El índice Nikkei 225 de la Bolsa de Tokio cerró la sesión del lunes con un avance del 0,90%, alcanzando los 31.086,2 puntos básicos. Esta cifra representa el nivel más alto desde julio de 1990, antes del estallido de la burbuja financiera e inmobiliaria en Japón que arratró a lustros de deflación a la economía japonesa.
Durante la jornada del lunes, los valores industriales lideraron las ganancias en el índice tokiota. Los títulos del fabricante de equipos eléctricos Fujikura se destacaron con un aumento del 7,58%, seguidos por el 5,72% de Tokio Marine Holding y el 3,71% de Kawasaki Heavy Industries.
Por su parte, el índice Topix, que incluye la negociación de todos los valores de la primera sección de la Bolsa de Tokio, cerró la sesión del lunes con un incremento del 0,66%, llegando a los 2.175,90 puntos básicos.
De esta manera, los dos principales índices de referencia del mercado bursátil japonés inician con ganancias lo que podría ser su séptima semana consecutiva en territorio positivo, ante la expectativa de que los legisladores estadounidenses logren superar sus diferencias y lleguen a un acuerdo para aumentar el techo de gasto y evitar el "default" estadounidense.
Por otro lado, la semana pasada, la Oficina del Gabinete del Gobierno informó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Japón registró un crecimiento del 0,4% en el primer trimestre del año, luego de la estancamiento observado en los tres meses anteriores.
En comparación con el mismo trimestre del año anterior, la economía japonesa creció un 1,3%, mientras que en términos anualizados la actividad de Japón aumentó un 1,6% entre enero y marzo.
El regreso de la inflación a Japón
Además, la tasa de inflación de referencia en Japón, que excluye el impacto del precio de los alimentos frescos, se situó en abril en un 3,4% interanual, frente al 3,1% de los dos meses anteriores.
En cuanto a la tasa de inflación general, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó el 3,5% en el cuarto mes de 2023, frente al 3,2% del mes anterior, registrando el mayor incremento desde enero pasado.
Por otro lado, la tasa de inflación subyacente, que excluye también la energía además de los alimentos frescos, aumentó en abril hasta un 4,1%, tres décimas más que el mes anterior, alcanzando su nivel más alto desde 1981.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios