Tras la toma de posesión de Lula

Los seguidores de Bolsonaro invaden el Congreso brasileño y siembran el caos

El grupo también entró en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo y el Tribunal Supremo, tras lo que las autoridades han detenido a cientos de manifestantes. El expresidente niega tener alguna responsabilidad.

Manifestación golpista de partidarios de Jair Bolsonaro, en Sao Pualo, Brasil.
Los seguidores de Bolsonaro invaden el Congreso brasileño y siembran el caos.
ZUMA vía Europa Press

Gran momento de tensión en Brasil tras una manifestación de brasileños afines al expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro que acabaron por invadir este domingo la sede del Congreso Nacional en un primer momento y acabaron por invadir también el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema, que ya ha sido liberado, en una concentración que pide una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el cual se encuentra estos días de viaje en la ciudad de Araraquara, en Sao Paulo.

El grupo, que defiende tesis golpistas, superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al tejado de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado, y algunos entraron dentro de la sede legislativa. Los extremistas, en su mayoría con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil, ya ocupan los edificios de los tres poderes de Brasil y decidieron romper los ventanales de la sede del poder Judicial y del Congreso Nacional,

Armados con palos se enfrentaron a los agentes que intentaron contener, sin éxito, la entrada de los manifestantes. Patrullas de la Policía Legislativa, que vela por la seguridad en el Congreso, fueron atacadas y las barreras que acordonaban las sedes de los tres poderes fueron destruidas por los manifestantes. Las policías del Legislativo y de la Fuerza Nacional de Seguridad, un grupo de élite de agentes de los diferentes estados, lanzaron gases lacrimógenos para dispersar, sin éxito, a los manifestantes, que portaban banderas brasileñas.

Centenares de bolsonaristas radicales están acampados frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que Lula derrotó a Bolsonaro. Los campamentos de los bolsonaristas radicales, que se han multiplicado en ciudades de todo el país, comenzaron a ser desmontados el viernes en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, donde ocurrieron algunos disturbios.

Efectivos de la seguridad del Tribunal Supremo Federal y de fuerzas de choque de la Policía Militar del Distrito Federal han conseguido recuperar el control de la sede del TSF. Fuentes del TSF citadas por la cadena O Globo han afirmado que algunos de los asaltantes están retenidos en el garaje del edificio y la sede está totalmente bajo control de las autoridades, que evalúan ya los daños. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran a manifestantes vestidos de verde y amarillo irrumpiendo en la sala principal de audiencias del Tribunal Supremo Federal y rompiendo cristales y mesas.

Varios centenares de manifestantes detenidos

Las autoridades brasileñas han informado de que han sido detenidos varios centenares de personas tras el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado. El ministro de Justicia brasileño, Flávio Dino, ha explicado en un balance que hay "aproximadamente 200 personas detenidas", aunque continúan las labores por encontrar a los sospechosos. Además, ha agregado que hay al menos 40 buses incautados, "porque son instrumentos para perpetuar los delitos". "Ya identificamos todos los buses que fueron a Brasilia y todos los financiadores de esos buses", ha afirmado en declaraciones recogidas por la cadena de televisión brasileña O Globo.

Por su parte, el gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, ha señalado que "más de 400 personas ya han sido detenidas y pagarán por los delitos cometidos". "Seguimos trabajando para identificar a todos los demás que participaron en estos actos terroristas esta tarde en el Distrito Federal. Seguimos trabajando para restablecer el orden", ha agregado Rocha.

Los sospechosos quedan a hora pendientes de una audiencia de custodia que decida sobre su detención definitiva, según ha informado O Globo. Los detenidos se encuentran en dependencias de la Policía Civil del Distrito Federal, concretamente en el Departamento de Policía Especializada, donde se espera la llegada de más sospechosos. La mayoría están siendo arrestadas por el Artículo 359-M del Código Penal, que prevé entre 4 y 12 años de prisión por "tentativa de destitución de un gobierno legítimamente electo".

Bolsonaro niega ser responsable de las protestas

El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ha negado su responsabilidad en el asalto a las instituciones en Brasilia por parte de sus simpatizantes. Bolsonaro, más de siete horas después del ataque a los edificios públicos, ha asegurado que durante su mandato "siempre" ha cumplido con la Constitución, "respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y la sagrada libertad".

"Además, repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del Ejecutivo de Brasil (Luiz Inácio Lula da Silva)", ha escrito el exmandatario en una serie de mensajes publicados en su perfil de la red social Twitter. Asimismo, Bolsonaro ha comparado los hechos acontecidos este domingo, que ha calificado de "depredaciones e invasiones" con las "manifestaciones convocadas por la izquierda", asegurando que "escapan la regla", ya que "las manifestaciones pacíficas, en forma de ley, son parte de la democracia".

El ministro de Justicia, Flávio Dino, ha afirmado que Bolsonaro es políticamente responsable de los ataques a las instituciones democráticas que han tenido lugar este fin de semana después de semanas de amenazas. "Políticamente, está claro que, en la medida en que hubo una transición conflictiva y que no hubo reconocimiento del resultado electoral y, por el contrario, hubo una instigación a creer en esoterismo, exotismo, tesis extrañas o agresivas, está claro que la responsabilidad política es inequívoca", ha afirmado Dino, tal y como recoge la cadena O Globo.

"La responsabilidad jurídica, obviamente, recae en el Poder Judicial, en el Ministerio Público. No veo, en este momento, ningún elemento de responsabilidad legal para el ex presidente", ha precisado el titular de la cartera, que ha agregado que puede "aparecer" responsabilidad legal pero que ahora no hay. Aun así, ha reiterado que sí existe responsabilidad política. "Todos aquellos que quieran polarizar, instigar a la práctica de delitos o extremismos son políticamente responsables, por acción o por omisión", ha remachado.

Luz verde a la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad

El sábado, el ministro de Justicia, Flávio Dino, autorizó la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad, un grupo de élite de los cuerpos de Policía de todo el país, que se moviliza para misiones especiales. Desde el triunfo de Lula en la segunda vuelta electoral del 30 de octubre, con el 50,9% de los votos válidos frente al 49,1% de Bolsonaro, los simpatizantes de este se han concentrado en las afueras de los cuarteles del Ejército.

Antes de la invasión del Congreso, Dino se pronunció en las redes sociales y dijo que los opositores deberán esperar hasta 2026, cuando se celebren las próximas elecciones presidenciales, así como el actual Gobierno esperó entre 2018 y 2022. En un comunicado, Dino manifestó que el Ministerio de Justicia convocó una reunión de emergencia con los organismos de seguridad para hacer frente a las manifestaciones.

El presidente del Congreso pide castigar a radicales

El presidente del Congreso de Brasil, el senador Rodrigo Pacheco, pidió hoy castigar de forma "urgente" y con el "rigor de la ley" a los radicales bolsonaristas que han invadido las sedes del Parlamento, la Presidencia de la República y la Corte Suprema, en Brasilia. "Repudio vehementemente estos actos antidemocráticos, que deben sentir el rigor de la ley con urgencia", afirmó Pachecho, en un mensaje publicado en sus redes sociales.

El senador informó de que está en "contacto permanente" con el gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien le aseguró que "está concentrando los esfuerzos de todo el aparato policial" para "controlar la situación". "En la acción, están empeñadas las fuerzas de seguridad del Distrito Federal, además de la Policía Legislativa del Congreso", añadió Pacheco.

Los actos en Brasilia desencadenaron otros en el país, entre ellos en Sao Paulo, donde la Avenida 23 de Maio, una de las principales de la ciudad, fue bloqueada por bolsonaristas que impiden la circulación de automóviles cerca del aeropuerto de Congonhas.

El Gobiero de España condena los hechos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condenado la perturbación de las instituciones democráticas por parte de "movimientos ultras" que ha calificado de "repulsivos" y que considera que son la mayor amenaza a la democracia en todo el mundo. Para Sánchez, los hechos de Brasil recuerdan que la mayor amenaza que tienen la democracia, la paz y la prosperidad en el mundo es el resurgir de movimiento ultras "dispuestos a arrollar con todo". El líder socialista ha intervenido en la apertura de la VII Conferencia de Embajadores trasladando el apoyo del Ejecutivo y de toda la sociedad española al presidente electo brasileño y a las instituciones democráticas del país.

Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha calificado de "lamentable" el comentario de la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, y ha criticado que en la que fue la primera manifestación de los 'populares' no se hiciera una referencia de apoyo al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva. "Yo lo vi y debo decir como ministro de Exteriores del Gobierno de España que me ha preocupado mucho (...) Y, desde luego, ya como ciudadano español me parece lamentable que se intente cuestionar la legitimidad del presidente del Gobierno", ha trasladado Albares en una entrevista en Cadena Ser, recogida por Europa Press. 

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