Única empresa no tecnológica

La isla de Eli Lilly: un coloso sanitario en bolsa en la era de la inteligencia artificial 

La farmacéutica rivaliza con las tecnológicas en capitalización y se ha subido a la gran ola de negocio vinculado a los medicamentos contra la obesidad que ha disparado en Europa la valoración de su rival Novo Nordisk.

Sede de Eli Lilly en Indianapolis.
Sede de Eli Lilly en Indianapolis.
Lilly vía L. I.

Wall Street sigue desafiando a la ley de la gravedad a pesar de que la inflación sigue alta, los tipos de interés tardarán más en bajar y el rendimiento del bono a 10 años ha escalado por encima del 4%. Los siete magníficos de la tecnología con la excepción de Tesla, Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft y, sobre todo, Nvidia, siguen acaparando los titulares gracias al combustible de la inteligencia artificial, pese a las advertencias de fuerte sobrevaloración. Mientras tanto, otra estadounidense que no pertenece al sector tecnológico se perfila como una de las pocas compañías del S&P 500 capaz de estar a la altura de estos gigantes de Wall Street.

Con una capitalización de mercado de 705.000 millones de dólares, más de lo que valen todas las empresas del Ibex 35, la farmacéutica Eli Lilly es la empresa del sector sanitario más valiosa del mundo y la octava más grande que cotiza en la bolsa estadounidense. Según Lukas Leu, gestor en Bellevue, la firma especializada en salud, con un crecimiento esperado del 28% hasta 2023 de las ganancias por acción, Eli Lilly se ha posicionado como un líder en el tratamiento de enfermedades crónicas y en un pionero en el desarrollo de soluciones innovadoras para algunos de los grandes desafíos sanitarios a nivel global.

El ascenso meteórico de Eli Lilly

Las acciones de Eli Lilly, el gigante sanitario con sede Indianápolis, no solo han batido nuevos récords esta semana superando los 760 dólares, máximos en 52 semanas, sino que también muestran una subida acumulada del 132% en doce meses, y un aumento del 30% en 2024. Esta rentabilidad supera a casi todos los gigantes tecnológicos de Wall Street excepto Nvidia (+49%) y Meta (+33%). 

El apagón que podía esperarse tras el fin de las ventas de fármacos relacionados con el Covid-19 no se ha producido. Como muestra de la buena marcha de su negocio, Eli Lilly cerró el ejercicio 2023 con ventas récord de 34.124 millones de dólares, un 20% más que en 2022. Este éxito se debe en gran parte a sus medicamentos Trulicity y Mounjaro, este último siendo su fármaco revolucionario para combatir la obesidad y la diabetes. En el caso de Mounjaro, las ventas pasaron de los 482 millones de 2022, el año de su lanzamiento, a los 5.163 millones en el pasado ejercicio.

Un científico de laboratorio de Lilly haciendo pruebas.
Un científico de laboratorio de Lilly haciendo pruebas.
Lilly vía L. I.

Zepbound: la gran apuesta de Eli Lilly

Zepbound, que comparte su principio activo con Mounjaro, recibió luz verde de la FDA en noviembre para tratar a pacientes con obesidad o sobrepeso con complicaciones relacionadas, incluyendo hipertensión, diabetes tipo 2, dislipemia, apnea del sueño y enfermedades cardiovasculares. En pruebas clínicas, este tratamiento de Eli Lilly superó en eficacia la reducción de peso a competidores directos como Ozempic y Wegovy de Novo Nordisk.

Según Leu, el mercado de los medicamentos contra la obesidad y la diabetes será el más grande en la historia del sector sanitario. Junto a Novo Nordisk, Eli Lilly compartirá un duopolio efectivo en este espacio hasta alrededor de 2026-2027. Además, se espera que la clase de fármacos GLP-1, a la que pertenecen estos medicamentos, supere los 110.000 millones de dólares consolidándose como la clase de fármaco más grande jamás conocida. Las predicciones sugieren que una de cada cuatro personas será obesa en 2035 debido su dieta y el sedentarismo.

Un futuro prometedor de un billón de dólares

Eli Lilly está bien posicionada para seguir subiendo, y muchos esperan que se convierta en la primera empresa sanitaria con una valoración de 1 billón de dólares, ya que se beneficia de sólidos fundamentales, que ayudarán a impulsar el crecimiento futuro de los beneficios, las ventas y el flujo de caja libre. 

Firmas como Morgan Stanley y Barclays le dan recorrido por encima de los 800 dólares, un potencial del 5% desde los precios actuales. En el lado negativo, destaca que las acciones de Eli Lilly cotizan a múltiplos de beneficios e ingresos elevados con un ratio de precio/beneficios esperados (PER) de 130 veces, frente a las 23 veces del S&P 500 y las 27 veces de su competidor Johnson&Johnson.

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