Elon Musk reconoce que Tesla estuvo al borde de la bancarrota a principios de año

  • El fundador ha asegurado que el aumento de producción del 'Model 3' llevó a la compañía al límite, tanto financiera como materialmente.
La fábrica de Tesla es muy moderna, pero no en lo que respecta a seguridad laboral. / Jakob Härter
La fábrica de Tesla es muy moderna, pero no en lo que respecta a seguridad laboral. / Jakob Härter

Elon Musk ha reconocido por primera vez que Tesla estuvo al borde la bancarrota a principios de año. Los problemas financieros por los que ha atravesado la compañía no eran ningún secreto, pero no ha sido hasta ahora que los ha reconocido su fundador.

El principal problema para la compañía, según ha relatado Musk, fue la necesidad de dinero para aumentar la producción de su nuevo 'Model 3'. La compañía arrojó un saldo negativo en el flujo de caja libre de cerca de 1.000 millones, en el primer trimestre. La firma no paraba de "quemar dinero, por lo que si no lo resolvíamos en un corto período de tiempo acabaríamos en la bancarrota". Una situación que fue "extremadamente complicada", apuntilló el magnate en declaraciones a la HBO.

Musk admitió que la decisión de aumentar la producción para construir 5.000 vehículos y poder entregarlos en julio "fue un infierno". El alto volumen de fabricación tensó el balance de la compañía hasta prácticamente el límite. También a los propios trabajadores de la compañía, como reconoció el fundador al afirmar que "la gente no debería trabajar tan duro".

Los problemas que atravesó la compañía se convirtieron en un auténtico reto para Musk que afirmó que esa situación de estrés no es recomendable para nadie. Aunque él lo había hecho porque sino "había una gran posibilidad de que Tesla acabase en la quiebra".

Nuevos tiempos para Tesla

Las tensiones a las que se enfrentó Tesla a principios de año parecen ya olvidadas. La compañía cumplió con el objetivo de producción en verano y presentó unos resultados que gustaron al mercado durante el tercer trimestre. Todo ello, ha permitido a la compañía revalorizarse hasta un 37% desde su punto más bajo del año, en abril, que coincidió con el momento en el que los inversores tuvieron más dudas sobre la viabilidad de la compañía.

Además de la mejora financiera, la firma se enfrenta a un nuevo cambio con la llegada de Roby Denholm. La australiana es una directiva especializada en finanzas con un largo recorrido en el mundo empresarial y que llega para controlar a Musk. Más si cabe, después de que haya perdido los papeles en más de una ocasión. 

Por último, Musk también habló acerca de su nuevo proyecto SpaceX. El millonario cree que existe una alta probabilidad de que pueda lanzar un cohete a Marte tripulado con pasajeros, aunque el riesgo sea muy alto. "La gente muere en el monte Everest todo el tiempo, les gusta hacerlo por el atractivo que suponen retos así", explicó ante la pregunta de si tendría candidatos para tal aventura.

Mostrar comentarios