La Bolsa española consolida posiciones en lo que a rentabilidad por dividendo se refiere y registra un aumento anual del 4%. Según ha explicado el consejero delegado de BME, Javier Hernani, la retribución al accionista ha sido uno de los puntos fuertes tras experimentar un ascenso del 29% y roza los 24.000 millones hasta el mes de noviembre, una cifra que tiene como protagonista las recompras de acciones. Esta fórmula ha ganado peso entre las compañías cotizadas a lo largo de 2022 y marca un máximo histórico.
En total, se ha llevado a cabo 26 operaciones por 13.900 millones, lo que supone triplicar los datos de 2021. Hernani reconoce que si bien ha sido un año complicado, "las empresas españolas abordan la dificultad que supone este nuevo escenario en mejores condiciones que en el pasado". En su intervención también ha puesto en valor la reducción de la financiación bancaria de las compañías, que pasa del 50% al 26% a lo largo de la última década, mientras que los recursos materializados en títulos de deuda pasan del 40 al 55%.
El importe captado por las empresas de BME Growth se sitúa en los 863 millones de euros, mientras que las empresas del mercado principal la cifra asciende a 6.137 millones, que se han ejecutado a través de 115 ampliaciones de capital. "Esta tendencia no es exclusiva de las compañías de mayor tamaño. El desarrollo de los mercados BME Growth y MARF ha tenido una contribución importante a esta diversificación de las fuentes en las que se financian".
En un año poco boyante en cuanto a salidas a bolsa, BME Growth ha sido uno de los más activos, con un total de 13, más otras dos previstas, por lo que terminará el año con 135 compañías cotizadas. En contraste, el mercado principal solo ha sumado dos incorporaciones, Opdenergy y Atrys Health, mientras que Neoenergia se ha sumado al Latibex. "Las economías y los mercados han experimentado un año muy complejo debido a la guerra de Ucrania, la desaceleración económica mundial, el cambio de sesgo de las políticas monetarias por el repunte de la inflación y el mal desempeño de todos los activos financieros", ha precisado el presidente de BME, Jos Dijsselhof.
La incertidumbre a nivel global ha afectado al volumen contratado de renta variable, que ha retrocedido un 4,7%, hasta los 333.860 millones. Pese a ello, la negociación de fondos cotizados ha superado a los 1.500 millones, un 4% más y la de 'warrants' se ha duplicado, hasta 550 millones.
La renta fija también ha vivido año marcado por las subidas de los tipos. Así, el saldo vivo de deuda pública española negociada en el mercado regulado se ha incrementado un 7% (1,33 billones), mientras que la deuda primada emitida y admitida a negociación se ha colocado en los 108.256 millones (+3,2%). Dentro de este segmento el relevante el 'rally' de las subidas de pagarés, con 6.377 millones, un 89% más.
Los criterios ESG ganan terreno
Dijsselhof ha puesto en valor la digitalización y los criterios ESG, que se enmarcan dentro de la estrategia de crecimiento de SIX y BME. A lo largo del ejercicio han admitido un total de 28 emisiones de renta fija con criterios verdes, sociales y sostenibles, por un importe de 52.600 millones. Esto se traduce en 85 emisiones vivas, frente a las 63 contabilizadas en 2021.
"Ofrecemos una gama completa de productos y servicios ESG. Hemos lanzado servicios de datos ESG reglamentarios y definido posibles objetivos y medidas para avanzar hacia una actividad con cero emisiones netas", ha remarcado el también consejero delegado de SIX, al tiempo que ha avanzado en que confían en ampliar los productos y servicios en torno a esta temática.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios