Llego el día-D y Nvidia no ha defraudado. El gigante tecnológico de la GPUs, chips de computación acelerada e inteligencia artificial ha batido las previsiones de los analistas con gran holgura, pero también ha vencido las dudas de los inversores que sufrían de vértigo ante la carrera alcista que registraba su cotización, que le ha llevado a superar a Amazon o Alphabet con 1,8 billones de dólares de capitalización.
Las acciones de la compañía se disparan un 15% en el mercado 'fuera de hora', hasta 779 dólares, recuperándose así de las caídas registradas esta semana antes de su presentación. El elevado peso que Nvidia se ha ganado en índices como el S&P 500 o el Nasdaq puso en el foco a esta de empresa de alto crecimiento debido a sus amplias fluctuaciones en bolsa cada vez que presenta cuentas. Esta vez, la negociación de opciones sobre la compañía apuntaba a una gran tensión en Wall Street.
Los ingresos de su cuarto trimestre fiscal finalizado el 28 de enero de 2024 se elevaron hasta los 22.100 millones de dólares, un 265% más que el año anterior de hace un año y un 22% más que el trimestre anterior. Las ventas de la compañía se vieron impulsadas por su unidad de centros de datos, cuyos ingresos se elevaron hasta los 18.400 millones, un 409% más que en el mismo periodo de 2023. En el conjunto de su ejercicio fiscal 2024 (que termina ahora), la empres elevó su factura en un 126% respecto al de 2023, hasta superar los 60.000 millones.
La rentabilidad de su negocio también queda en otro nivel. El beneficio neto se disparó un 769% interanual, hasta 12.285 millones, que supone un aumento del 33% respecto al trimestre precedente, una comparación nada habitual que Nvidia destaca en sus cuadros para dar cuenta del crecimiento acelerado que está registrando durante el último año. Su margen bruto fue del 76%, dos puntos más que el trimestre precedente o el año anterior. El beneficio anual en su año fiscal 2024 prácticamente se multiplicó por siete (+581%), hasta 29.760 millones de dólares.
Previsiones aún más optimistas
"La computación acelerada y la IA generativa han llegado a un punto de inflexión. La demanda está aumentando en todo el mundo en empresas, industrias y países”, afirmó Jensen Huang, fundador y consejero delegado de Nvidia. La compañía recoge ahora los frutos de su gran apuesta a largo plazo. Desde su fundación en 1993, Nvidia ha sido pionera en informática acelerada y ahora lo es de la inteligencia artificial, tecnología que está muy vinculada a la anterior.
Nvidia también lideró la invención de la GPU en 1999, momento que desató el crecimiento del mercado de juegos de PC, redefinió los gráficos por computadora, inició la era de la IA moderna y está impulsando la digitalización industrial en todos los mercados. Nvidia es ahora una empresa se autodefine como proveedora de infraestructura informática especializada en centros de datos, que suponen la mayor parte de su negocio..
"Nuestra plataforma de centro de datos está impulsada por factores cada vez más diversos: demanda de procesamiento de datos, capacitación e prescripción por los grandes proveedores de servicios en la nube y de proveedores especializados en GPU, así como de empresas de software empresarial y de Internet para consumidores. Las industrias verticales (encabezadas por la automovilística, los servicios financieros y la atención sanitaria) alcanzan ahora un nivel multimillonario", añade Huang.
Además de sus estratosféricos resultados, las perspectivas de Nvidia para el primer trimestre del año fiscal 2025 (29 de enero a 29 abril) son aún más optimistas. El grupo espera que sus ingresos se sitúen en torno a los 24.000 millones de dólares, con un margen bruto del 76,3% y con unos gastos operativos de 3.500 millones. Además, la tecnológica prevé pagar impuestos sobre beneficios en torno al 17%.
