Política 'Covid cero'

La economía global tendrá que esperar a finales de 2023 para la apertura de China

Las bolsas del gigante asiático tratan de subir, empujadas por la expectativa de que la reapertura  continuará. Los analistas son cautos y dudan de que China pueda regresar a la normalidad a corto plazo.

Covid China
La economía global tendrá que esperar a finales de 2023 para la apertura de China. 
EUROPA PRESS

Los inversores terminaron la semana con la mirada puesta en China. La reducción de las cuarentenas para contactos de infectados y turistas que llegan al país ha impulsado a los índice bursátiles del gigante asiático, que luchan por despegar después de casi tres años con una trayectoria renqueante a causa de la pandemia. Un repunte que la casa de análisis J. Safra Sarasin Sustainable AM interpreta como una señal de desesperación por avistar el fin de la política ‘Covid cero’, pese a que la incertidumbre continúa siendo la tónica dominante. 

El más beneficiado de esta relajación del protocolo ha sido el índice Hang Seng de la bolsa de Hong Kong, que se ha disparado más de un 7,7%, en la que es su segunda mayor subida en tres años, después de que a mediados de marzo de 2022 rebotara un 9%. El aumento es incluso superior al experimentado el viernes 4 de noviembre, cuando solamente el mero rumor del fin de las medidas sanitarias lo impulsó un 5,36%. El comportamiento ha sido algo más moderado en la bolsa de Shenzhen (+2,79%), casi ocho décimas menos que al cierre de la semana anterior y lejos de la revalorización superior al 4% que registró el pasado marzo. En Shanghái el incremento apenas ha llegado al 1,7%, frente al 2,43% contabilizado hace siete días.

Estos movimientos de mercado son un toque de atención al Gobierno chino acerca del coste económico de la política de Xi Jinping, cuya renovación de su tercer mandato como presidente no fue bien recibida en las bolsas, precisamente por el temor a que continuara con las férreas restricciones, como así ha ocurrido. El Partido Comunista chino se mantiene férreo en su defensa de esta medida para atajar los rebrotes, por lo que en caso de que comenzara a elaborar a principios de 2023 una hoja de ruta sobre ‘la nueva normalidad’, la apertura completa no se produciría hasta el cuatro trimestre, según los analistas.

"La política 'Covid cero' está siendo un lastre para el crecimiento", señalan desde Amundi. La compañía francesa de gestión de activos ya ha hecho su apuesta y cree que el proceso de relajación gradual "será largo" e insisten en que la recuperación económica estará sujeta a la evolución epidemiológica y a la celeridad con la que encuentren un método efectivo de inoculación frente al virus para la población de mayor edad, más allá de su vacuna inhalable.

Pese a ello, el hecho de que los viajeros que pisen suelo chino tengan que permanecer en aislamiento cinco días- en un hotel designado a partir de ahora, en lugar de siete como estaba decretado, más otros tres en sus domicilios y que solo tengan que presentar una prueba PCR negativa realizada 48 horas antes de embarcar rumbo a China, frente a las dos que se exigía, da esperanzas al mercado, que espera como ‘agua de mayo’ una cierta normalización. Sin embargo, el tráfico de llegadas internacionales en los aeropuertos todavía es muy limitado, circunstancia en la que también han influido las sanciones a aerolíneas con la cancelación de rutas durante varias semanas si se detectaba algún caso de Covid entre los pasajeros, penalización que ya ha sido revocada, según informa ‘Efe’.

"La política 'Covid cero' está siendo un lastre para el crecimiento"

A esto se une también la reducción en dos días de las cuarentenas para los contactos estrechos de personas contagiadas de coronavirus, de tal forma que tendrán que permanecer cinco días encerrados en las instalaciones destinadas a tal fin, como hospitales o recintos habilitados, y otros tres en sus casas. Se trata de una decisión clave, dado que los confinamientos han obligado a muchas empresas a rebajar sus previsiones de producción, que han intentado mitigar con la puesta en marcha de circuitos cerrados, en los que se obliga a los trabajadores a pasar largas temporadas dentro de las instalaciones. El objetivo es evitar contagios y mantener la actividad, sin embargo, esta situación ha desembocado en protestas ante las malas condiciones e, incluso, la falta de productos básicos para sobrevivir. 

El sector inmobiliario es la otra gran preocupación que mantiene en vilo a los inversores

En los últimos días, por ejemplo, se ha desconfinado el distrito de la ciudad Zhengzhou, donde se ubica la principal planta de fabricación de Foxconn, proveedor de Apple, tras siete días de cierre forzoso, pero todavía con bastantes limitaciones, en un intento de trasladar que la ‘fábrica del mundo’ no se detiene, pese a que la compañía que lidera Tim Cook ya ha mudado la producción del iphone 14 a India y la de los AirPods Pro 2 a Vietnam, con el objetivo atajar la escasez de ‘stock’ y los problemas derivados de los contagios, a la vez que reduce su dependencia de China. La compañía de Cupertino no está sola en esta decisión. Tecnológicas estadounidenses como Microsoft o Amazon también han mudado sus plantas de fabricación a otros destinos asiáticos, poniendo en riesgo la hegemonía del 'made in China'. 

La crisis de suministros lleva más de un año golpeando a este país y condicionando la actividad del comercio a nivel mundial a la espera de que los cuellos de botella lleguen a su fin, mientras la sombra de la recesión se hace cada vez más alargada en Occidente. En este contexto, Amundi prevé un avance de la economía “mucho más lento” que antes de la pandemia para China, con un crecimiento a un ritmo del 1% intertrimestral durante el próximo año, en el que también influirán factores como la situación del mercado de la vivienda. 

El sector inmobiliario es la otra gran preocupación que mantiene en vilo a los inversores, después de que los volúmenes de venta de vivienda nueva hayan caído un 40% entre finales de 2020 y el tercer trimestre de 2022, rompiendo con cinco años de subidas, aunque prevén que la tendencia de caída se ha ralentizado y que está cerca de tocar suelo. La clave está en si este sector se convertirá en un mal menor para la economía si se tiene en cuenta que el crecimiento de la población en las zonas urbanas crece a menor velocidad y que India está a punto de superarle como el país más habitado el mundo. El año del tigre no está siendo especialmente bueno para China. 

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