Por debajo de 31 euros / MWh

La ola de frío llega tarde para el precio del gas, que se hunde un 42% en solo 3 meses

La cotización del hidrocarburo vinculado al petróleo se desploma por los altos niveles de reservas en los principales países consumidores, el frío tardío y la fluidez de los suministros en los mercados gasistas.

Yacimiento de gas en Argelia operado por la rusa Gazprom.
Yacimiento de gas en Argelia operado por la rusa Gazprom.
Gazprom vía La Información

Subir con el calor... y bajar con el frío. La versión energética del aforismo bursátil 'comprar con el rumor, vender con la noticia' ha vuelto a cumplirse. Los precios del gas natural en Europa se están desplomando en el arranque de 2024 entre señales de sobreabastecimiento en el suministro, en pleno despertar de una ola de frío polar que llega incluso al sur continental en la Península Ibérica, con temperaturas extremas bajo cero en regiones del norte por una DANA sobre el Cantábrico.

El consumo de este hidrocarburo diseñado para calefacción y agua caliente se está disparando, como corrobora la previsión lanzada hace unos días por el gestor de la red Enagás. Sin embargo, los precios de referencia en los mercados europeos se desploman en lugar de subir. La cotización del TTF holandés, referencia del hub de Róterdam, bajaron un 8% este lunes, hasta los 31,6 euros / MWh, mientras que la subasta vespertina en el Mibgas de España y Portugal arrojó una caída del 7,5%, hasta 32,3 euros, según los datos consultados por 'La Información'.

En cuestión de 90 días desde mediados de octubre, justo al inicio de la temporada de gran consumo de gas en el hemisferio norte, los precios han caída más del 40%, desde 54 a poco más de los 30 euros actuales. Gran parte de la culpa de este comportamiento reside en el llenado a rebosar de las reservas estratégicas de los grandes consumidores de la Unión Europea, pero también en la fortaleza del suministro desde EEUU y Rusia, que pese a la guerra se mantiene como uno de los grandes exportadores de gas licuado a la zona euro a través de barcos metaneros.

Reservas llenas y suministro fluido de gas

Adicionalmente a la buena situación del abastecimiento de gas en Europa, los expertos destacan el clima templado durante los meses de noviembre y diciembre como causa principal del menor consumo y la ausencia de tensión entre oferta y demanda.  Ni siquiera la llegada de una ola de frío extremo al conjunto del Viejo Continente ha logrado dar la vuelta a la tendencia bajista en los precios del gas. 

En general, las condiciones climatológicas suaves en el último trimestre de 2023, similares a lo ocurrido en 2022, han llevado al consumidor convencional de gas a reducir su consumo, pero también a la industria de generación eléctrica que usa el fluido para las centrales de ciclo combinado. El descenso de la demanda de luz es palpable. En España, la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) alertó la semana pasada de esta situación, calificándola de "preocupante contracción" que desincentiva al sector de las renovables.

Por otro lado, los planes de autonomía energética desplegados por los países europeos para reducir la dependencia de Rusia en estos dos últimos años han llevado a altísimos niveles de almacenamiento que se mantienen de forma constante desde el final del verano. Las existencias de gas en la UE apenas han descendido del 90% al 85% transcurrido el primer tramo invernal y proyectan visibilidad para llegar sin problemas de desabastecimiento al final de la temporada de frío.

Esta planificación contrasta con lo que sucedía antes de la guerra rusoucraniana de 2022, cuando las reservas rondaban en promedio el 35% de la capacidad, según estimaciones de 10 años recogidas por Reuters. El motivo que hacía innecesario el almacenamiento en buena parte de Europa Central y del Este era que las importaciones de realizaban a través de gasoductos, en lugar del gas licuado (GNL) en barco que exige contar con infraestructura de almacenamiento tras la descarga en puerto y regasificación para su posterior consumo.

Australia y EEUU, récord de gas hacia Asia

En este contexto, China y el resto de grandes economías asiáticas también parecen bien abastecidas. Las importaciones de gas licuado (GNL) en Asia alcanzaron un récord en diciembre de 26,61 millones de toneladas métricas, según datos recopilados por los analistas de materias primas de Kpler que cita Reuters.  

La cifra supera en un 14% los 23,3 millones de toneladas de noviembre y el anterior récord de 26,1 millones que se registró en enero de 2021, antes de la guerra de Ucrania y la salida en tropel al mercado del GNL en busca de gas de operadores europeos tras los cortes de suministro dirigidos por Rusia para tensar el mercado energético y el chantaje a la Unión Europea por su apoyo al Gobierno ucraniano.

Pese al aumento récord de las compras de gas, los precios al contado se han mantenido estables e incluso a la baja por el incremento, también histórico, de la exportación de GNL desde los puntos de exportación de EEUU y Australia, principales suministradores de la región asiática por la vía marítima. China representó en diciembre más del 30% del total de estas compras de gas al exterior, con lo que supera a Japón (25%) y Corea del Sur (19%), históricamente los dos mayores importadores de Asia y, en concreto, del gas estadounidense.

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