Con un Gobierno de PSOE-Sumar

El mercado teme que el Ibex ceda atractivo por los impuestos y la inseguridad jurídica

Los mayores tributos, la inestabilidad fiscal, las trabas burocráticas y el discurso antiempresa son los factores que, según las fuentes consultadas, lastran la confianza inversora en España, "que perdió la carrera hace años". 

Sánchez y Díaz
El mercado teme que el Ibex ceda atractivo por los impuestos y la inseguridad jurídica. 
EDUARDO PARRA/ Europa Press

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, afronta esta semana el debate de investidura en el Congreso de los Diputados, en el que si todo sale según el guion previsto, será eligido como presidente del Gobierno español para un nuevo mandato. Una legislatura que, al igual que la pasada, tendrá un Ejecutivo de coalición tras el acuerdo sellado entre la formación socialista y Sumar. Si bien el impacto de las elecciones anticipadas y la investidura fallida de Feijóo han pasado, a priori, de puntillas por el Ibex 35, más pendiente de los movimientos del Banco Central Europeo (BCE) en los últimos meses, entre los analistas impera la sensación de incertidumbre acerca de las consecuencias que pueda tener par la Bolsa española la reedición de los líderes de izquierdas al frente del Consejo de Ministros

"El futuro Gobierno puede perjudicar a las compañías del Ibex 35 si mantiene el tono contra los empresarios", argumenta una fuente consultada por este medio, quien también considera que esta legislatura será "más complicada que la anterior" al contar el pacto de coalición con dos escaños menos. Los apoyos de PSOE (122) y Sumar (31) llegan a 153 frente a los 155 que alcanzaban PSOE y Unidas Podemos. En estas circunstancias, el mercado pone el foco en cuestiones como el acuerdo alcanzado por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz hace unas semanas, cuyas medidas han generado revuelo. Entre ellas se contempla la revisión de los impuestos al sector bancario y energético con el objetivo de mantenerlos en el tiempo frente al carácter temporal por el que fueron diseñados, una decisión que las mismas fuentes destacan que puede desembocar en un "deterioro de la inseguridad jurídica". 

"A los empresarios no les importa el color político, se mueven en busca de rentabilidad. Si un país se la garantiza a largo plazo, tendrá estabilidad. Esta es una de las razones por las que economías como la alemana o la inglesa logran atraer empresas y retener el talento", indican. En este sentido, algunos de los hándicaps que critican de España son la presión fiscal, que les resta competitividad en comparación con otros países del entorno, las trabas burocráticas, así como la falta de cultura para fomentar la I+D. "La polarización política no es algo aislado de España, está ocurriendo en toda Europa. Si a este factor le sumas los cambios normativos constantes, es normal que los inversores huyan a países en los la regulación es intocable al margen del partido político que gobierne", argumentan, para defender la necesidad de "ofrecer más estabilidad, seguridad y facilidad" a los emprendedores. 

Una de las cotizadas de la referencia bursátil española más tajantes y críticas a este respecto ha sido Repsol, desde el que han dejado en el aire la ejecución de futuras inversiones en algunas regiones del país si persiste la "inestabilidad regulatoria y fiscal", mientras ya miran a Portugal como posible nuevo destino de futuros proyectos industriales. El sector energético es uno de los que mayor peso tienen en el índice junto a la banca, actividad que también está sometida al dicho tributo. Ana Botín ha sido una de las últimas en pronunciarse, defendiendo que el pago de impuestos es necesario, hasta cierto punto, porque puede desincentivar la inversión. "No es ciencia cuántica. Hay que pagar impuestos, pero si se paga demasiado la gente se marcha", arguyó. Las declaraciones se realizan en mitad de un ejercicio marcado por el traslado de sede social de Ferrovial a Países Bajos, con el que buscaban una vía que les permita dar el salto a Wall Street, 'mudanza' que provocó un cruce de reproches con el Gobierno. 

"España dejó de ser atractiva para los inversores hace muchos años a nivel de fiscalidad", apunta otro experto. En mitad de este panorama, los analistas de 'Bloomberg Intelligence' también avisan de que el futuro Ejecutivo representa un "arma de doble filo, ya que si bien mejoraría la estabilidad política, ampliaría el impuesto sobre beneficios extraordinarios en sectores clave", en alusión al citado tributo, con "una implicación fiscal para el crecimiento incierta" sobre estas actividades. No obstante, ponen en valor el impacto "moderado" de esta situación en la prima de riesgo entre España y Alemania, que al cierre de los mercados este lunes rondaba los 105,4 puntos básicos. "En comparación con periodos de condiciones económicas y volatilidad similares, el PER del Ibex parece estar descontando una rentabilidad a diez de alrededor del 5% frente al 3,9% actual. 

En estas circunstancias, otros expertos se muestran algo más optimistas y tratan de quitar hierro a la situación bajo la premisa de que "aunque los mensajes lanzados desde La Moncloa puedan afectar a la seguridad jurídica y tener un impacto directo en la inversión, hay que diferenciar entre lo que dicen y finalmente hacen, porque el Ejecutivo no va a echar un pulso a la Unión Europea". Estas declaraciones se realizan en el marco de la recuperación de las reglas fiscales de déficit y deuda que, a falta de cerrar un acuerdo antes de acabar el año entre los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, está previsto que Bruselas recupere los objetivos de deuda y déficit el próximo año después de varios años suspendido con motivo de la pandemia. "El mercado se está tomando con cierto relativismo la situación actual, porque el inversor internacional está acostumbrado a lidiar con situaciones de este tipo", agrega, al tiempo que indica que "falta por ver la repercusión que finalmente tenga" este posible futuro Gobierno. 

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