Líder del automóvil

Algo se mueve en Oriente: China desafía a Japón con el reinado del sector motor

Las marcas chinas están subiendo a lo más alto en producción pero también comienzan a amenazar en calidad e innovación a su vecino asiático y a los rivales occidentales en EEUU y Europa.

Algo se mueve en Oriente: China amenaza a Japón con el reinado del sector automoción
Algo se mueve en Oriente: China amenaza a Japón con el reinado del sector automoción
Europa Press

Japón ha sido el líder incuestionable de la industria del automóvil desde hace décadas. Hay que remontarse a los años 50 y 60 para ver los orígenes del ascenso de este sector en territorio nipón. Una vez que se superó la Segunda Guerra Mundial, el país apostó, entre otras cosas, por esta industria para ver el resurgimiento de la economía. Se convirtió en un área primordial para cimentar el crecimiento de largo plazo.

Al principio, los fabricantes japoneses se centraron en producir vehículos pequeños y de bajo consumo, adecuados para las saturadas carreteras del país y su limitado presupuesto. “Empresas como Toyota y Nissan consiguieron labrarse una sólida reputación de calidad y fiabilidad, y sus exportaciones fueron ganando popularidad gradualmente en otros mercados del mundo”, describe Mobeen Tahir, director de análisis en WisdomTree en un informe detallado sobre el sector del motor.

El experto sostiene que uno de los factores clave que contribuyeron al éxito de Japón en la industria automovilística fue centrarse en la mejora continua y la innovación, una filosofía conocida como "kaizen". “Este planteamiento recalcó la importancia de introducir mejoras constantes y graduales en los productos y procesos, y ayudó a los fabricantes japoneses a mantenerse a la vanguardia en términos de eficiencia y calidad”, dice.

Pero también resultó fundamental la colaboración cercana entre los fabricantes de automóviles japoneses y sus proveedores. Esto habría permitido una integración más estrecha de la cadena de suministro y unos procesos de producción con una mayor eficiencia. “Combinado con el uso de avanzadas tecnologías de automatización, hizo que los coches japoneses fueran muy competitivos en cuanto a coste y calidad”, relata Tahir.

No obstante, en la actualidad, la industria se encuentra en un punto de inflexión y todo puede cambiar. La electrificación ha revolucionado el automóvil en la misma proporción en la que la digitalización lo ha hecho con la industria del entretenimiento. Y al igual que los nuevos competidores, como Netflix, obligaron a los ya establecidos a innovar para sobrevivir,  el sector chinp, que emerge súbitamente, está desafiando a los gigantes japoneses. ¿Puede terminar adelantando China a Japón en este sector?

China pisa el acelerador

El desafío procedente del gigante asiático es importante. De hecho, hay quien señala que BYD podría llegar a ser el Toyota de los vehículos eléctricos. La compañía está aumentando su volumen de negocio rápidamente en el ámbito local. En el informe de WisdomTree indican cómo Los incentivos fiscales del Gobierno chino a los consumidores que compran vehículos los eléctricos contribuyeron, en gran medida, al crecimiento de este tipo de coches en el país en 2022.

En noviembre de 2022, las ventas mundiales de vehículos eléctricos enchufables alcanzaron un nuevo récord, con más de un millón de nuevas matriculaciones durante el mes, según datos de Inside EVs. “Si la integración de la cadena de suministro fue clave para el éxito de los fabricantes de automóviles japoneses en el pasado, esto puede ser aún más fácil para los fabricantes chinos de equipos originales (OEM), dado el dominio de China en el componente más crucial para un vehículo eléctrico: la batería”, comenta.

Tal y como afirmó Bloomberg New Energy Finance, la cuota de China en la capacidad mundial de producción de baterías de iones de litio se situará en el 77% en 2022. Seis de los diez principales fabricantes de baterías tienen actualmente su sede en China. Para 2027, se espera que la capacidad mundial total se multiplique por ocho, y es probable que China mantenga su dominio con una cuota de mercado del 69%.

“La integración de las baterías en la fabricación de automóviles no podría ser más fácil para BYD, ya que, siendo originalmente un fabricante de baterías, ha pasado a convertirse en un OEM. De hecho, fueron las credenciales de la empresa en materia de baterías lo que atrajo a Warren Buffett a invertir en ella en 2008”, asevera en el informe de WisdomTree.

La lista de los más vendidos también disipa la idea de que BYD podría estar compitiendo en categorías diferentes a Tesla. Tomemos como ejemplo el Song Plus de BYD, que es una alternativa rentable al modelo Y de Tesla. A pesar de tener un precio más bajo, no escatima en la tecnología ni en seguridad. Años atrás, fabricantes japoneses como Toyota, Nissan y Suzuki, entre otros, se aventuraron en el extranjero tras establecerse en su mercado local. “Del mismo modo, BYD pretende ampliar sus operaciones en Europa creando sus propias instalaciones de producción en el continente”, cuenta.

Japón aún tiene margen

¿El país nipón podría reaccionar ante esta amenaza procedente de China? EL CEO de Toyota, Akio Toyoda, anunció recientemente que permanecerá en el consejo de administración, pero abandonará su cargo de consejero delegado. En su declaración, sugirió que también deberían considerarse otros sistemas de propulsión como los híbridos y las pilas de combustible de hidrógeno, tecnologías en las que Toyota desempeña un papel destacado.

Sin embargo, parece que la empresa decidió que necesitaba un nuevo liderazgo para realizar su estrategia de vehículos eléctricos de batería. “Al dejar el cargo y pasar el testigo a Koji Sato, de la marca Lexus de Toyota, Akio Toyoda reconoció que la generación más joven debía liderar la empresa en esta nueva era de tecnologías emergentes”, recuerda Tahir.

El experto concreta que hay muchas razones para seguir siendo constructivos con la industria automovilística japonesa. “En primer lugar, no se puede ignorar la experiencia de fabricar automóviles durante décadas”, describe. “Ya se ha observado lo rápido que fabricantes alemanes como Volkswagen, Mercedes y BMW han empezado a producir modelos eléctricos, manteniendo la imagen de sus marcas al tiempo que se adentraban en una nueva tecnología”, añade.

Por otro lado, sería muy posible que el futuro de la automoción dependa de diversos sistemas de propulsión. “Si Toyota consigue abrir nuevos caminos con las pilas de combustible de hidrógeno, puede dar a la empresa una posición dominante en un mercado relativamente menos explorado”, analiza Tahir. En última instancia, hay que tener en cuenta que, en el sector automovilístico no es tan determinante ser el primero en llegar al mercado.

 “Se podría decir que los automóviles no son como los teléfonos móviles, que han dividido el mundo de los consumidores en usuarios de iPhone y Android, y donde empresas como Nokia, que se negaron a ver el cambio, se quedaron completamente atrás”, relata el analista de WisdomTree.

En el caso de los automóviles, cuando la gente quiere hacer una compra, es más probable que explore una gama más amplia de opciones que con los teléfonos móviles. “Esto permite a las empresas automovilísticas ponerse al día y entrar en la lista de marcas que los consumidores están dispuestos a considerar si disponen de una opción atractiva que pueda competir con las alternativas del mercado”, concluye.

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