Las caídas del mercado brindan oportunidades de compra. La inflación en EE. UU., la temporada de resultados y el conflicto entre Irán e Israel son un gran desafío para los mercados tras un sólido primer trimestre. El S&P 500 ha corregido casi un 3% desde la publicación del IPC el 10 de abril (+3,5%, tres décimas más que en febrero). El bono a 10 años ha subido al 4,5%, el petróleo Brent ronda los 90 dólares, el oro está sobre los 2.400 dólares y el Ibex 35 ha bajado un 3,5%. La tendencia alcista en las bolsas se ha detenido abruptamente. Los pilares del mercado alcista, el crecimiento de los beneficios y los recortes de tipos, siguen presentes, pero es necesario recalibrar las expectativas ante posibles deterioros en el apetito inversor.
S&P 500
Según David Galán de Bolsageneral, el S&P 500 está atravesando una fase de consolidación en medio de una tendencia alcista sólida a medio y largo plazo. Tras alcanzar un pequeño máximo histórico en los 5.264 puntos, se observa una corrección en el corto plazo, cumpliendo con dos de las tres estructuras alcistas activadas. Según el análisis técnico, “se anticipa una posible continuación de la tendencia alcista hacia niveles superiores a los 6.000 puntos”. Respecto a los niveles de soporte, menciona que el primero se encuentra alrededor de los 4800 puntos, en la zona de la media de 200 sesiones.
Ibex 35
El Ibex 35, según Galán, muestra una tendencia alcista a largo plazo y está buscando recuperarse después de una breve fase de consolidación. Actualmente, se enfrenta una resistencia en los 11.140 puntos tras alcanzar recientemente máximos anuales. En términos de soporte, el primer nivel se sitúa alrededor de la media de 200 sesiones, en los 10.000 puntos y en los 9798 puntos. El nivel clave de soporte a largo plazo se ubica en los 8.879 puntos. Hace aproximadamente dos años, el Ibex 35 estaba valorado muy por debajo de su media histórica en términos de Precio/Utilidad (PER), y aunque ha subido considerablemente desde entonces, “todavía se encuentra por debajo de su promedio histórico”, explica.
Bitcóin
Eduardo Faus de Renta 4 señala que la zona de los 70.000 dólares es crucial, ya que marca los máximos alcanzados en 2021. Superar este nivel sería muy positivo para la criptomoneda, “abriendo la puerta a nuevos récords”, señala. En el corto plazo, identifica el soporte más relevante en torno a los 60.000 dólares, seguido de cerca por los 50.000 dólares. Además, destaca que históricamente Bitcoin tiende a tener un buen desempeño hasta nueve meses después de cada halving (reducción del 50% de las recompensas que reciben los mineros por crear Bitcoins), y los indicadores a medio plazo sugieren un “potencial alcista interesante para este año”.
Petróleo
Respecto al petróleo, Faus señala que el precio de referencia West Texas Intermediate (WTI), de forma similar a la del Brent, se encuentra en niveles de resistencia significativos, cerca de los máximos alcanzados el año pasado entre 90 y 95 dólares por barril. Considera esta área como una zona intermedia de resistencia clave, que podría llevar al crudo hacia los máximos históricos de 2022 en 130 dólares por barril. En cuanto al soporte, destaca la importancia de mantenerse por encima de los 60-65 dólares por barril, ya que ha sido un nivel fundamental durante las correcciones desde agosto de 2021.
Oro
En relación al oro, Faus comenta que a mediados de febrero la cotización superó los máximos de los últimos cuatro años, situándose en torno a los 2.100 dólares la onza, lo que marcó el inicio de un ciclo alcista en el medio plazo. Actualmente, considera que esta zona de 2.100 dólares por onza se presenta como el principal soporte para este año ante posibles tomas de beneficio. En el corto plazo, prevé una consolidación de las recientes subidas, ya que la llegada a los 2.450 dólares por onza se ha dado con un volumen elevado, lo que indica un clímax comprador y señales de sobrecompra en algunos indicadores técnicos. Sin embargo, después de las consolidaciones, Faus espera que el oro continúe su tendencia alcista durante este año, “en una situación de subida libre sin resistencias históricas”, apunta.
