Giro en las expectativas de tipos

La deuda pública proyecta la mayor caída de costes desde el pánico bancario del SVB

El profundo cambio en las expectativas de tipos de interés sigue comprimiendo las 'yields' de los bonos soberanos a un ritmo que no se veía desde marzo cuando los bancos centrales realizaron una acción coordinada de liquidez.

La deuda pública proyecta la mayor caída de costes desde el pánico bancario del SVB
La deuda pública proyecta la mayor caída de costes desde el pánico bancario del SVB
G. Schilling / Deutsche Börse vía La Información

La pausa de tipos de interés decretada hace un mes por el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) sigue aplastando los rendimientos de la deuda y elevando sus precios conforme la rotación de los inversores desde la liquidez y el mercado monetario se dirige a estos activos. El coste de las emisiones de deuda pública está registrando el mayor movimiento bajista desde el pánico bancario del pasado marzo cuando quebró el Silicon Valley Bank y fue rescatado Credit Suisse.

El interés del bono a 10 años de Estados Unidos se situó este miércoles en el 4,28%, 72 puntos básicos por debajo del 5% que marcó el 19 de octubre. En esa línea, la rentabilidad del 'bund' de Alemania al mismo plazo ha caído del 3% al 2,4%, mientras que el bono del Tesoro Público en España ha retrocedido del 4,08% al 3,4%, según los datos del mercado secundario, consultados por 'La Información'. 

El descenso igual o supera en función del activo al registrado hace ocho meses cuando el episodio de pánico bancario en EEUU (SVB, First Republic) y Suiza (Credit Suisse) obligó a los principales bancos centrales a realizar una acción coordinada de inyección de liquidez que enfrió las tensiones que se vivían entonces en el mercado.

La situación ahora es distinta pero las preocupaciones de fondo son similares. La mala gestión del riesgo de tipos por parte de algunos bancos ya no es la cuestión encima de la mesa, sino la capacidad de refinanciación de los emisores tanto públicos (estados y entes públicos) como privados (empresas y bancos).

Los vencimientos de deuda de finales de 2023 y 2024 con se convertirán en la prueba de fuego para muchas empresas que verán elevados sus gastos financieros de forma drástica, al emitir en un escenario con tipos de referencia al 4,5% y 5,5%, cuando solo tres años atrás gozaron de tipos cero y liquidez masiva en los mercados. Lo que antes era financiación al 3% o 4% para bonos 'high yield' ahora se ha más que duplicado o triplicado en función del rating del emisor. 

Durante el ciclo de subidas de tipos, algunas entidades financieras se vieron atrapadas con bonos depreciados en su cartera que les incapacitaba para venderlos y obtener liquidez para los reembolsos de clientes. Lo que parecían casos aislados obligó a los bancos centrales como la Fed a abrir una ventanilla especial para asistir financieramente a estas firmas, contradiciendo sus propias directrices.

Los recortes de tipos copan el debate

Como es habitual en los periodos de incertidumbre entre reuniones de los bancos centrales, los mercados acaban formándose su propio criterio sobre lo que sucederá con los tipos de interés, aunque los miembros de la Fed o el BCE nieguen la mayor o adviertan a los inversores sobre echar las campanas al vuelo.  No obstante, no será hasta el próximo 13 y 14 de diciembre cuando Jerome Powell y Christine Lagarde despejen las dudas con la publicación de sus respectivas proyecciones macro y den pistas sobre la evolución de las tasas en 2024.

Sin embargo, si algo ha dejado claro el brusco movimiento de acciones y bonos en las últimas seis semanas es que el pico máximo de tipos de interés ya se ha visto por el momento. El siguiente paso es ver cuánto durarán en el actual "nivel restrictivo" y, sobre todo, cuándo comenzarán los recortes de tipos. Los últimos datos de inflación en Europa comienzan a señalar que el objetivo de estabilidad de precios está al alcance. Ya hay una mayoría de inversores que ven más cerca los recortes de tipos.

"Las especulaciones sobre los recortes de tipos han cobrado más fuerza después de que los oradores de la Fed pareciera algo moderados. El gobernador Christopher Waller dijo sentirse alentado por los datos recientes sobre las perspectivas y consideró que aún era posible un aterrizaje suave sin grandes shocks", recuerdan los analistas de ING Research en un informe reciente. 

"También se ha puesto en perspectiva el reciente repunte de las tasas y la flexibilización de las condiciones financieras, diciendo que las condiciones aún eran más estrictas que a mediados de año, lo que debería ejercer presión a la baja sobre el gasto de los hogares y las empresas. Y, lo que es más importante, afirmó que no había razón para insistir en que las tasas se mantuvieran “realmente altas” si la inflación seguía bajando", añaden desde el banco naranja. Blanco y en botella. Nadie en la Fed o el BCE debe estar pensando en subir tipos, sino en cómo bajarlos.

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