Por George Floyd

EEUU alcanza las 110.000 muertes por el coronavirus en medio de protestas

Miles de estadounidenses han salido a las calles para protestar contra el racismo pese a los más de 110.000 muertos y casi 2 millones de contagiados en el país.

Las protestas en EEUU continúan en múltiples ciudades diez días después.
Estados Unidos supera los 110.000 muertos por el virus en medio de protestas
Efe

Estados Unidos ha superado este domingo los 110.000 fallecidos por el coronavirus, según los datos recopilados por la Universidad John Hopkins, que recoge además que son 1.928.594 los casos confirmados de la enfermedad. Además, destaca que hay 500.849 pacientes recuperados.

Por estados, Nueva York continúa claramente en cabeza 30.324 fallecidos, seguido de Nueva Jersey (12.176), Massachusetts (7.289), Pensilvania (5.943), Illinois (5.864), Míchigan (5.613), California (4.608) y Connecticut (4.055). Estados Unidos es de largo el país con más contagios del mundo, aunque otros estarían por encima del país norteamericano en número de fallecidos en proporción a su población.

Pero, esto no parece frenar a las reivindicaciones sociales en las calles. Miles de neoyorquinos salieron este domingo y por undécimo día consecutivo a protestar en contra del racismo y, en las múltiples marchas que recorrieron los barrios de la Gran Manzana, los manifestantes tenían claro cuál era el objetivo principal de sus críticas: la policía. "¿Cómo se escribe racista? NYPD (siglas de la policía de Nueva York)", "Estos policías racistas se tienen que ir", "Manos arriba, no dispares", "No puedo respirar". Son muchas las consignas que los manifestantes, en riadas multirraciales pero en su mayoría jóvenes blancos, coreaban por las avenidas y plazas de Manhattan o Brooklyn, en protesta por la muerte con tintes racistas del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Mineápolis (Minesota).

No solo se acordaron de Floyd, también de otros casos de brutalidad policial sobre la población negra, como lo fueron los de Briona Taylor o Eric Garner, este último neoyorquino y fallecido en un arresto desproporcionado en 2014 cuyo escándalo aún resuena en Nueva York. Los manifestantes no se olvidan de ellos, incluso el cineasta Spike Lee, al que se pudo ver participar en una marcha en Brooklyn en su bicicleta azul y naranja, los colores de su querido New York Knicks de baloncesto.

La ciudad que nunca duerme -así era al menos conocida antes de la pandemia del coronavirus- tampoco descansa jamás cuando se propone protestar por algo. Y es que, tras la multitudinaria manifestación de este mediodía en Times Square, una nueva riada de personas se congregó en Union Square a primera hora de la tarde para subir por la Sexta Avenida hasta cerca de la residencia del alcalde, la conocida como Gracie Mansion.

En Union Square se reunieron de nuevo miles de manifestantes con ganas de hacer escuchar su voz. Allí estaban dos médicos blancos del hospital Montefiore, Liam y Ethan, que con sus uniformes sanitarios verdes y blancos portaban dos pancartas que rezaban: "Batas blancas para vidas negras" y "El racismo es un problema de salud pública".

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