Techo de tipos

La 'luna de miel' de los bancos en bolsa contiene el gran riesgo de acabar pronto

El endurecimiento del requisito de reservas de los bancos y el final del ciclo al alza de los tipos de interés se presenta como una incertidumbre a futuro para las entidades y su capacidad de financiarse.

Un panel del Ibex 35, uno de los índices de bolsa más bancarizados.
Un panel del Ibex 35, uno de los índices de bolsa más bancarizados.
Europa Press

Los bancos han sido uno de los sectores que mejor se han comportado en los últimos seis meses en los mercados, sólo por detrás de la energía, área que se ha revalorizado muy positivamente en lo que va de año, un 8% frente al incremento del 1% del MSCI World Equalweight, hasta situarse acumulativamente un 60% por encima de la cotización de septiembre de 2020. Ahora que la mayoría de las actualizaciones de los beneficios del tercer trimestre del sector bancario están ya en escena, es momento de ver cómo se encuentra el sector bancario con el panorama macroeconómico general.

Si las rentabilidades de los bonos están en proceso de alcanzar su punto máximo este trimestre, como cabría sospechar, tras realizarse la pausa de la subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, entonces las entidades bancarias podrían empezar a tener problemas. Mislav Matejka, estratega jefe de bolsa europea del banco JP Morgan, considera que el ámbito de las finanzas puede sufrir a partir de este punto, tal y como expresa en un reciente informe.

"Después de todo, el repunte de los bancos se vio respaldado por la fuerte subida de las rentabilidades de los bonos en los últimos 3 años, con un movimiento de los bunds alemanes a 10 años desde el -0,5% hasta el 3%, y de los bonos estadounidenses a 10 años desde el 1% hasta el 5%. Cualquier posible caída de los rendimientos o los recortes del BCE el próximo año reducirán la rentabilidad de los bancos", advierte.

Además, en su opinión probable que la base de depósitos de los bancos se reduzca y, con el aumento de las betas de estos, sería posible que sus ingresos netos por intereses estén tocando techo ahora. “El desmantelamiento del PEPP, las TLTRO y la QT, junto con un posible cambio en los requisitos de reservas, podrían ser motivo de preocupación”, alerta el experto de la entidad bancaria estadounidense.

En la actual temporada de resultados, la entidad observa un aumento de las advertencias sobre los beneficios (profit warnings) a futuro y un deterioro de las cuentas de las cotizadas, tras una larga serie de sólidas cifras ascendentes. “Parece que los beneficios empiezan a ser más difíciles… También para los bancos”, lamenta Matejka en su análisis.

Se acabó el ‘momentum’

Desde el punto de vista de la regulación, el sector podría no disfrutar de un contexto tan favorable como el de los últimos tiempos, en el que las recompras de acciones propias y la devolución de capital a los accionistas han sido todo lo buenas que han podido ser. Asimismo, el riesgo de impuestos punitivos es elevado, según comenta Matejka: "Se está debatiendo en varios países…".

Por tanto, el estratega de mercados del banco estadounidense cree que los bancos siguen estando mucho más apalancados que cualquier otro sector, y son “un juego de beta de la actividad global”. A su modo de ver, las firmas financieras podrían sufrir si las economías entran en contracción, y si parte del entorno crediticio muy benigno cambia el próximo año, con una “ampliación de los diferenciales crediticios y un aumento de los tipos de interés, con el consiguiente repunte de la morosidad”.

Por regiones el experto mantiene su preferencia por los bancos japoneses frente a los estadounidenses y europeos. “Si las entidades empiezan a quedarse rezagadas en los mercados, los activos de la periferia en Europa podrían quedarse atrás con respecto a los mercados centrales”, apunta. Por lo pronto, la periferia superó con creces a los mercados centrales durante los últimos meses.

Italia es el país europeo con mejor resultad hasta la fecha, con un alza del 15%, y señala que se podría abrir la disputa  con España. “El mercado español podría beneficiarse de una mayor exposición en la que seguimos siendo constructivos con respecto a México y Brasil, mientras que Italia mientras podría registrar una nueva ampliación de los diferenciales de la deuda pública”, concreta Matejka.

No obstante, el mayor pesimismo es el denominador común en el contexto actual para el analista del banco estadounidense. “Seguimos siendo bajistas en cuanto a la dirección del mercado, y nuestro posicionamiento sectorial sigue siendo el de las materias primas, liderado por la energía, y el de los valores sustitutivos de la renta fija, como los servicios públicos y los bienes de primera necesidad”, analiza. “Es probable que esto continúe si se afianza el 'trading' de larga duración, y si se deteriora el impulso de los beneficios para el mercado en general”, ahonda.

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