Tras un año en contracción

El sector inmobiliario vuelve a crecer otra vez en China bajo la sombra de la crisis

La recuperación de la cifra de ventas, la estabilización de los precios y de la actividad de construcción en general reabre el debate sobre la sostenibilidad financiera de un sector marcado por el exceso de deuda

Proyecto de vivienda de 'bosque vertical' en China.
Proyecto de vivienda de 'bosque vertical' en China.
DPA vía Europa Press

El inmobiliario de China parece que está mejorando en los últimos meses. Parece que va quedando atrás la crisis de Evergrande y las posteriores imágenes que se observaron de muchos ciudadanos que se quedaban sin sus casas, pese a estar pagando su financiación. El sector vuelve a acelerar, tal y como se observan en los últimos datos oficiales y su perspectiva puede ser positiva.

Tal y como mostraban las cifras de la Oficina Nacional de Estadística de China, los precios de la vivienda nueva en el país subieron en el último mes al ritmo más rápido en 21 meses, lo cual muestra que la demanda se está volviendo a calentar. En concreto, en el pasado mes de marzo los inmuebles repuntaron un 0,5% con respecto al mes anterior, debido a que cada vez más ciudades están viendo un importante repunte del interés en adquisición de vivienda.

La cuestión es si esa tendencia es sostenible o presenta algunas dudas, teniendo en cuenta que al mes siguiente el sesgo cambió. Los precios de la vivienda en China subieron a menor ritmo por la caída de la demanda. Avanzaron un 0,4% intermensual, una décima menos que el mes anterior, según los números oficiales. En opinión de Cosmo Zhang, analista de crédito de Vontobel, aunque las ventas nacionales de viviendas están aumentando, “el camino de la recuperación del sector inmobiliario chino sigue siendo irregular”, dada la recuperación de “la economía china”, que es “más lenta de lo previsto”.

No es de extrañar esa menor subida, ya que la confianza de los compradores todavía no se ha recuperado del todo y muchos de ellos están a la espera”, dice Zhang. “Lo más probable es que los compradores reaccionen si aumenta la confianza en el crecimiento económico y los precios de la vivienda se estabilizan o suben”, añade.

Sin embargo, a pesar del retroceso de los precios de los bonos inmobiliarios, el experto de Vontobel considera que la recuperación del mercado inmobiliario chino sigue su curso. “También reconocemos que algunas empresas expuestas al sector se recuperarán con mayor rapidez con respecto a otras”, comenta.

Los últimos datos sobre el índice de precios de consumo (IPC) y el índice de precios de producción (IPP) chinos y las condiciones crediticias apuntan en la dirección de la desinflación para China e indican una ralentización del crecimiento económico. Mientras EEUU y Europa están ocupados luchando contra la inflación, China podría enfrentarse a retos de deflación similares a los que Japón experimentó en las últimas décadas.

El Gobierno chino tiene la necesidad, el incentivo y la capacidad de adoptar políticas más favorables, incluida la relajación de la política monetaria, para impulsar la economía y el empleo. Estas políticas son favorables para el sector inmobiliario, de importancia estratégica fundamental para el crecimiento económico de China en 2023 y 2024, especialmente cuando los tres motores, es decir, la exportación neta, el consumo y las inversiones, registran un crecimiento moderado.

El mercado sigue registrando impagos de promotores: recientemente, KWG Group y otra empresa en crisis, Jiayuan, han recibido órdenes de quiebra por parte de los tribunales de Hong Kong. Aunque la liquidación de Jiayuan no es una sorpresa y debería ser positiva para los casos de reestructuración de deuda que prevalecen en el espacio chino de créditos en quiebra, los sucesos de KWG Group y Dalian Wanda demostraron que los promotores de empresas privadas necesitan tiempo para recuperarse por completo. Obviamente, estos acontecimientos provocaron una gran liquidación y volatilidad en el mercado en las últimas semanas.

“Creemos que la reciente caída de los bonos inmobiliarios es de naturaleza más bien técnica y que el precio de los bonos de algunos promotores ha corregido más allá de lo que puede explicarse razonablemente por la mejora de los fundamentales”, comenta Zhang. “Eso recuerda a los inversores que deben examinar bien los fundamentales de las empresas”, agrega.

La recuperación económica de China no ha dejado de progresar desde que el Gobierno adoptó las políticas Covid a finales de 2022. Tras cinco meses de plena reapertura, los datos son abundantes y evidencian una sólida recuperación económica. El PIB del país creció un 4,5% interanual, o un 9,1% sobre una base anual ajustada estacionalmente.

La recuperación ha estado, como era de esperar, liderada por la demanda interna, como ocurrió tras la reapertura en la mayor parte del mundo después de la pandemia. Sin embargo, a pesar de la evidencia de una fuerte recuperación y de que la crisis inmobiliaria está llegando por fin a una fase de resolución, los precios de los activos financieros chinos no han logrado reflejar la mejora de las perspectivas. “Pensamos que los inversores pacientes que observen objetivamente las tendencias económicas en curso y seleccionen cuidadosamente podrían verse recompensados con el tiempo", concluye Zhang.

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