El miedo a otro frenazo de la actividad por las restricciones hunde al petróleo

El miedo al impacto que la nueva variante de coronavirus detectada en Sudáfrica pueda tener sobre la movilidad se está cebando este viernes con el precio del petróleo. El barril de Brent para entrega en enero, referencia en Europa, se precipita un 4,7% -por momentos ha llegado a caer alrededor del 3%- y pierde el nivel de los 79 dólares, en la que es su mayor caída semanal. En el caso del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se deja más del 5,5% y cae al entorno de los 74 dólares.

La nueva variante sudafricana presenta múltiples mutaciones y ha despertado "preocupación" entre los especialistas, aunque su impacto aún tiene que ser estudiado. Esta nueva variante se conoce en un momento en el que los casos de coronavirus se disparan en el mundo, sobre todo, en Europa, donde diversos países están poniendo en marcha medidas más restrictivas, como en el caso de Austria, que ha confinado de nuevo a la población.

Mientras, los inversores esperan la reunión de la OPEP+ (del cártel de productores y de sus socios como Rusia o México) que tendrá lugar la próxima semana. En ella, el grupo de productores deberá decidir si mantiene sus planes de incrementar su bombeo en alrededor de 400.000 barriles diarios a partir del mes que viene. 

Estados Unidos decidió, junto con otros países, liberar a lo largo de los últimos días reservas estratégicas de crudo con el objetivo de moderar los precios del 'oro negro' y estimular así la recuperación económica. Cuando las principales potencias se ven afectadas por los cuellos de botella en la cadena de suministros y por el fuerte alza de las materias primas, persiste el temor a que haya que frenar de nuevo la actividad con medidas más restrictivas si los contagios vuelven a subir con fuerza.