"Combate singular"

¿Por qué Musk reta a Putin? Todo lo que Tesla se juega con la guerra en Ucrania

El fabricante de vehículos eléctricos elevó sus precios en China y EEUU por segunda vez en una semana en medio de las presiones inflacionistas que afectan en especial al petróleo, materias primas y logística. 

Elon Musk, el CEO de The Boring Company
Elon Musk, el CEO de The Boring Company
La Información

Ante las devastadoras consecuencias que está trayendo la guerra en Ucrania, pérdidas humanas y efectos económicos a nivel mundial, Elon Musk ha ironizado con su propia solución al conflicto: un combate entre él y Vladimir Putin. El hombre más rico del planeta y fundador de Tesla o SpaceX desafió este lunes al presidente de Rusia a un "combate singular" en el que estaría en juego la propia Ucrania. El empresario ha mostrado desde hace tiempo su apoyo a la resistencia ucraniana frente a la ofensiva rusa, pero las últimas declaraciones, que se suman a la lista de polémicas, esconden también el compromiso de Musk con Tesla. El fabricante de vehículos eléctricos se enfrenta a una tormenta perfecta que amenaza su crecimiento

Inflación, crisis de suministros, paralización de fábricas, menor confianza de los consumidores... El escenario antes de la guerra no era el mejor, pero el conflicto complica aún más las perspectivas. En primer lugar porque las sanciones de Occidente a Rusia dejan fuera a un mercado importante, tanto de oferta como de demanda, para gran parte de las compañías. Tesla no cuenta con fábricas en Rusia, pero sí mantiene vínculos comerciales. Aunque no es su principal proveedor, parte del aluminio utilizado para sus coches proviene de Rusal, un gigante ruso salpicado por las sanciones de Occidente, según recoge la cadena CNBC. En concreto, la compañía está en manos del oligarca Oleg Deripaska, incluido en la lista de sancionados por Reino Unido. Además, antes la compañía ya fue vetada por el Tesoro de EEUU por "actividades malignas" en Rusia; esta sanción quedó suspendida en 2019.

Por otra parte, en Ucrania están en juego importantes materias primas necesarias para la electrificación de la industria automotriz. Entre ellos destaca el litio, esencial para las baterías de los vehículos eléctricos y cuyo precio se ha disparado más de un 500% en un año. Se estima que el país podría tener casi 500.000 toneladas de óxido de litio, una cifra que de confirmarse le daría una gran riqueza ante el potencial actual de la materia prima. Además, en el proceso de fabricación también son necesarias otros materiales como el níquel, utilizado para las baterías y para el que el mercado ruso es importante; el paladio, que se usa en los convertidores catalíticos; o el aluminio, para la carrocería. Todos ellos ya registraban un importante 'rally' en su precio, pero ahora el coste se agrava ante las interrupciones en las cadenas de suministros tras el estallido de la guerra. 

El incremento de costes que tiene que asumir Tesla no para aquí. El encarecimiento de la energía también afecta al coste de los procesos de fabricación. El precio del gas natural y el petróleo se ha visto disparado en los últimos días, aunque ya moderan el encarecimiento, ante los temores de falta de suministros por el veto a los recursos rusos. Esta presión inflacionaria sobre las materias primas y la logística ha llevado al fabricante de coches a elevar los precios para sus modelos de EEUU, entre un 5% y un 10%, y de China, cerca de un 5%. Se trata de la segunda vez en una semana que la compañía de Musk eleva sus precios. 

Frente al incremento de costes, los ingresos por las ventas podrían no ser suficientes después de que en 2021 marcara récord con casi un millón de vehículos vendidos, un 73% más de ingresos que el año anterior. Sin embargo, la guerra en Ucrania ha incrementado la incertidumbre entre los consumidores y, por ejemplo, la confianza en EEUU cayó de manera inesperada a principios de marzo ante la invasión rusa, según datos de la Universidad de Michigan. Esto se traduce en un menor consumo. A ello se suma la eliminación de la demanda rusa. Tesla no publica datos de ventas por países y, a pesar de que en 2021 las ventas de vehículos eléctricos en Rusia solo representaron el 0,03% del total, según datos de S&P Global se trata de un mercado en crecimiento y las ventas se triplicaron el año pasado.

Más problemas para las automovilísticas

El posible impacto de la guerra en las cuentas de Tesla no es una excepción. La invasión rusa de Ucrania añade presión a las cadenas de suministros, entre ellas la del sector automovilístico, que ya estaba tensionado por la elevada inflación tras la pandemia. De hecho, Volkswagen, que ayer presentó resultados, advirtió que la guerra pone en duda su perspectiva de crecimiento y afirmó que es probable que los mercados de materias primas sigan volátiles hasta 2026. A la falta de chips se suma ahora la escasez de arneses de cableado necesarios para la fabricación de coches. Varias compañías proveedoras de estos materiales tenían fábricas en Ucrania y ahora han paralizado su producción. Además, el cierre de Shenzhen, una de las regiones chinas con numerosas fábricas complica la situación. 

La incertidumbre se refleja en las cotizaciones de la industria automovilística, que sufren fuertes caídas en lo que va de 2022, siguiendo la tendencia del mercado. Las compañías americanas y, en concreto, Tesla son las más castigadas con pérdidas próximas al 30%. Las acciones de la compañía de Elon Musk, considerada de crecimiento, se ven afectadas por la perspectiva de que suban los tipos de interés. Tras la reunión de la Reserva Federal de EEUU, que finaliza este miércoles, se espera que el banco central aumente el coste de financiación por primera vez desde 2018. 

Hasta ahora Tesla se diferencia de sus competidores en bolsa por su elevada valoración bursátil, que roza los 800.000 millones de dólares. La cifra es más de tres veces superior al valor en el mercado del siguiente fabricante de coches con mayor capitalización, Toyota, que alcanza los 222.000 millones, pese a que sus ventas son diez veces más que las del fabricante de vehículos eléctricos. Tesla se ha visto impulsado por el 'boom' de la demanda de coches eléctricos, un mercado en el que ha sido pionero. Sin embargo, el cambio de escenario que anticipa el mercado bajista en medio de la volatilidad por Ucrania y la apuesta por la electrificación de otras firmas puede afectar a estas valoraciones

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