Cambio de ciclo

Los mercados señalan a los bancos más  prometedores del Ibex 35 de cara al 2024

Las entidades financieras se enfrentan este año a un giro en las expectativas de tipos de interés conforme los bancos centrales vayan aflojando su política monetaria por la estabilización prevista en la inflación.

Un panel del Ibex 35, en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
Un panel del Ibex 35, en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
Europa Press

Hay una máxima bursátil que dice que las bolsas y las acciones descuentan solo expectativas, nunca el pasado. Si es así, los inversores han empezado a hacer números para identificar a los bancos que van a estar mejor preparados cuando empiecen a bajar los tipos de interés en los próximos meses, siempre con el permiso de una inflación que se resiste a alinearse con los objetivos que buscan los bancos centrales.

A pesar del beneficio récord de 26.000 millones en el conjunto de los bancos del Ibex 35 en 2023, las cuentas del cuarto trimestre han puesto de manifiesto una desaceleración incipiente, obligando a los analistas a estrechar la vigilancia sobre los márgenes previstos, la desaceleración del crédito y, en algunos casos, a advertir que las subidas bursátiles que se esperan a partir de estos momentos podrían ser más lentas e incluso desaparecer, como ha sucedido en el caso de Bankinter y Santander en los primeros meses del año.

Un sector a dos velocidades

El mercado juega ahora con la idea de que el Banco Central Europeo (BCE) bajará los tipos entre 125 y 150 puntos básicos este año, pero la realidad es que, el sector financiero, pese a los tropiezos aislados de Santander y Bankinter sigue marcando diferencias con la mayoría de componentes del Ibex 35 y con el propio índice. El sectorial bancario del Ibex 35 sube un 4,8% en el año, superando ampliamente al Ibex 35, que sigue en números rojos y que ha perdido casi un 5% desde su máximo anual al borde de los 10.300 puntos.

Según Nuria Álvarez, analista financiero en Renta 4, los bancos están anticipándose ante posibles cambios en la política de tasas de interés para mantener sus márgenes y seguir siendo rentables. “Han modificado sus coberturas y reducido la sensibilidad del margen de intereses de modo que a una bajada de los tipos el impacto en negativo es menor que el impacto visto en el momento de subidas”, explica.

BBVA se sigue mostrando intratable. En 2023 doblo su precio en bolsa y en apenas seis semanas de ejercicio sus acciones se han revalorizado más de un 10%. A continuación se sitúan Caixabank y Unicaja con alzas entre un 5% y un 6%, Sabadell está en el límite y Bankinter y Santander cierran la tabla con retrocesos cercanos del 3%. En el caso de Santander, salpicado por la cuenta vinculada a Irán y el inicio de una demanda colectiva en Estados Unidos.

¿Es demasiado pronto para reducir el peso de los bancos en las carteras?

Los resultados de 2023 serán difíciles de repetir este año, pero no imposible. Álvarez cree que los beneficios este año podrían ser aún mejores gracias a un margen de intereses que responde menos a los cambios en las tasas de interés para reducir el impacto negativo si el Euribor disminuye, y a una cartera de crédito que se revalúa a una tasa más baja.  También habla de un menor aumento en los costos operativos y una reducción en las cargas regulatorias, como el Fondo Único de Resolución (FUR) y el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), lo cual podría compensar el impacto de un mayor impuesto a la banca y mantener las provisiones estables.

Lo que nadie pone en tela de juicio es que los dividendos y los programas de recompras de acciones que han anunciado algunas entidades durante la presentación de sus resultados sigan siendo extraordinarios y un imán para los accionistas con rentabilidades por dividendo de doble dígito en algunos casos, como Caixabank.

Euríbor, morosidad, márgenes y crédito

Mantener una trayectoria ascendente como hasta ahora en un entorno económicamente más volátil a partir de la segunda mitad del año plantea importantes interrogantes. Es verdad que la bajada de tipos se está haciendo de rogar y que los bancos están ganando tiempo antes de que el Euribor empiece a bajar, pero hay otros vientos de cara que han empezado a soplar

Aunque los analistas destacan la fortaleza de los ratios de solvencia y morosidad, la desaceleración del crédito, la incertidumbre en el sector inmobiliario e incluso las elecciones en Estados Unidos y México generarán incertidumbre. 

Además, si la economía se desacelera más de lo previsto, lo previsible también es que necesiten aumentar sus dotaciones. Todo un reto, que no parece que vaya a alterar los planes de los principales ejecutivos de la banca como han puesto de manifiesto Ana Botín y Ángel Torres, quienes han coincidido en algo estos días: “2023 ha sido un año excelente y 2024 será aún mejor”.

Así las cosas, mientras el mercado empieza a seleccionar a sus favoritos para cuando llegue el momento de bajar los tipos de interés toca mantener una visión prudente y considerar el riesgo creciente una vez que, con respecto a las cotizaciones, el mercado podría haber descontado, si no toda, una buena parte de todo el potencial previsto para el ejercicio. La resiliencia y adaptabilidad de estas empresas en 2024 serán determinantes para el panorama del sector y del propio índice, porque sin bancos no hay Ibex 35 y sin Ibex 35 no hay Bolsa española.

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