El 0,6% del capital

La cúpula de Merlin vacía su casillero de títulos con donaciones por 26 millones

El consejero delegado y otros cuatro directivos notifican al supervisor la entrega de acciones dentro del ámbito familiar antes de la implantación del llamado 'impuesto a las grandes fortunas'.

El consejero delegado de Merlin, Ismael Clemente.
El consejero delegado de Merlin, Ismael Clemente.
Europa Press

Los creadores de Merlin Properties hace apenas una década han reducido de forma drástica su casillero de acciones en la socimi al cierre de 2022. No porque hayan vendido en bolsa estos títulos, sino porque han procedido a la donación a hijos y familiares, según las notificaciones enviadas a la CNMV. Se trata del consejero delegado, Ismael Clemente, y los directivos Miguel Rivas, Inés Arellano, Luis Lázaro y Miguel Ollero, todos ellos ligados a la fundación del gigante inmobiliario que ahora cotiza en el Ibex 35.

Los cinco han presentado declaraciones sobre la transmisión de casi 3 millones de títulos en conjunto, valorados en bolsa en algo más de 26 millones de euros a los precios en que cotizaba Merlin antes de Navidad. La donación se ha notificado por duplicado, tanto el momento de la entrega como de la recepción debido a que los donatarios son familiares en primer grado. En total, el cambio de titulares abarca al 0,6% del capital de la empresa, el grueso en manos de Clemente y Ollero, director general corporativo (COO), que tenían sendos porcentajes del 0,33% en la inmobiliaria, según el informe anual de la empresa.

Las operaciones coinciden con la puesta en marcha del llamado Impuesto a las Grandes Fortunas, en vigor desde el 31 de diciembre y que será efectivo a partir de junio de este año con los primeros pagos que afectan a más de 20.000 contribuyentes, según los cálculos del Gobierno. Se trata de un gravamen que se superpone al de Patrimonio, gestionado por las Comunidades Autónomas, aunque tiene características diferenciales para poder aplicarse y que no pueda considerarse una doble imposición.

En líneas generales, la nueva tasa consta de tres tramos: un tipo del 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones de euros; del 2,1% para aquellos 5,3 y 10,6 millones, y del 3,5% aquellos patrimonios que superen los 10,6 millones. El mínimo exento a efectos del cálculo es de 700.000 euros y no se contabilizan bienes como la vivienda habitual hasta 300.000 euros, la empresa familiar o los préstamos que tenga el contribuyente.

Sin embargo, la tasa autonómica será deducible de la nueva fiscalidad y, de facto, no tendrá efecto en La Rioja, Comunidad Valencia, Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura y Castilla y León. Sí que supondrá un aumento de los impuestos para el resto de regiones que bonifican el impuesto de Patrimonio: Andalucía, Galicia, Cataluña, Asturias, Cantabria, Murcia, Baleares, Navarra y Madrid, residencia fiscal de Merlin.

Forzados a vender o donar en el Ibex 35

El llamado Impuesto a las Grandes Fortunas pone en aprietos a algunos altos patrimonios como los directivos, consejeros y empleados de empresas cotizadas que poseen acciones de sus empresas por su retribución variable o la inversión periódica en ella, pero que no pueden acogerse a la exención de que sea la empresa familiar. Fuentes financieras explican a 'La Información' que esto obligará a vender parte de esos títulos solo para sufragar el nuevo impuesto, lo que repercutirá en una menor participación en el capital.

Desde 2019, la Comunidad de Madrid (CAM) que preside Isabel Díaz Ayuso ofrece incentivos fiscales para facilitar la transmisión de bienes y patrimonio entre familiares. Los residentes solo pagarán el 1% de la cuota correspondiente al impuesto de herencias y donaciones entre padres e hijos, cónyuges y parejas de hecho. En concreto, para poder recibir la reducción, la donación debe realizarse en un documento público y, en caso de ser en metálico, deberá justificarse el origen de los fondos.

Según la página web de la CAM, se establece una reducción del 100% de la donación recibida (hasta un máximo de 250.000 euros) para donaciones entre parientes de grado 1 y 2 de parentesco y entre colaterales consanguíneos de segundo grado (hermanos) para la adquisición de una vivienda, acciones en sociedades, bienes para una empresa, entre otros. Por último, las herencias y donaciones adquiridas por hermanos, tíos y sobrinos del donante también están bonificadas en un 15% (parientes consanguíneos de segundo grado) o 10% (parientes consanguíneos de tercer grado).

Clemente, cofundador de Merlin, se situó en 2021 entre los ejecutivos mejor pagados del Ibex 35 con una remuneración total de 7 millones de euros en 2021, un 55% más que en 2020, debido al incremento de la retribución variable por objetivos. Ollero, número dos de la socimi, recibió unos emolumentos de 6,5 millones de euros. En total, la retribución de todo el consejo de administración fue de 15 millones en 2021, un 50% más.

Banco Santander y BlackRock se mantienen como los principales accionistas de Merlin, con una participación del 22,268% y 5,009%, respectivamente. Además, Manuel Lao, una de las grandes fortunas españolas tras la venta de Cirsa, también posee una participación significativa en la compañía con un 6,271%, según el registro de CNMV. La socimi ha registrado un arranque de 2023 plano en 8,9 euros por acción, frente a los ascensos del 10% en el Ibex 35. Se encuentra todavía un 33% por debajo de los 13,3 euros que marcó antes de la pandemia de 2020. Su capitalización alcanza los 4.200 millones.

La socimi camina hacia uno de los mejores ejercicios desde su creación después de un 2022 marcado por la venta de las oficinas de BBVA. Merlin obtuvo un beneficio neto de 567,1 millones de euros de enero a septiembre, un 123% de aumento interanual, gracias al incremento de la ocupación y a la revisión de alquileres por la inflación. La firma registró unos ingresos de 341 millones y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de casi 250 millones, un 17% más. El grupo presentará sus cuentas anuales el 28 de febrero.

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