Nissan y Mitsubishi han confirmado este miércoles su intención de invertir 600 y 200 millones de euros, respectivamente, en la nueva filial de vehículos eléctricos creada por Renault, Ampere, que aunque ha anunciado que la sacará a bolsa la próxima primavera, advierte de que la operación no se hará "a cualquier precio". "Lo haremos cuando todo el mundo esté de acuerdo en que es el momento", subrayó este miércoles el consejero delegado de Renault, Luca de Meo, en una conferencia de prensa en París junto a sus socios de la alianza, los responsables ejecutivos de Nissan, Makoto Uchida, y de Mitsubishi, Takao Kato.
Tanto Uchida como Kato insistieron en el interés que ven uno y otro en las inversiones que han prometido en Ampere, que se concretarán precisamente en el momento en que se produzca su salida en bolsa, cuando se sabrá con qué porcentaje se quedarán cada uno en función de la valoración que dé el mercado. De Meo insistió en que no hay razón para precipitarse porque Reanult dispone de efectivo suficiente para mantener las operaciones de esa nueva filial, que va a concentrar la que se considera que será la actividad central de su empresa.
El responsable ejecutivo de Nissan afirmó que su entrada en Ampere permitirá al fabricante japonés reforzar su estrategia de electrificación y para ilustrarlo hizo notar que desarrollar vehículos eléctricos para el mercado europeo en solitario le resultaría mucho más costoso sin recurrir a la alianza. La comparecencia de los tres consejeros delegados de la alianza en París fue la ocasión, precisamente, para hacer un repaso de los proyectos de cooperación común.
A través de Ampere, Nissan desarrollará un vehículo eléctrico compacto destinado al mercado europeo y también se está planteando utilizar la plataforma que ha constituido Renault con Volvo para fabricar una nueva generación de furgones eléctricos en Europa. En concreto, el escenario que se plantea es que Renault podría ensamblar para Nissan furgones eléctricos salidos de esa plataforma común con Volvo bautizada Flexis en su factoría francesa de Sandouville. Mitsubishi, en paralelo a su inversión de 200 millones de euros, también trabaja en el desarrollo de su primer modelo de todocaminos 100% eléctrico con Ampere, que empezaría su carrera comercial en Europa.
