Apple se enfrenta el próximo 2 de febrero a la presentación de resultados más delicada de los últimos años. Los efectos de la crisis de suministro del iPhone, su buque insignia, han traspasado por primera vez el foro interno de la compañía hasta llegar al usuario final, que estas pasadas Navidades ha visto como, por primera vez, la oferta del nuevo modelo de teléfono ha sido incompleta y los retrasos en las entregas se han extendido hasta ahora.
Las acciones de la tecnológica han llegado a perder casi un tercio de su valoración desde los máximos de agosto hasta el cierre de 2022. Ese 30% de caída ha supuesto una merma de cerca de 1 billón de dólares de valoración bursátil, hasta 1,9 billones, pero en lo que va de 2023 se está recuperando. Apple acumula una revalorización del 10% este mes después del ascenso del 2%, hasta 137,9 dólares, que registró el pasado viernes.
Lo peor de su crisis parece agua pasada a ojos de los expertos que, en su mayoría, consideran que la demanda embalsada y fidelidad del consumidor con su iPhone no se ha visto erosionada por la crisis de oferta. Sin embargo, no le saldrá gratis. JPMorgan, una de las casas de Wall Street de mayor influencia, ha reducido su precio objetivo de acción de Apple de 190 a 180 dólares por acción, pero ha mantenido su calificación "sobreponderar", es decir, de comprar y darle un mayor peso a la tecnológica dentro de la cartera. El consenso de analistas recopilado por Bloomberg arroja un precio objetivo de 170 dólares, con una mayoría de recomendaciones de compra.
Según Samik Chatterjee, analista de JPMorgan, el fabricante de iPhone probablemente ha tenido un difícil primer trimestre fiscal (octubre hasta principios de enero) debido a problemas previos en la cadena de suministro por sus fábricas en China y a un debilitamiento de la demanda. Además, el análisis prevé que las ventas y los resultados probablemente fallarán ligeramente las estimaciones consensuadas. "Vemos la próxima publicación de resultados como una situación difícil para Apple debido a los problemas de suministro enfrentados durante el trimestre de diciembre, los cuales ahora están llevando a preocupaciones de demanda para el trimestre de marzo y más allá", apunta Chatterjee en un informe del jueves.
Sin embargo, hay buenas noticias. JP Morgan está monitoreando las estimaciones de envío de los modelos de iPhone 14 en todo el mundo para medir la disparidad entre la demanda y la oferta. Según el informe, esta divergencia ha desaparecido de forma efectiva. Sin embargo, el brote de Covid en China ha afectado la capacidad de producción del iPhone 14 Pro y antes de las vacaciones navideñas, Apple enfrentaba una escasez estimada de entre 15 a 20 millones de terminales, una cifra que multiplicada por el precio medio de venta de cada una de ellas, cercano a los 1.000 dólares, arroja un número colosal de hasta 20.000 millones de impacto en ingresos, como alertó Ming-Chi Kuo, del bróker TF Securities, a principios de diciembre.
Ahora, las vacaciones han terminado y China ha cambiado la política 'Covid cero por una reapertura que ha permitido que las fábricas vuelvan a su capacidad normal. Las fechas de entrega de los dos modelos de iPhone 14 Pro en todo el mundo son inferiores a una semana, una clara señal de que la oferta ha alcanzado la demanda por primera vez desde su lanzamiento a finales de 2022, según JPMorgan.
La radiografía logística de Apple señala que los cuatro modelos de iPhone 14 tienen tiempos de espera cortos, alrededor de 4 días en promedio. En EEUU, por ejemplo, el envío demora aproximadamente 5 días. En China y Europa, los tiempos de espera son aún más cortos, alrededor de 3 días, y la mayoría de modelos está disponible para recoger en la tienda.
En España, el iPhone 14 Pro Max, el modelo 'tope de gama' y el más afectado por la crisis de suministro, está disponible de forma inmediata para recoger en las 11 tiendas españolas de Apple Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia, Valladolid, Zaragoza y Murcia, se envía en 2 horas dentro de la propia ciudad y tarda 48 horas para el resto de territorio, según la página web oficial. Fuentes del sector aseguran los distribuidores terceros como Mediamarkt, Fnac o El Corte Inglés tienen la disponibilidad habitual de modelos.
A pesar de las aparentes buenas noticias para Apple, la compañía no ha solucionado la vulnerabilidad de fondo que le condujo a la crisis del último trimestre, ya que todavía depende en gran medida de las instalaciones de Zhengzhou, la 'Ciudad del iPhone', el único lugar en el mundo que fabrica la versión Pro y de alta gama del teléfono. Sin embargo, el gigante estadounidense ya ha instado a sus proveedores a diversificar su actividad a otros países como India, Vietnam o Indonesia. En este momento, los iPhone 'indios' representan solo el 5% del total pero el objetivo de la empresa es elevar ese porcentaje hasta el 25% en 2025, según los analistas. El plan pasa también por aumentar la fabricación de productos dentro de EEUU, como demuestra la alianza con el productor de chips TSMC en Arizona.
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