Las palancas económicas que ha activado Grifols en los últimos meses deberían actuar como un catalizador para impulsar a la compañía en bolsa. Así lo ha expresado Thomas Glanzmann, presidente y consejero delegado del grupo durante la celebración de la junta general de accionistas -la primera en la que está al mando-. "Confiamos en que la cotización (de Grifols) marque un punto de inflexión de aquí en adelante", ha señalado durante su intervención. Este valor del Ibex está sometido a una gran volatilidad desde el arranque del año, sufriendo grandes oscilaciones tanto al alza como a la baja.
En lo que va de año, los títulos suben alrededor del 6,27%, hasta los 11,3 euros, que se han visto impulsados por el anuncio del inicio de las conversaciones para captar 1.500 millones de dólares (alrededor de 1.380 millones de euros al cambio actual) a través de una operación con Shanghai RAAS, en la que figura como accionista mayoritario. De salir adelante, le ayudaría a reducir su ratio de apalancamiento en alrededor de un 15%, hasta los 8.800 millones de euros desde los 9.350 millones contabilizados al cierre del primer trimestre.
Si bien no han dado más detalles al respecto, en el encuentro han reiterado su compromiso por cerrar una transacción que reduzca sus niveles de deuda en aras de lograr una ratio de endeudamiento sobre ebitda del 4% para finales de 2023. Pese a ello, cotiza con un descuento del 50%, lo que le convierte en la firma Ibex con mayor potencial. También se ha hecho alusión al plan de ahorro de costes, del que han asegurado que ya está ejecutado prácticamente en su totalidad con un ahorro de costes de 450 millones en dos años. De ellos 130 millones se contabilizarán en las cuentas de este año y los 320 millones restantes en las de 2024.
La cifra supone 50 millones más de los previstos inicialmente y contribuirá a mejorar el resultado bruto de explotación (ebitda), por encima de los 1.700 millones al cierre de 2023, frente a los 1.220 millones obtenidos en 2022, además de volver a registrar beneficio después de contabilizar unas pérdidas de 108 millones entre enero y marzo, precisamente por los costes derivados de dicho plan, que conlleva el despido de 2.300 personas, la mayoría de ellas en Estados Unidos y 51 de ellos en Cataluña. A este respecto, han apuntado que no prevén ejecutar despidos adicionales.
"La mejora secuencial del ebitda vendrá impulsada por los menores costes operativos y el ahorro resultante del plan de mejoras operativas", ha apuntado el director financiero de Grifols, Alfredo Arroyo, quien ha precedido a Víctor Grífols Deu, que también se ha estrenado en el cargo como director de operaciones (COO) en el que lleva un mes tras dejar de ocupar el puesto de consejero delegado, cargo que ocupaba de forma conjunta con Raimon Grifols Roura, que ha pasado a ser el director general corporativo (CCO).
En este sentido, el COO, ha reiterado la reducción del coste por litro de plasma sanguíneo y de fármacos en desarrollo también les ayudará a sanear su balance. En el momento actual, hasta 29 proyectos están en esta fase. De igual forma, ha puesto el foco en el papel de la alemana Biotest, adquirida hace justo un año, y que supone un "valor estratégico en el medio y largo plazo". Otro de los pilares sobre los que se sustenta su previsión de elevar los ingresos descansa en Biopharma, así como en la mejora "significativa" de los márgenes a partir del segundo semestre.
Luz verde a las 'stock options'
En la junta de accionistas también se ha aprobado el plan de incentivos basado en la concesión de opciones sobre acciones ('stock options') valorado en 35,84 millones para 220 directivos. Entre ellos está Víctor Grífols Déu y Raimon Grífols Roura, pero no Glanzmann, que cuenta con uno propio. El grupo tirará de acciones en autocartera o que pueda llegar a tener para cubrir este programa.
La permanencia es uno de los requisitos, además de cumplir objetivos específicos vinculados a métricas financieras y no financieras. Recibirán hasta un total de 4 millones de opciones sobre acciones que se corresponden con 4 millones de títulos de clase A con un precio de 8,96 euros en efectivo. El precio corresponde a la cotización que marcaba el día que fue aprobado por el consejo de administración.
De forma paralela también se ha dado luz verde para solicitar la admisión a cotización de las acciones de clase A en el Nasdaq, en un plazo máximo de tres años. En el momento actual Grifols sólo cotizan en Wall Street los títulos de clase B a través de American Depositary Shares (ADS). En el encuentro se ha aprobado también la reelección de varios consejeros, entre ellos, Enriqueta Felip Font (independiente), Carina Szpilka Lázaro (independiente) o Tomás Dagá Gelabert (externo).
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios