Las acciones de Inditex reaccionaron a sus resultados anuales con una subida del 7,7%, hasta 44,26 euros, un nuevo máximo histórico en su cotización en bolsa desde que salió a cotizar en 2001. El salto diario en capitalización ascendió a más de 9.900 millones de euros en una sola sesión, la segunda mayor revalorización de su historia solo superada por los 10.160 millones del 9 de noviembre de 2020. Entonces se disparó el doble porcentualmente (+14%) pero apenas valía menos de la mitad.
El dueño de Zara, Berskha o Lefties escaló hasta los 137.943 millones de euros de capitalización bursátil al cierre de la sesión y se encamina hoy hacia 140.000 millones por primera vez , cota con la que prácticamente está doblando a la eléctrica Iberdrola, el segundo del mercado español con alrededor de 70.000 millones. En términos de Ibex 35, donde se tiene en cuenta el free-float o capital flotante, Inditex superó el 15% de ponderación por primera vez pese a que se le aplica un coeficiente reductor del 40% por el capital cautivo en manos de la familia Ortega.
La reacción de los inversores a su beneficio récord de 5.381 millones de euros (+30,3%) e ingresos históricos de 35.947 millones (+10,4%) tuvo que ver con que Inditex cumpliese con las previsiones, cuando todo apuntaba a que no lo haría. Las apuestas en el mercado de derivados y opciones en los últimos días proyectaban un movimiento a la baja debido a que la textil gallega tenía difícil superar el listón. Inditex volvió a aparecer inmune a la amenaza de las marcas chinas y low cost.
Amancio Ortega se embolsará 2.845 millones de euros brutos en dividendos. Es el equivalente a 7,7 millones de euros diarios durante este 2024 bisiesto, casi 324.000 euros por hora, 5.400 euros por minuto o 90 euros al segundo
Pero el punto diferencial de Inditex fue su fiabilidad, como se encargó de recordar su consejero delegado, Óscar García Maceiras. La textil cumplió como un reloj ante el compromiso de repartir más dividendo a sus accionistas. La empresa registró al cierre de su ejercicio fiscal, que terminó el 31 de enero, una posición de tesorería neta de 11.400 millones de euros, una cifra que supera en tamaño a más de la mitad de las 35 empresas que componen el Ibex 35. Dicho de otro modo, solo con la posición excedentaria, el grupo podría comprar 19 de las 35 compañías del índice.
La textil clavó de nuevo las expectativas de dividendo del consenso de analistas con 1,54 euros por acción que le catapultan en términos de remuneración al accionista y rentabilidad, del 3,7% bruto anual antes del anuncio y del 3,5% al cierre del día. La cuestión es que Inditex repartirá dos tercios de ese pago como ordinario, mientras que el resto será un extra con cargo a 2023. De algún modo, los inversores vieron en ese movimiento una buena noticia porque la multinacional guarda su valor.
La fortuna de Amancio supera los 80.000 millones
En concreto, el consejo de administración que preside Marta Ortega ha aprobado dos pagos de 0,77 euros para el próximo 2 de mayo y 4 de noviembre que supondrán un desembolso récord de 4.799 millones de euros. De los 1,54 euros anunciados, el pago ordinario será de 1,04 euros y el extraordinario de 0,5 euros por acción.
Inditex se reafirma como la mayor pagadora de dividendos del Ibex 35 con los 4.799 millones de euros que repartirá a sus accionistas, tras confirmar las previsiones. Supera de largo los 3.500 millones de Iberdrola, los 3.210 millones de BBVA, los 3.000 de Caixabank o los 2.800 de Santander. El desembolso de la textil supera a la suma de Telefónica (1.725 millones), Naturgy (1.454 M) y Aena (1.275 M) en conjunto.
De este modo, Amancio Ortega, principal accionista de la compañía con el 59% de las acciones a través de Pontegadea, se embolsará 2.845 millones de euros brutos como pago directo al accionista. Es el equivalente a 7,7 millones de euros diarios durante este 2024 bisiesto, casi 324.000 euros por hora, 5.400 euros por minuto o 90 euros al segundo. Su hija Sandra Ortega, segunda accionista del grupo con un 5,05% a través de Rosp Corunna, percibirá alrededor de 242 millones.
La fortuna estimada de Amancio Ortega, con el 59,3% de las acciones a través de Pontegadea, superó los 80.000 millones de euros. La de su hija Sandra Ortega, con el 6,9% en Rosp Corunna, rozaba los 10.000 millones por primera vez. Las dos personas más ricas del país están viviendo un aumento histórico de su riqueza financiera en bolsa, pero, como se ha visto, también de los ingresos pasivos por dividendo.
