Pasivo de 11.000 millones

El 'informe Gotham' deja en el aire la reestructuración de la deuda de Grifols

El golpe a la confianza de los inversores y acreedores en la farmacéutica frena los planes de reordenación de su deuda bancaria y emisiones de bonos después de la reciente desinversión en la china Shanghái Raas.

Un panel de la Bolsa de Madrid con el crash de las acciones de Grifols.
Un panel de la Bolsa de Madrid con el crash de las acciones de Grifols.
Fernando Sánchez / Europa Press

La rueda de refinanciaciones y operaciones corporativas en la que estaba inmersa  Grifols se acaba de romper de golpe. Un informe de Gotham City sobre las prácticas contables de la compañía catalana deja en el aire la esperada reestructuración de la deuda del grupo, tras la reciente desinversión en la china Shanghai Raas.  El plan era reducir deuda para, posteriormente, comenzar a renegociar con los bancos acreedores y refinanciar futuros vencimientos de bonos en mercado con un mejor perfil financiero. El escenario que la agencia Moody's calificó hace unos días como "crediticiamente positivo" para Grifols ha saltado ahora por los aires.

El análisis del bajista Gotham sobre la contabilidad de Grifols se llevó por delante 2.300 millones de euros de la valoración en bolsa del grupo, tras una caída del 25,9% en la sesión del martes. Pero a la vez sembró la desconfianza y las sospechas sobre el sofisticado entramado financiero que relación a la multinacional con sus accionistas. La tesis central del informe pone el dedo en la doble consolidación simultánea de los beneficios de las filiales BPC Plasma (Biotest US) y Haema AG por parte de Grifols y de su accionista Scranton Enterprises, vehículo patrimonial de la familia Grifols Roura y de directivos como Tomás Daga o Ramón Riera

"¿Grifols y Scranton consolidan ambos a Haema y BPC: ¿lo saben sus acreedores?", se preguntaba con intención Gotham City en su extenso informe de 65 páginas. "Grifols consolida por completo Haema y BPC a pesar de que posee el 0% de cada una. Ambas son relevantes para Grifols ya que representan aproximadamente el 40% de las ganancias de las participadas sin control", aseguran. "Scranton Enterprises, un vehículo perteneciente a la familia Grifols, también consolida completamente BPC Plasma y Haema al igual que Grifols. Las ganancias de estas entidades parecen representar más del 100% de las ganancias de Scranton", añade.

La cuestión es que Grifols vendió en diciembre de 2018 ambas filiales a Scranton a cambio de 538 millones de dólares y, por tanto, traspasó la propiedad pero se reservó un contrato de suministro exclusivo por 30 años, la gestión de los centros de plasma y una opción de compra unilateral e irrevocable que puede ejercer en cualquier momento. La farmacéutica se aferra a ese contrato bilateral y a la aplicación de la norma contable NIIF 10 B-94 para justificar que esté consolidando empresas que ya no son suyas, pero sin contar la deuda asociada a las mismas. 

Lejos de calmar las aguas, las explicaciones de Grifols acabaron por desconcertar a más de un inversor. Las acciones cerraron con un desplome del 25,9%, pero el precio de algunos de sus bonos registró caídas históricas. La farmacéutica tiene emitidas cinco series con vencimientos entre 2025 y 2028 por un importe de 4.500 millones de euros, que pagan cupones semestrales que oscilan entre el 1,62% al 4,75%. La carga de intereses por estos bonos asciende a unos 150 millones de euros anuales. Pero son emisiones realizadas entre 2017 y 2021 en la era de tipos cero. Ahora tendrá que afrontar tasas de referencia mucho más altas y, en opinión de Gotham, hará inasumible para los resultados de Grifols esa losa.

Adicionalmente al importe de los bonos que debe reembolsar o refinanciar, Grifols mantiene una deuda bancaria con un pool de bancos que en 2019 ascendía más de 5.300 millones de euros. El préstamo, divido en varios tramos, supone además un pago de intereses todavía mayor. La potencial exposición crediticia a la farmacéutica provocó inquietud entre las entidades españolas, que registraron una jornada de caídas en bolsa muy superiores a las del resto de bancos europeos. 

Dentro de la estructura de refinanciación de 5.300 millones, un pool de 50 entidades financieras participa en los préstamos que cuestan alrededor del 6,5% en intereses, según estimaciones financieras. Grifols ha refinanciado esa 'hipoteca' en 2014, 2017 y 2019, cuando alargó el vencimiento hasta 2025. Sin embargo, sus negociaciones con los bancos deberían cerrarse mucho antes para poder conseguir mejores condiciones y volver a convertir parte del préstamo en bonos a largo plazo, mucho más barato que la financiación bancaria en la mayoría de los casos.

Refinanciación de 1.800 millones en bonos

Las grandes entidades españolas han evitado dar declaraciones acerca de la exposición crediticia que tienen a Grifols, cuyo volumen de deuda bruta estimada se eleva hasta los 11.000 millones de euros, según estimaciones de Bloomberg. Ahora bien, según Gotham, los inversores desconocen cual sería la cifra real porque hay deuda fuera de balance.  Por ponerlo en contexto, esta cifra casi el doble que sus ingresos anuales estimados para 2023 (6.500 millones) y también que la capitalización bursátil con la que cerró este martes (6.500 millones). 

Tras descartar públicamente en reiteradas ocasiones durante los últimos meses la puesta en marcha de una ampliación de capital que le ayude a sanear el balance, la firma presidida por Thomas Glanzmann ha optado en su lugar por recurrir a la desinversión de activos no estratégicos como única vía para reducir el apalancamiento después de integrar en su totalidad los 450 millones que le ha reportado su plan de ahorro de costes. 

Según la agencia Moody's, "cualquier acción futura sobre las calificaciones o perspectivas de Grifols sigue estando condicionada a una gestión oportuna de los próximos vencimientos y a una mayor reducción del apalancamiento". La emisora d de ratings -que tiene asignado una calificación BB- para la española- advierte que Grifols "se enfrenta a grandes vencimientos de deuda en 2025", con dos potenciales reembolsos en el primer semestre de ese año por 1.850 millones de euros. "La refinanciación de estos instrumentos mucho antes de su vencimiento será clave para respaldar su calificación B2", recomendaba la agencia el pasado 4 de enero. Tras el terremoto de este martes desatado por Gotham, ¿será capaz en los próximos meses de conseguir restaurar la confianza y conseguirlo?

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