Encuesta entre gestores de fondos

El gran inversor ve tipos más bajos para 2024 pero con un desafío fiscal en bonos

El riesgo geopolítico se presenta como la principal amenaza para la marcha de los mercados y los déficits fiscales mantienen en tensión a la deuda pese a que se da por finalizado el ciclo de tipos de la Fed, según Bank of America. 

Oficina de asesoría de Bank of America Merrill Lynch.
Oficina de asesoría de Bank of America Merrill Lynch.
BOFAML vía La Información

Los inversores profesionales dan por finalizado el ciclo de subidas de tipos de interés en EEUU y responden afirmativamente a si consideran que la Reserva Federal (Fed) ha terminado el trabajo a la hora de domar la inflación. Ocho de cada diez así lo creen, como también que los tipos de interés irán la baja en 2024.

De ahí que mayoritariamente declaren que un mayor peso de la inversión en bonos frente a bolsa y otros activos. Son algunas de las conclusiones de la encuesta de noviembre entre gestores de fondos globales de Bank of America, que maneja un panel de 265 inversores con más de 600.000 millones de euros bajo gestión.

Estos resultados ofrecen una visión borrosa del panorama financiero pero con mayor luz que en los meses anteriores pese a una gran sombra que se ha convertido en la preocupación dominante por encima de la inflación o los tipos. Es el riesgo geopolítico tras el estallido de la guerra en Gaza entre Israel y Hamas lo que da más miedo a los gestores. Con todo esto en mente, las estrategias de inversión de cara al 2024 están tomando forma antes de que llegue diciembre. 

La principal conclusión es que los inversores se muestran tanto o más cautelosos en las perspectivas macroeconómicas, como optimistas por el efecto alivio de que puede tener una rebaja gradual de tipos de interés en los próximos meses de la mano de un aterrizaje suave de la economía que sigue siendo el escenario central. "Este cambio hacia una postura más alcista en ciertos sectores y la elusión de otros está dibujando un mapa interesante para el próximo año", apunta la encuesta.

El enfoque de los inversores apunta a un aterrizaje suave, previendo tasas más bajas y una debilidad en el dólar estadounidense. Como ideas de inversión, el radar de los gestores sigue recogiendo el auge imperturbable de la tecnología de gran capitalización que encabezan Apple, Microsof, Amazon, Nvidia y Alphabet, entre otra, así como el sector farmacéutico, "una tendencia persistente". Sin embargo, China y el apalancamiento de los balances (relación deuda con el negocio) son zonas que los inversores "parecen evitar en sus estrategias de inversión", según BofA.

Otro de los aspectos destacados en la reducción del efectivo en cartera del 5,3% al 4,7% en promedio, su nivel más bajo desde noviembre de 2021 y "una señal de compra" para los activos financieros De hecho, el movimiento hacia una sobreponderación (mayor peso relativo que otros activos) sobre los bonos debido a la perspectiva de que las rentabilidades de la deuda hayan tocado techo va acompañado esta vez con otra sobreponderación en las acciones, que marca un cambios significativo en las carteras de inversión tras las turbulencias desde julio.

"La gran diferencia en esta encuesta de noviembre no ha sido la perspectiva macroeconómica, sino más bien la convicción de una menor inflación, tipos de interés y rendimientos más bajos. Así lo demuestra la tercera mayor sobreponderación en bonos de las últimas dos décadas (solo en marzo de 2009 y diciembre de 2008 los inversores estuvieron más sobreexpuestos a bonos)", subrayan los expertos de BofA a la luz de los datos facilitados por los inversores.

En cuanto a las políticas monetarias, la encuesta refleja la creencia generalizada de que el ciclo de alzas de la Reserva Federal ha llegado a su fin. "Se espera una disminución en los tipos a corto plazo y rendimientos más bajos en bonos, a pesar de ciertas preocupaciones sobre la estimulación excesiva de la política fiscal", exponen los analistas a la hora de interpretar la encuesta. 

Este temor se centra en las políticas desequilibradas en los presupuestos de algunos países que, en época de refinanciación de deuda, pueden ver como escalan las primas de riesgo y los costes financieros para poder emitir más bonos. En última instancia, esto significa que los rendimientos de la renta fija podrían seguir al alza y los precios a la baja, como ya ocurriera en 2022 y buen parte de 2023.

Señales contradictorias con el dividendo

"A pesar de las expectativas de rendimientos más bajos en bonos, el 43% afirma que la política fiscal es "demasiado estimulante". En los últimos 20 años, la única vez que un porcentaje mayor de inversores de la encuesta apuntó que la política fiscal era "demasiado estimulante" fue en noviembre de 2021", recuerdan.

Según BofA, las posiciones largas en bonos, tecnología y acciones de ciertas regiones destacan como ideas recurrentes de los gestores. La encuesta ofrece una mirada detallada de las tendencias actuales en el cierre de 2023 y las perspectivas para 2024. "Aunque la cautela persiste en algunas áreas, hay claros indicadores de cambio y ajustes en las estrategias de inversión, lo que podría definir el rumbo de los mercados financieros en el próximo año", apunta.

"Las expectativas globales de beneficios siguen siendo bajistas, pero ahora están cerca de los niveles de agosto de 2023 (que fueron los menos bajistas desde febrero de 2022). Hay que tener en cuenta que el indicador líder de pedidos de nuevos inventarios del ISM manufacturero ha estado señalando que los PMI (índice de actividad) subirán por encima de 50, aunque cayó ligeramente en octubre", expone el equipo de datos de Bank of America bajo la supervisión de Michael Harnett.

Otro de los puntos destacados del informe apunta a que el 52% de los inversores  todavía quiere que los consejeros delegados (CEOs) de las empresas en las que invierten prioricen la mejora de los balances financieros, en comparación con el 21% que dice  que deberían "aumentar el gasto de capital (capex)" y el 18% que dice "devolver efectivo a los accionistas" con dividendos o recompras de acciones en bolsa. "Un enfoque fuerte en la mejora de los balances financieros a menudo se asocia con un riesgo elevado de recesión, como ocurrió en marzo de 2009 y abril de 2020", reflexionan en el banco estadounidense dueño de Merrill Lynch.

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