Perspectivas de inversión

La volatilidad en la renta fija dispara las oportunidades para los expertos en bonos

Los recientes movimientos de los bancos centrales como la Fed o el BCE en el final de ciclo de endurecimiento monetario está agitando a los mercados de deuda conforme van reduciendo sus balances.

Paneles de mercados en la Bolsa de Madrid.
Paneles de mercados en la Bolsa de Madrid.
Europa Press

Más allá de la bolsa hay otros mercados en los que los inversores están poniendo la lupa desde hace más de un año. Además de los fondos del mercado monetario, que se ha vuelto muy goloso para algunos analistas, después de que los tipos de interés hayan subido al 5,5% en Estados Unidos, la renta fija se ha erigido como el gran caballo ganador para algunos bancos de inversión y gestoras.

La creciente volatilidad de los bonos, medida por el índice MOVE, está marcando esta senda de las oportunidades. “A mayor sesgo volátil, más capacidad de captar gangas”, decía recientemente el equipo de crédito de Morgan Stanley en un informe. Y, precisamente, este índice ha subido un 9% en las últimas semanas y un 104% desde septiembre del 2021 –hace tan solo 2 años–.

“Esta mayor volatilidad, desencadenada por los temores de recesión, junto con la inflación y la subida persistente de los tipos de interés, están dejando al descubierto algunas áreas interesantes de oportunidad para los inversores activos en renta fija”, afirma Peter Bentley, codirector de renta fija de Insight Investment.

Mientras los principales bancos centrales, como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, luchan contra una inflación obstinadamente alta y suben los tipos de interés, los inversores en renta fija ven cómo se abren nuevas oportunidades. “La reciente subida de los rendimientos de la deuda pública y la ampliación de los diferenciales hacen que la inversión en renta fija resulte cada vez más atractiva para los inversores a largo plazo. No vemos que los rendimientos bajen tan rápidamente como espera el mercado”, señala.

Desde su punto de vista, existen oportunidades reales en un mercado inestable que está listo para que los gestores activos saquen provecho de perturbaciones más amplias. “Aunque los mercados de deuda pública sugieren que estamos cerca de los tipos máximos, los movimientos entrecortados de los rendimientos y la incertidumbre actual del mercado siguen dejando al descubierto unas perspectivas de inversión positivas”, concreta.

Existen determinados mercados de renta fija están registrando algunos de sus niveles de rendimiento más elevados desde la crisis financiera mundial. Es por eso por lo que podrían estar surgiendo oportunidades de crédito en subconjuntos de clases de activos tan diversos como los bonos corporativos con grado de inversión, los valores respaldados por activos, los bonos municipales y la deuda corporativa de los mercados emergentes. La creciente atención que se presta a la inversión responsable está estimulando el interés por la inversión en bonos de impacto ESG.

Las alternativas en EEUU

Desde la perspectiva de los bonos corporativos, Bentley cree que un enfoque de inversión activa podría ayudar a los inversores a identificar oportunidades positivas que los gestores pasivos estarían más inclinados a pasar por alto. Como ejemplo señala Estados Unidos, donde los problemas recientes en el sector bancario nacional regional provocaron importantes salidas de inversión, incluso de algunos bancos con balances sólidos y fundamentos subyacentes sanos.

“Hay entidades estadounidenses conocidas como bancos superregionales que, si estuvieran en Europa, muy probablemente se considerarían 'líderes nacionales' dado su tamaño y capacidades. Estos bancos prestan servicio a grandes zonas de Estados Unidos, pero no necesariamente a todo el país. Y lo que es más importante, no suelen tener operaciones de banca de inversión potencialmente arriesgadas, dice.

Desde otras firmas independientes como Atlantic Capital concretan que este estrato de bancos estadounidenses relativamente grandes se sitúa entre los bancos más grandes y los bancos regionales más pequeños, y disfruta de una regulación más estricta, menos dependencia de los márgenes de intereses, y carteras de préstamos más diversificadas que los bancos regionales más pequeños.

“Históricamente, los inversores han considerado que estos bancos son menos arriesgados que algunos de los más grandes y, en realidad, están bien diversificados sin ninguna exposición real a la banca de inversión”, aseguran.

El hecho de que su nombre incluya la palabra "regional" en un momento en el que muchos estaban preocupados por la crisis de la banca regional, supuso la liquidación de los títulos de varios de estos bancos. Sin embargo, tras un análisis minucioso y cuidadoso, creemos que este grupo de bancos parece barato y puede ser menos arriesgado que otras oportunidades alternativas del sector bancario", agrega.

A escala mundial, Bentley considera que el mercado de deuda corporativa de los mercados emergentes (ME) ofrece un potencial importante de inversión, gracias a las previsiones de crecimiento del mercado a medio y largo plazo y a unos rendimientos comparativamente atractivos.

“Creemos que nos encontramos en un entorno de crecimiento que favorece a los mercados emergentes frente a los desarrollados, y esta dinámica positiva de crecimiento suele generar entradas en la clase de activos de deuda corporativa de los mercados emergentes. El apalancamiento neto sigue siendo menor en la deuda corporativa de los mercados emergentes que en los mercados desarrollados de deuda con grado de inversión y de alto rendimiento, y los rendimientos se encuentran en sus niveles más atractivos en décadas”, concluye.

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