Amortizará los títulos en 2023

Santander acelera su tercer programa de recompra y llega al 1,4% en autocartera

El banco está dando los últimos retoques a su plan de adquisición de acciones propias por un importe máximo de casi 1.000 millones de euros que le llevará a reducir capital por tercera vez desde 2021.

Edificio de la Ciudad Financiera del Santander en Madrid.
Edificio de la Ciudad Financiera del Santander en Madrid.
Europa Press

Banco Santander está a punto de finalizar su tercer programa de recompra de acciones en los últimos doce meses con el objetivo final de amortizarlas y reducir su capital como premio indirecto a sus cerca de 4 millones de accionistas. La entidad ha notificado esta semana a la CNMV que el volumen de títulos en autocartera se ha elevado del 0,55% al 1,4% de su capital después de las últimas operaciones hasta mediados de este mes.

Santander puso en marcha este plan el 22 de noviembre por un importe máximo de 978 millones de euros, que podrá extenderse hasta el 31 de enero de 2023. No obstante, hasta el pasado 20 de diciembre, la entidad ya había ejecutado hasta el 57% del plan tras hacerse en bolsa con 202 millones de títulos con un desembolso de 561 millones de euros, a razón de 2,77 euros cada una. El banco se autoimpuso un límite de 4,31 euros por acción para estas operaciones, aunque su cotización se encuentra un 35% por debajo.

Más de 2.700 millones de euros

Santander instauró sus programas de recompra después de que su rival BBVA anunciase un plan de hasta 3.500 millones de euros con el dinero que obtuvo de la venta de su filial en EEUU. El grupo que preside Ana Botín destinará con sus tres operaciones algo más de 2.700 millones a comprar acciones propias en bolsa, con lo que supera los 1.800 millones que ha invertido Caixabank en hacer lo mismo. En total, los tres gigantes bancarios del Ibex 35 han destinado 7.650 millones a compras en bolsa de autocartera.

Por el momento, el grupo cántabro ha realizado dos amortizaciones en 2022 al eliminar 546 millones de títulos propios, el 3,1% de su capital, a las que sumará una tercera en 2023. Por primera vez desde que hay registros, el banco ha reducido el número de acciones después de ampliarlo hasta en 63 ocasiones desde 1991, según los registros de la CNMV, por la sucesión de operaciones corporativas y los pagos de dividendo (scrip) en especie que realizó el banco a partir de 2009. 

Después de las restricciones para la distribución de dividendos y recompras de acciones que impuso el Banco Central Europeo (BCE) con motivo de la pandemia en 2020, Santander inauguró en 2021 una nueva política de remuneración al accionista por la que repartirá el 40% del beneficio ordinario (pay-out) con dos pagos en efectivo en noviembre y mayo, así como programas de recompras de acciones por un importe equivalente.

Con la adquisición y posterior amortización de los títulos, Santander logra varios objetivos. Por un lado, aumenta el valor de los títulos restantes que serán acreedoras de un mayor Beneficio por Acción (BPA). En segundo término, la valoración de los inversores también aumenta por ese efecto automático y, en tercer lugar, la participación de sus actuales accionistas se eleva sin que tengan que desembolsar más dinero. En suma, el atractivo de su valor en bolsa crece frente a un escenario anterior en el que tanto los dividendos como las ampliaciones tenían un efecto dilutivo para la firma.

Los inversores todavía no han respondido a los movimientos del Santander, que se sitúa a la cola entre los bancos españoles en 2022. Caixabank, Bankinter y Sabadell se revalorizan en torno al 50% desde enero, mientras que BBVA repunta alrededor del 15%. En cambio, la entidad con sede en Boadilla del Monte está a punto de cerrar el ejercicio en números rojos en bolsa con una caída acumulada del 1,8% ajustando los dividendos pagados.

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