Inditex presentará resultados récord este miércoles. Está descontado, no parece una novedad para la compañía gallega pero sí lo es en el escenario de su sector, el textil, donde la presión de la moda rápida y las plataformas de venta chinas como Shein están haciendo estragos en algunos de sus rivales como H&M. Los márgenes del dueño de Zara se acelerarán en el cuarto trimestre, según el avance de ventas que publicó la compañía respecto al periodo del 1 de noviembre al 11 de diciembre de 2023, es decir, casi la mitad del trimestre que terminó el 31 de enero. A tipo de cambio constante, sus ingresos crecerán un 14% y el margen bruto rozará el 60%.
Según las previsiones del consenso de analistas recopilado por Bloomberg, Inditex completará su año fiscal con 35.900 millones de euros en ingresos (+10% interanual), un Ebitda (resultado bruto de explotación) cercano a los 10.000 millones (+13%) y un beneficio superior a los 5.300 millones (+29%). Los inversores estarán atentos a si mantiene el veloz crecimiento en la métrica de venta por tienda en 5,7 millones de euros (+33%) y si finalmente, sus ventas por internet superan los 10.000 millones en el conjunto del año, una cota psicológica que se marcó como objetivo.
Sin embargo, más allá de la evolución del negocio, la cita con los resultados anuales lo es con el premio a los accionistas. Y a resultado récord, habrá dividendo récord. El consenso de analistas prevé un pago de hasta 1,5 euros incluyendo un extraordinario para aligerar la carga de una posición de tesorería que supera los 10.000 millones de euros. A falta de adquisiciones de otras empresas en las que gastar o planes de recompra de acciones -su free float no es demasiado elevado y desaconseja esa opción-, el foco estará de nuevo en el pago directo.
Con un desembolso estimado de 1,5 euros, Inditex puede llegar a movilizar hasta más de 4.600 millones de euros en dividendos en los próximos 12 meses, de los que cerca de 3.000 millones se quedarían en manos de la familia fundadora. Amancio Ortega, a través de Pontegadea, ingresaría más de 2.700 millones, mientras que Rops Corunna, de su hija Sandra Ortega Mera, obtendría algo más de 320 millones brutos.
Ventas por tienda, la métrica disparada
El incremento vertiginoso de la relación de ingresos por tienda (+97% en dos años) se encuentra directamente correlacionado con el continuo cierre de establecimientos y la aportación creciente de las ventas online, que se integran a la parte física. Hasta noviembre, Inditex había clausurado 585 tiendas, un 9,2% de su red física. Terminó el anterior trimestre con 5.722 locales activos.
Por franquicias, la reducción más significativa se produjo en su marca Oysho, con un descenso del 14,3%, hasta 448 tiendas; Zara Home, con una disminución del 10,1%, hasta llegar a 410 tiendas; y Bershka, con un descenso del 9,9%, quedando en 856 tiendas. Zara, la principal insignia del conglomerado textil, había cerrado 161 espacios en el último año, un 8,1% menos, totalizando 1.827 tiendas.
En total, la empresa liderada por Amancio Ortega cerrará el ejercicio con algo más de 5.700 tiendas, su nivel más bajo desde 2012. Durante los últimos cuatro años, Inditex ha clausurado alrededor de 2.000 locales en todo el mundo, una tendencia que se aceleró tras su salida de Rusia en 2022, y debido al plan de optimización de su espacio comercial para tener menos locales pequeños y más tiendas grandes.
En este punto, Inditex se prepara para romper la tendencia con la reapertura de superficie comercial en Ucrania y Venezuela, dos de los pocos países en los que, por razones distintas, ha tenido que cerrar en los últimos años. Inditex llegó a los 9 meses de su ejercicio fiscal 2023 con 4,47 millones de metros cuadrados físicos en los que vender sus productos, un 5,6% menos. En 2024, y por primera vez en dos años, esa cantidad podría incrementarse por las reaperturas.
