Critica a gestores e inversores

Dimon (JPMorgan) carga contra los 'proxy' y el 'secuestro' de las juntas de accionistas

El banquero más poderoso de Wall Street critica la "creciente espiral de frivolidad" de las Juntas de Accionistas y pone el foco en la "influencia indebida" sobre los inversores de asesores de voto como ISS o Glass Lewis.

Jamie Dimon, presidente ejecutivo de JPMorgan Chase & Co.
Jamie Dimon, presidente ejecutivo de JPMorgan Chase & Co.
JPM vía La Información

El presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase & Co, Jamie Dimon, se ha despachado a gusto contra los asesores de voto (proxy advisors) en su última carta anual con una serie de demoledoras críticas que ponen el foco en los sistemas de votación actuales en las Juntas de Accionistas de las empresas cotizadas, la celebración de estos encuentros y el excesivo poder que han adquirido en los últimos años firmas como ISS o Glass Lewis, hasta el punto de calificar su papel como una "influencia indebida" sobre los inversores. 

Considera que ejercen un dominio desproporcionado e injustificado en el sentido del voto de los accionistas y pone el foco en Institutional Shareholder Services (ISS) y Glass Lewis, las dos principales firmas que se dedican a orientar y recomendar a los inversores cómo votar ante las propuestas de una empresa en las Juntas de Accionistas. En opinión de Dimon, estos encuentros sufren de una "espiral de frivolidad" porque se han convertido en un día de "exhibición para grupos de presión (lobbies) grandilocuentes y competidores con intereses especiales".

El todopoderoso banquero, que se acerca al final de su mandato al frente de JPMorgan, exige un mayor respeto por los propietarios reales de las empresas que acuden a estas citas con el equipo directivo, el consejo de administración y el proceso de toma de decisiones: "Reunirse con accionistas e inversores es fundamental, pero la reunión anual de accionistas en sí misma se ha vuelto ineficaz. Deberíamos intentar encontrar una alternativa mucho más constructiva", escribe en su carta. Dimon hace una referencia velada a organizaciones activistas que aprovechan para colarse en estos encuentros con el objetivo de boicotearlos, dañar la reputación de las propias empresas o plantear cuestiones ajenas al orden del día.

Dardos a ISS, Glass Lewis y gestores de fondos

Dimon, de 68 años, pone en la diana de sus críticas a los 'proxy advisors' como ISS y Glass Lewis porque han pasado de suministrar información relevante a recomendar el voto sobre asuntos como la remuneración de los ejecutivos, la retorno para el accionistas y políticas estratégicas de la empresa sin tener, en muchos casos, el conocimiento de primera mano, los datos correctos y más actualizados. "Muchas empresas argumentan que esta información frecuentemente no es equilibrada, no es representativa de la visión completa y no es precisa. Además, las empresas se quejan de que a menudo no pueden corregir los datos y, por lo tanto, una votación puede quedar sin corregir", lamenta. 

El primer ejecutivo de JPMorgan cree que los sistema de votación en las propias plataformas online de los asesores de voto terminan "secuestrando" el papel de las juntas. Al mismo tiempo critica el uso que la industria financiera de fondos de inversión y planes de pensiones hace de estos proxy. "Casi todos los gestores de activos reciben datos y recomendaciones de asesores de voto (proxy); si bien algunos votan de forma totalmente independiente de esta información, la mayoría no lo hace. Si bien gestores de fondos e inversores institucionales tienen la responsabilidad fiduciaria de tomar sus propias decisiones, cada vez está más claro que los asesores de voto tienen una influencia indebida", asegura.

Dimon insta a los inversores institucionales a revelar e informar a sus partícipes que hacen uso de las recomendaciones de los proxy a la hora de votar en un sentido u otro en las propuestas del consejo de administración. En este sentido, el veterano banquero avanza que ha dado directrices a la gestora del banco, JPMorgan Asset Management, para que modifique su manera de afrontar los procesos de votación para dar mayor protagonismo a los gestores de fondos y cartera del propio banco en lugar de recurrir a las recomendaciones este tipo de asesores externos.

"Algunos han argumentado que es demasiado difícil y costoso revisar la gran cantidad de proxys y propuestas de proxy; esto es a la vez perezoso y erróneo. Si las cuestiones son importantes para una empresa, deberían serlo para el accionista; en su mayor parte, sólo un puñado de propuestas son importantes para las empresas", reflexiona sobre un debate creciente en Wall Street y otros mercados.  En opinión del banquero, las injerencias de estos grupos accionariales en la estrategia de las empresas, el exceso de regulación y el escrutinio público son factores que llevan a muchas a empresas a evitar salir a bolsa o buscar su exclusión. 

Las empresas no quieren salir a bolsa

Dimon recuerda que desde 1996, el número de compañías cotizadas en Wall Street se ha desplomado a la mitad, de 7.300 a 4.300, "cuando debería haber crecido de forma importante, no haberse reducido", una tendencia que califica como "grave". En este sentido, apunta que las empresas no cotizadas respaldadas por fondos de capital privado se ha disparado de 1.900 a 11.200 en el mismo periodo. ¿Por qué las empresas están dejando de querer cotizar en bolsa para seguir siendo privadas?  

"Desde una perspectiva más amplia, me temo que podemos estar expulsando a las empresas de los mercados públicos. Las razones son complejas y pueden incluir factores como mayores requisitos de presentación de informes ampliados (información ambiental, social y de gobernanza), mayores gastos pors litigios, regulaciones costosas, gobernanza estándar de las juntas directivas, activismo de accionistas, menor flexibilidad de remuneración, un mayor escrutinio público y la presión incesante de las ganancias trimestrales", lamenta el ejecutivo.

Dimon se une así a las críticas que expresó hace apenas unas semanas el magnate tecnológico Elon Musk sobre la influencia sobre el voto de accionistas gigantes en la mayor parte de empresas cotizadas como BlackRock, Vanguard o State Street, entre otros. "Hay demasiado poder está concentrado en manos de empresas de 'servicios para accionistas' como ISS y Glass Lewis, porque gran parte del mercado son fondos pasivos/indexados, que les subcontratan las decisiones de voto de los accionistas", señaló en un mensaje en 'tuiter' el primer ejecutivo de X, SpaceX y Tesla.

Geopolítica e inteligencia artificial

En su extensa carta anual, el presidente de JPMorgan hace una crítica frontal por primera vez al respecto de este tipo de cuestiones relacionadas con la gobernanza corporativa, pero también aprovecha para dar su visión geopolítica sobre el mundo defendiendo el liderazgo económico y militar de Estados Unidos junto a sus aliados porque no hay otro alternativa o es mala, con mención expresa a China. Aboga por reforzar y unir al mundo occidental bajo los principios e ideas americanas. "Estados Unidos sigue siendo el bastión de la libertad y el arsenal de la democracia. No hay alternativa al liderazgo estadounidense", apunta.

Dimon se ha referido también a un gran desafío que afronta el banco a corto, medio y largo plazo con un protagonista destacado: la inteligencia artificial (IA). "Cada año, trato de informarles sobre algunos de los temas más importantes para nuestra empresa. El primero y más importante puede ser el impacto de la inteligencia artificial (IA). Si bien no conocemos el efecto total o el ritmo preciso al que la IA cambiará nuestro negocio (o cómo afectará a la sociedad en general), estamos completamente convencidos de que las consecuencias serán extraordinarias y posiblemente tan transformadoras como algunas de las principales invenciones tecnológicas de los últimos cientos de años: piense en la imprenta, la máquina de vapor, la electricidad, la informática e Internet, entre otros".

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