Fiscalidad

¿Hacienda obliga a pagar impuestos si vendo oro o plata?

Esta inversión funciona igual que otras y la rentabilidad se obtendrá a partir de las plusvalías obtenidas por la evolución de la cotización. Es decir, el inversor ganará la diferencia entre el precio de venta y el de compra y debe incluirse en la declaración de la Renta del año correspondiente.

Oro
¿Cómo vender mi oro y plata y qué impuestos tengo que pagar?

Invertir en oro o plata es una de las opciones para rentabilizar los ahorros. Se trata de metales preciosos en los que es posible invertir comprando directamente lingotes, pero también hay otras posibilidades indirectas. Se puede comprar acciones de empresas estrechamente vinculadas a estos mercados, recurrir a un fondo cotizado (ETF, por sus siglas en inglés) o contratar productos derivados.

Los productos derivados son instrumentos financieros cuyo valor deriva de la evolución de los precios de otro activo, denominado "activo subyacente". Entre los productos derivados, desde eToro explican que "una manera sencilla de invertir en el mercado de materias primas es utilizando contratos por diferencia -CFD, por sus siglas en inglés-". No obstante, la CNMV, el regulador financiero, avisa de "las posibles particularidades y riesgos específicos que pudieran presentar en cada caso".

Sea cual sea la opción elegida, la inversión funciona igual que otras y la rentabilidad se obtendrá a partir de las plusvalías obtenidas por la evolución de la cotización. Es decir, el inversor ganará la diferencia entre el precio de venta del producto a través del que se invierte y el de compra. En ese sentido, hay que tener en cuenta que la diferencia puede ser negativa y, por tanto, el inversor perderá dinero.

Declarar en la Renta las ventas de oro y plata

La inversión en oro reporta un beneficio al inversor por el que deberá tributar e incluirlo en la declaración de la Renta. Se trata de un trámite que deben realizar cada año todos los contribuyentes para ajustar con Hacienda su tributación por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En concreto, a través de este trámite cada contribuyente rinde cuentas con Hacienda sobre el importe pagado de IRPF a lo largo del año y el importe que corresponde. Así, podrá salir a pagar o a devolver.

No obstante, el tratamiento fiscal sobre el IRPF es diferente según la consideración de los ingresos obtenidos. Así, en el caso del beneficio obtenido a partir de la inversión en oro o plata se incluye en la base imponible del ahorro como ganancia patrimonial –o pérdida patrimonial-. Sobre la base imponible del ahorro se aplica un gravamen diferente en función de los tramos.

  • Hasta 6.000 €: 19 %
  • ​Entre 6.000 € y 50.000 €: 21 %
  • Entre 50.000 € y 200.000 €: 23 %​
  • ​Entre 200.000 € y 300.000 €: 27 %
  • ​De 300.000 € en adelante: 28 %

Hay que tener en cuenta que este gravamen solo se aplicará una vez las plusvalías o minusvalías sean efectivas. Si el inversor no vende la inversión, las ganancias o pérdidas son latentes y no se deben tributar por ellas. Además, en el caso de registrar pérdidas patrimoniales, se podrán compensar las pérdidas hasta un límite del 25% del positivo. Además, el resto del importe negativo se podrá compensar en las declaraciones posteriores durante cuatros años.

Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del oro y la plata

Por otra parte, en las operaciones de inversión de oro y plata también hay que tener en cuenta el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Los expertos de TaxDown explican que "si compras oro físico, hay que tener en cuenta que está exento de IVA, siempre que se trate de monedas con una pureza superior al 80% o lingotes con una pureza superior al 99,5%". Si la pureza es inferior, en la compra se aplicará un IVA del 21%.

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