En 2023

Las recompras de Repsol, BBVA, Rovi y CaixaBank les dan un 'plus' de seguridad

La puesta en marcha de estos programas ofrece un colchón extra al valor en Bolsa de estas empresas a través de una fórmula que va ganando adeptos entre las cotizadas españolas ante las bondades que ofrece a los inversores.

Las nuevas recompras de Repsol, BBVA, CaixaBank y Rovi blindan su cotización
Las nuevas recompras de Repsol, BBVA, CaixaBank y Rovi blindan su cotización
EFE

Las recompras de acciones como fórmula para retribuir al accionista se consolidan dentro de las empresas españolas. Estos programas cogieron fuerza durante el año pasado en medio de la debacle que atravesaba la renta variable, una evolución que ha seguido en el presente año, especialmente, entre el sector bancario. En el último año y medio las entidades han apretado el acelerador en aras de seducir a inversores y complementar el dividendo con un refuerzo 'extra' de la cotización. Tras la temporada de resultados semestrales, han sido BBVA y CaixaBank las firmas de la 'banca Ibex' que se han apresurado a lanzar un nuevo plan de estas características.

En concreto, la entidad que preside Carlos Torres planea destinar 1.000 millones a la compra de títulos propios, que se suman a los programas establecidos anteriormente en aras de dar salida a su exceso de capital, mientras que el grupo pilotado por Ignacio Goirigolzarri, empleará 500 millones en el marco de su plan estratégico 2022-2024, que se ha puesto como objetivo generar un valor para sus accionistas de 9.000 millones de euros en este periodo. Una manera de apuntalar la cotización, que en el primer caso todavía corrige un 5,5% desde máximos anuales, hasta los 7 euros por título, mientras que en el segundo cotiza en los 3,64 euros y está a algo más de un 11% desde el pico de 2023, descontado el pago del dividendo, que se resta de la capitalización. 

Se suman así a los planes ya anunciados anteriormente por firmas como Santander o Sabadell, que está inmersa en la compra de títulos, del que ya ha ejecutado algo menos de un tercio. Su intención pasa por hacerse con hasta una décima parte del capital social. "Estos programas suponen una remuneración adicional para el inversor", señala Rafael Alonso, analista financiero de Bankinter, para incidir en que las recompras tienen sentido cuando se ponen en marcha en sectores "maduros" y que están baratos en bolsa, en aras de "mejorar la rentabilidad para el accionista", de ahí que Alonso considere que deben darse ciertas condiciones para que tenga sentido llevarlo a cabo. 

En el marco del requisito de que se trate de una empresa que desarrolla su actividad en un área consolidada, se encuentra Repsol, que ha aprovechado la presentación de su balance semestral para anunciar que prevé reducir capital antes de acabar el año con la amortización de 60 millones de acciones propias, que equivale al 4,7% del capital. Se sumaría así a los 50 millones de acciones cancelados en junio. Se da la circunstancia de que la petrolera sufre unas pérdidas anuales en Bolsa después de que sus acciones hayan retrocedido un 7,7%, hasta los 13,7 euros, figurando como el cuarto valor del Ibex que más cae en lo que va de año. 

La lista de las últimas nuevas recompras anunciadas para este año se completa con Rovi, que ha espoleado la cotización tras anunciar que se hará con el 5% del capital, y su cotización ha pegado un estirón en la última semana hasta los 44 euros, que se traducen en un 22% de revalorización en el cómputo anual. El 'acelerón' le lleva a ser el segundo de los cuatro citados valores que más sube en el año, sólo por detrás de BBVA (+24,25%), mientras CaixaBank se alinea con la energética y retrocede un 0,44% tras la caída de este martes. "Cada vez más inversores reconocen sus bondades", precisa Antonio Aspas, socio de Buy & Hold Capital en alusión a esta fórmula que está más asentada en países como Estados Unidos o en algunos países europeos en los que la adquisición de acciones tienen un peso relevante en la capitalización de mercado. 

Las recompras triplican su volumen en diez años a nivel mundial

En conjunto, de la información recabada por Janus Henderson se desprende que la compra de acciones propias cuenta con cada vez más empresas adeptas a nivel mundial. Durante todo 2022, el importe global de éstos ascendió a 1,3 billones de dólares (alrededor de 1.400 millones de euros), un 22% más interanual. Esto supone triplicar el valor registrado en 2012, crecimiento que contrasta con el incremento del 54% de los dividendos repartidos en el mismo periodo. De hecho, el estudio arroja otro dato revelador y es que las recompras casi igualaron en importe el pago de dividendos, que se situó en los 1,4 billones de dólares (alrededor de 1.500 millones de euros). 

Pese a ello, el informe establece grandes diferencias sectoriales, ya que en áreas como la de los suministros públicos, la rentabilidad por dividendo es más elevada que las recompras, mientras que en tecnológicas como Alphabet, matriz de Google, o Meta, dueña de Facebook, compensan a sus inversores por medio de esta herramienta. En este sentido, destaca Apple, que está considerado el mayor comprador mundial de acciones propias con un plan valorado en 89.000 millones de dólares (alrededor 97.000 millones de euros). Pese a ello, Ramón Alonso avisa de que esta cifra debe cogerse con pinzas, después de que la compañía haya asaltado los tres trillones de capitalización. En cualquier caso, de entre las diez compañías que registran un mayor volumen en este sentido, nueve son 'made in USA'. La otra era la británica Shell. 

Mostrar comentarios