Cae un 36% en un mes

Grifols se corona otra vez como 'patito feo' del Ibex tras su última caída a los infiernos

La rebaja de su 'rating' por parte de Moody's ha asestado la última puñalada a este valor en bolsa, aunque los analistas creen que puede remontar aunque siempre condicionado a la reducción de su nivel de endeudamiento.

Grifols se corona otra vez como 'patito feo' del Ibex tras su última caída a los infiernos
Grifols se corona otra vez como 'patito feo' del Ibex tras su última caída a los infiernos
EUROPA PRESS

Grifols regresa a su espiral bajista. La compañía de hemoderivados se convierte en el 'farolillo rojo' del Ibex 35 y pierde casi un 36% de valor en bolsa en el último mes. La tormenta desatada en los mercados a raíz de la caída de cuatro bancos en Estados Unidos y la compra de Credit Suisse por UBS ha terminado de arrastrar a la firma catalana cuyo relevo en la presidencia y los resultados de 2022 no fueron bien recibidos por los inversores. El remate ha venido de la mano de Moody's, cuya revisión a la baja del 'rating' corporativo de B1 a B2 ante el plan de reestructuración no ha convencido a la agencia. 

La firma estadounidense también ha modificado su probabilidad de impago de B1-PD a B2-PD. Cabe destacar que los CDS (Credits Default Swaps) de su deuda sénior a cinco años se encuentran disparados. Si hace un mes ya estaban por encima de los 470 puntos, este jueves habían escalado hasta los 630 con una subida en vertical desde el comienzo de las turbulencias financieras. Esta ratio, que mide el riesgo de impago también alcanza niveles elevados en los bonos a seis años (680 puntos al cierre de los mercados europeos el jueves) y a cuatro años (558 puntos), mientras que en el corto plazo se asienta por encima de los 250. 

"Es una rebaja del 'high yield' no del grado de inversión, por tanto, dentro de lo malo no es tan grave", señala el director de Inversiones de ATL Capital, Ignacio Cantos, quien remarca que "no le están dando tiempo a la compañía para que demuestre los frutos de su plan estratégico, que incluye tanto la venta de activos como un recorte de plantilla para reducir gastos de personal. De su lado, el analista de Renta 4, Álvaro Aristegui, precisa que su objetivo pasa por reducir deuda mediante el ahorro de costes y las desinversiones, en lugar de una refinanciación como hizo en 2019, caso en el que sí le afectaría.

Con todo ello, Aristegui se erige como uno de los defensores de Grifols, ante las "buenas perspectivas" que presenta tras la debacle experimentada. En apenas unas semanas este valor ha pasado de figurar entre las firmas del selectivo que más se revalorizan a acumular unas pérdidas superiores al 16% con datos de cierre de este jueves. Desde el arranque del año, la compañía había logrado exprimir la estrategia del perro después de cerrar 2022 como uno de los valores más bajistas (-36% en el cómputo anual). Los vientos de cola de las bolsas le habían empujado al alza hasta el golpe de finales de febrero, conduciendo a su acción a cotizar en el entorno de los nueve euros. Con ello ha borrado todo el recorrido conseguido desde el pasado mes de noviembre cuando Víctor Grifols se hizo a un lado para dar paso a Steven F.Mayer como presidente ejecutivo.

 Con este directivo fuera de escena, los títulos de la compañía ahora presidida por Thomas Glanzmann vuelven a la casilla de salida. Este experto de la industria del plasma debe ahora granjearse la confianza del mercado -que de momento le da la espalda- con hechos. El más urgente es cumplir con sus objetivos de reducción de deuda que, a cierre de 2022, ascendía a casi 9.200 millones, 7,1 veces el ebitda, impulsado por la mejora de su resultado bruto de explotación (1.200 millones).

La adquisición de Biotest disparó su ratio de apalancamiento, cifra que ahora debe esforzarse por controlar en un entorno de altos tipos de interés, algo que los analistas consultados coinciden en que les llevará su tiempo. "El mercado está descontando unos resultados que no van a ser positivos durante este primer semestre del año, ya que no ha realizado los suficientes progresos en lo que a disminución de deuda se refiere", apunta el analista de IG, Diego Morín. En este sentido, Aristegui considera que si bien tardarán en recuperar márgenes, que a cierre del ejercicio pasado el bruto se situó en el 38%, confía en que pueden remontar. 

Más de un 90% de potencial a doce meses

En conjunto, la previsión que maneja la mayoría de analistas para Grifols es positiva, manteniendo su precio objetivo casi intacto. En concreto, este sigue en los 17,3 euros, lo que se traduce en un potencial de revalorización a doce meses superior al 90% y se convierte de facto en el integrante del Ibex con mayor margen de recorrido después de su descalabro bursátil. Entre las casas de análisis que recientemente han mostrado su respaldo a Grifols se encuentran CaixaBank BPI, Citi, Alphavalue o Banco Sabadell, firmas que mantienen el precio objetivo con respecto a la anterior actualización, aunque este se encuentra por encima de la media. 

El conjunto, el 58% del consenso de 'Bloomberg' aconseja su compra. La cifra es inferior al 69% que apostaba por incluirlo en cartera, diferencia que se ha movido hacia la posición de mantener, mientras las recomendaciones de compra se mantienen intactas (4%). Con la cotización remontando desde los ocho euros -su nivel más bajo de los últimos cinco años- el resurgir de los títulos está condicionado a la disminución de deuda, la estabilidad que aporte Glanzmann y los vaivenes del mercado. 

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