Terremoto en el sector fintech. Worldline, tecnológica francesa especializada en servicios de pago de bancos e instituciones financieras, se derrumba en la Bolsa de París después de anunciar un 'profit warning' (advertencia de rebaja de resultados) que ha provocado la espantada de los inversores.
Las acciones de la compañía cayeron un 59,2% al cierre de la sesión, hasta 9,42 euros, que le llevan a registrar solo hoy una pérdida de capitalización de más de 3.000 millones de euros. En su descenso ha arrastrado a rivales del sector como la holandesa Adyen, que bajó un 6,2% en Ámsterdam y mengua en una cifra similar aunque su tamaño bursátil también es mucho mayor, ya que superaba los 20.000 millones de valoración. En Wall Street, Paypal (-5%), Block (-6,5%) y Affirm (-13%) sufrían también la malas perspectivas de su rival de pagos francés.
Worldline está participada en más del 10% del capital por SIX Group, el dueño de las bolsas españolas de BME desde 2020, ha reducido sus previsiones de crecimiento de ingresos para el año completo (año fiscal 2023) debido a la desaceleración económica en algunos de sus mercados clave y el cese de operaciones con algunos clientes.
En el tercer trimestre, Worldline generó 1.182 millones de euros en ingresos, un aumento del 4,8% en comparación con el año anterior. La compañía registró un aumento del 7,6% en los ingresos de servicios comerciales, pero una disminución del 2,9% en los ingresos de servicios financieros.
Riesgos con la ciberseguridad
La empresa ha señalado que "durante el tercer trimestre de 2023, algunas de nuestras principales geografías, especialmente el mercado alemán, han experimentado una desaceleración económica", debido a cambios en los patrones de gasto de los consumidores. "Los consumidores han comenzado a asignar una mayor parte de sus gastos a necesidades esenciales en lugar de gastos discrecionales, lo que ha afectado nuestro crecimiento y rentabilidad", explicó.
Además, en respuesta al aumento de los delitos cibernéticos y las nuevas amenazas fraudulentas, así como a las regulaciones más estrictas del mercado, Worldline ha endurecido su política de riesgo y ha terminado de manera ordenada algunas relaciones comerciales específicas cuyos costes y riesgos superaban sus nuevos estándares para trabajar con otras entidades.
"Después de un buen comienzo de año, entramos ahora en un segundo semestre en el que el entorno macroeconómico se deteriora, en particular en Alemania. Esta evolución se refleja en nuestro desempeño en el tercer trimestre a pesar de la satisfactoria evolución en Servicios Comerciales. En este contexto, decidimos actualizar nuestros objetivos para 2023", dijo el consejero delegado, Gilles Grapinet,
En respuesta a estos desafíos temporales, la empresa ha presentado su plan para el año que viene "Power24", con el objetivo de ahorrar aproximadamente 200 millones de euros en costos anuales para 2025, con un aumento rápido en 2024. Además, han revisado a la baja sus proyecciones de crecimiento de ingresos orgánicos, estimando ahora un rango del 6% al 7%, en comparación con el rango anterior del 8% al 10%.
Worldline es uno de los principales proveedores mundiales de servicios electrónicos de pago y transacciones. Tras la quiebra de la alemana Wirecard por un fraude a gran escala se convirtió en el principal rival de Adyen en el sector fintech.
Su negocio se apoya sobre todo en los bancos franceses y europeos en general. Geográficamente, Francia (13%) es su primer mercado, seguida de Europa del Norte (33% en los países nórdicos), Europa Central (Alemania) y del Este (23%), mientras que España, Portugal e Italia representaban alrededor del 20,1% de sus ventas al cierre de 2022. Banco Santander es su principal cliente en el sur de Europa.
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