Protestas en el Capitolio

Ashley Babbitt, la seguidora de Trump que murió por un disparo en el asalto

Era exmilitar de la fuerza aérea de EEUU, seguidora de Donald Trump y vivía en San Diego, California. 

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Ashley Babbitt, la seguidora de Trump que murió por un disparo en el asalto
Twitter de Ashley Babbit

La mujer, que participaba en el asalto al Capitolio,  ha muerto presuntamente tras ser disparada en el pecho por las fuerzas de seguridad de EEUU en el interior del edificio,  infromó la cadena NBC News. Inmediatamente fue evacuada en estado crítico de la sede legislativa. La víctima contaba con 14 años en el servicio militar y estaba casada con su marido, Aaron. En su perfil de Twitter se definía como "libertaria", "americana" y "veterana", y en uno de sus últimas apariciones en la plataforma expresaba que "la tormenta había llegado", refiriéndose a las protestas. 

Su marido ha declarado a Kusi-TV que está "devastado". La suegra de Babbit ha declarado que tanto ella como su hijo se enteraron de la noticia por televisión. También defendió a Ashley definiéndola como una "partidaria de Trump". Por su parte, el hermano de su marido resaltó a los medios que todo estaba resultando "difícil" por las circunstancias, ya que no les habían comunicado nada de manera oficial.

Su fallecimiento se suma al de tres víctimas más, y al menos 14 policías resultaron heridos durante el asalto al Capitolio de EEUU, además de 52 arrestos  por parte de las autoridades. 30 de ellos fueron por violaciones del toque de queda que impuso la Alcaldía de Washington a partir de las 18.00 horas. Las otras víctimas aún no han sido identificadas, y fallecieron como consecuencia de "urgencias médicas" que sufrieron en las instalaciones del Capitolio, dijo el jefe de la Policía Metropolitana de Washington, Robert Contee, en una rueda de prensa nocturna.

El asalto obligó a suspender la sesión bicameral para ratificar a Biden como presidente electo de Estados Unidos, una confirmación que ya ha realizado el Congreso este jueves. Durante el caos de las primeras irrupciones de los manifestantes en las instalaciones, el vicepresidente, Mike Pence, tuvo que ser evacuado por el Servicio Secreto junto con otros miembros de la cámara en habitaciones dentro del Capitolio. Una vez se controló la situación se controlada la situación, los congresistas retomaron la sesión. 

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