento se ha trasladado a los precios, por lo que Baleares (6.000€/m2) y Málaga (2.900€/m2) han pasado a ser las provincias con los precios medios más elevados en segundas residencias, mientras la media nacional ronda los 2.400 euros por metro cuadrado. Ambas también figuran en el listado de territorios que ha experimentado un mayor incremento respecto a los precios medios de 2019 para vivienda nueva y usada, un 17% en el caso de Baleares y un 15% en el de Málaga. Una tendencia, que como refleja Tinsa se ha mantenido en el primer trimestre de 2022, ya que el precio de la vivienda en Baleares ha crecido un 8% respecto a los primeros meses del 2021. Sin embargo, la costa de Pontevedra es la que más ha incrementado su valor en este periodo, hasta un 11,6%.
Al buscar el perfil del comprador, es necesario apuntar a Madrid, dado que el 28% de sus habitantes adquieren vivienda más allá de las fronteras de su Comunidad y dos tercios de ellos, lo hacen en municipios de costa, el equivalente a 20.000 compraventas. Junto a estos, los residentes en las provincias del arco mediterráneo y la parte occidental de Andalucía, protagonizan la demanda nacional. La mayoría de compradores que optan por adquirir una vivienda en otra provincia optan por la costa norte, sobre todo por Cantabria, que concentra un tercio de las operaciones. Castellón y Girona también acaparan gran parte de la demanda interterritorial, mientras que la costa mediterránea atrae a una mayor proporción de compradores locales que prefieren las provincias de Alicante, Málaga y Tarragona.
Sin embargo, las compras nacionales en los territorios insulares son prácticamente anecdóticas y solo representaron una de cada diez compraventas, el año pasado. En cambio, las inversiones extranjeras que se ven motivados por el clima y su capacidad de absorción de la demanda vacacional, al contar con una amplia oferta de servicios de hostelería y restauración, según recoge Tinsa. Italianos, suecos, belgas e ingleses protagonizan la compra en Canarias, muy similar a la de Baleares, donde también hay una alta presencia de alemanes y nacionales de otros países del norte y centro de Europa. Aunque los extranjeros no dejan de lado la Costa del Sol, donde en muchos municipios superan la demanda nacional y sus transacciones representan el 7% del mercado de la vivienda vacacional.
El peso del inversor extranjero es muy relevante en la vivienda de costa, sus transacciones supusieron un 13,2% en el primer trimestre al adquirir más de 70.000 viviendas, lo que desde el CaixaBank Research interpretan como una muestra de la recuperación tras el freno que supuso la pandemia. Esto explica en parte la evolución de los precios en regiones como Alicante, donde se han elevado por encima del 6% respecto a julio de 2021 y en el último año se ha alzado como nuevo destino con gran peso internacional. No obstante, los expertos del centro de estudio CaixaBank consideran que el mercado de la vivienda tenderá a ralentizarse por la pérdida de impulso de factores temporales ligados a la pandemia y la subida de tipos de interés. Además, el aumento de pesos de producción puede restringir la oferta a medio plazo, lo que puede llevar al sobrecalentamiento de ciertos territorios como las islas Baleares y Canarias.
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