El año 2024 arrancará con subidas en las pensiones por jubilación. A lo largo del año, los pensionistas verán aumentadas sus retribuciones entre 416 euros como mínimo y 541 euros como máximo, según las cuantías que cobren actualmente.
La pensión de jubilación de la Seguridad Social depende del salario, la edad de retiro y del tiempo cotizado. Quienes no hayan cotizado nunca tienen su pensión, pero será no contributiva y sólo si cumplen ciertos requisitos.
La Seguridad Social estima una subida del 4% en las pensiones por jubilación de cara el próximo año. Este aumento se traduce en 416 euros más al año en las pensiones más bajas y 541 euros en las más altas.
La Seguridad Social da un plazo determinado, a partir del primer día hábil del mes, para que los bancos ingresen las pensiones. Sin embargo, las entidades bancarias pueden hacer el ingreso a los jubilados en su cuenta antes.
Mapfre amplía su oferta de productos para la jubilación con el lanzamiento de un nuevo plan de pensiones garantizado, llamado Mapfre Puente Garantizado IV que podrá contratarse hasta el 5 de diciembre.
En la pensión inicial, si no se devenga el primer día del mes porque no se ha generado el derecho a esa fecha, se abonará en proporción a los días naturales que tenga el primer mes de efectividad de la pensión.
La nueva legislación marca que el trabajo a jornada parcial computa como el que se realiza a tiempo completo. Este cambio facilita el acceso de la jubilación a numerosos trabajadores y ayuda a disminuir la brecha de género.
Los datos de la Seguridad Social señalan que en 2018 la pensión media de jubilación fue de 1.090,7 euros, frente a los 810,60 euros de la mínima de jubilación en el supuesto de mayores de 65 años con cónyuge a cargo.
El banco español con sede en Zaragoza presenta un nuevo plan de ahorro para la jubilación dirigido a trabajadores autónomos, con un perfil inversor moderado y cobertura para contingencias como desempleo o incapacidad.
Acceder a una pensión contributiva exige haber cotizado un mínimo de años. En España, existe una pensión mínima a la que tienen acceso todos los ciudadanos y cuyos requisitos marca la Seguridad Social.
El Tribunal Supremo falla contra Hacienda y abre la puerta a que determinados mutualistas puedan reclamar lo pagado de más en el IRPF y solicitar la devolución de los últimos cuatro años.
Los pensionistas que tengan derecho a una pensión de jubilación contributiva y no lleguen al mínimo pueden pedir el complemento a mínimos para elevar la retribución total. La cantidad a recibir dependerá de cada individuo en función de la cuantía que le ha sido concedida por la Seguridad Social.
En el noveno mes del año se han abonado 10.073.434 pensiones contributivas, 6.388.225 de jubilación, a más de 9,1 millones de pensionistas, alcanzando la pensión media del sistema una cuantía de 1.196,35 euros mensuales.
La cuantía de la pensión depende de la base reguladora -que se calcula en función de las bases de cotización- y del porcentaje general que corresponda en función de los años cotizados.
Determinados oficios y profesiones pueden adelantar su jubilación hasta los 55 años. Son las que tienen un grado de peligrosidad, toxicidad o penosidad especial. En ese caso, la Seguridad Social aplicará un coeficiente reductor.
La cotización a media jornada pasará a computar como una jornada completa. Es la adaptación después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea considerase discriminatorio aplicar un coeficiente de parcialidad para la media jornada.
Una vez reconocida la pensión, se mantiene hasta el fallecimiento del pensionista –el único motivo de extinción-, pero los jubilados que residen en el extranjero deben presentar un justificante original de vivencia periódicamente.
Los jubilados que hayan tenido uno o más hijos, pueden solicitar a la Seguridad Social el complemento destinado a reducir la brecha de género. Este extra que se suma mensualmente a la pensión busca compensar el posible perjuicio en la carrera profesional.
La edad legal de jubilación en España es a los 65 ó 66 años, según el periodo cotizado. Sin embargo, es posible jubilarse antes en determinadas circunstancias. Sin embargo, hacerlo implica una rebaja en la pensión pública.
La prestación contributiva por jubilación es menor que el salario profesional y muchas personas optan por otros métodos de ahorro que permiten ingresos extra cuando se acceda al retiro profesional.
En España, para recibir una pensión de invalidez es necesario que el trabajador pase de forma previa por un Tribunal Médico que determinará el grado de la incapacidad, que puede ser parcial, total, absoluta o de gran invalidez, así como el tiempo y la cuantía de la prestación que recibirá.
Los trabajadores en España tienen la posibilidad de acogerse a la jubilación a los 65 años, sin que la pensión que van a recibir se vea reducida, si se alcanzan los años cotizados exigidos. En caso contrario, abandonar la vida laboral a esa edad implicará una pérdida retributiva similar a la que se produce con la jubilación anticipada.
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales ofrece a los pensionistas de España la posibilidad de acceder a un nuevo programa de ayudas que supone un “extra” en la cuantía que reciben cada mes y que tiene como objetivo facilitar el pago del alquiler.
Las pensiones contributivas se abonan a los jubilados a través de su cuenta corriente del banco. Los beneficiarios recibirán el ingreso de la Seguridad Social entre el primer día hábil del mes correspondiente y el cuarto día natural de dicho mes. Domiciliar el pago es muy sencillo.
La reforma de las pensiones por jubilación de Escrivá acometerá subidas extra que irán aumentando progresivamente hasta 2027. La primera tendrá lugar en enero y afectará a las contributivas y no contributivas.
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