Francis, el sevillano del Euromillones, arma su 'panadería' con 4,3 millones

La vida para Francisco Manuel Delgado Rodríguez cambió en mayo de 2011. En dicho mes, el panadero de un pequeño pueblo de Sevilla, Pilas, se convirtió en multimillonario gracias a que ganó 121 millones de euros con el sorteo del Euromillones. Este premio le permitió dejar su trabajo y dedicarse a uno de sus grandes hobbies, viajar. No obstante, el mayor montante ha optado por invertirlo en la compra de varios inmuebles y, sobre todo, en activos financieros con un carácter conservador. El motivo obedece a la posibilidad de sacar cierto rédito a su fortuna sin cometer grandes excesos para no acabar arruinado, algo que sucede en muchos casos. 

El multimillonario andaluz decidió, hace pocos meses, hacer numerosos cambios para sacar una mayor rentabilidad a su fortuna. Francis, como le llaman en su entorno, ha decidido rearmar su propia empresa Murillo 7 Inversiones, cuyo nombre es la antigua dirección de la panadería que compró a su padre hace años. Lo ha hecho con aportaciones, dinerarias y de activos, de más de 4,3 millones de euros, según se desprende de sus resultados correspondientes al ejercicio 2019, presentados hace pocos días en el Registro Mercantil. 

Murillo 7 Inversiones, constituida a finales de 2018, ha encarado su primer ejercicio completo y el resultado no ha sido positivo, como sucede en el arranque de la mayoría de empresas. La sociedad, que se dedica a la inversión en distintos activos financieros, empresas... y a la compraventa y alquiler de bienes inmuebles, ha arrojado pérdidas de 26.935,16 euros en 2019. No obstante, su patrimonio neto es de 4,3 millones de euros debido a que las aportaciones de Francisco Manuel Delgado han sido de 2,06 millones en inversiones financieras a largo plazo, de 1,76 millones en inmuebles y de algo más de 365.000 euros en efectivo. 

El ganador del Euromillones habrá incorporado a dicha sociedad alguno de los activos inmobiliarios que tiene ya que, tras ganar dicho premio, decidió comprar distintos inmuebles en España y Estados Unidos. Por su parte, los más de dos millones de euros en activos financieros están invertidos en un fondo de capital riesgo denominado 'Vintage 2018 Private Investments', que está gestionado por JP Morgan, banco de inversión con el que tenía una sicav hasta hace pocos meses. La otra posición son emisiones de deuda de Banco Santander, en dólares, referenciados al Libor + 1,1% con vencimiento en enero de 2023 y que ponen de manifiesto el carácter conservador en sus tomas de decisiones. 

Esta apuesta por Murillo 7 Inversiones se produjo antes de los movimientos que Francisco Manuel Delgado realizó en sus sicavs. El millonario decidió romper con JP Morgan y cerrar su vehículo de inversión en el que tenía 31 millones de euros a comienzos de año. Lo hizo tras quedarse el capital en circulación de Delquin Inversiones cerca del mínimo exigido como consecuencia de los grandes reembolsos (retiradas de dinero) realizados durante este ejercicio.

Por tanto, y tras las retiradas de dicha cantidad de dinero, el empresario podrá optar por poner a trabajar parte de dicha liquidez en la reactivación de su sociedad, vía ampliaciones de capital o aportaciones. No obstante, durante este ejercicio no ha realizado ninguna de las primeras. El último cambio notificado al Registro Mercantil fue el cambio de nombre de la empresa, en marzo de 2019, ya que anteriormente se denominó Delgarod Inversiones SL. Esta modificación obligó al empresario, que figura como socio único, a retocar el artículo primero de los estatutos sociales de la empresa, que cuenta con tres trabajadores fijos. 

El empresario mantiene sus otras dos sociedades de inversión de capital variable: Noviembres Inversiones y Eudel Inversiones, ambas con Banco Santander. En la primera su patrimonio se sitúa por encima de los 11 millones de euros mientras que en la segunda la cuantía es cercana a los nueve millones. Cifras bastante alejadas de las de comienzo de curso puesto que rondaban los 22 y 20 millones de euros, respectivamente. Este desplome se ha producido, principalmente, por los reembolsos realizados ya que su evolución ha sido negativa pero sus tímidas caídas no alcanzan ni los dos dígitos.