Un 2024 volátil

Dónde invertir para sortear las tensiones geopolíticas y la crisis en el Mar Rojo

Los analistas coinciden en que el sector energético representa una oportunidad especialmente en caso de escalada del conflicto, aunque recomiendan también los activos de renta fija ligados a la inflación

Tensión geopolítica
Dónde invertir para sortear las tensiones geopolíticas y la crisis en el Mar Rojo.
Nerea de Bilbao (Infografía)

Si 2022 ha sido un año de incertidumbre inflacionista y 2023 un año de incertidumbre económica, el que acaba de empezar aparenta ser un año de incertidumbre política, con el 50% de la población mundial llamada a las urnas a lo largo de 2024 y las tensiones geopolíticas calentando distintos rincones del mundo. Ante una guerra estancada en Ucrania y un conflicto en Gaza lejos de acabar, la crisis en el Mar Rojo ha abierto un nuevo frente en el ya complejo tablero geopolítico de Oriente Próximo. Asimismo, agrava las dudas sobre la recuperación económica mundial y la lucha contra la inflación.

Como recuerda Ali Dibadj, consejero delegado de Janus Henderson, The Economist Intelligence Unit lleva décadas haciendo un seguimiento de la estabilidad política y geopolítica. Sus datos muestra un claro aumento de la amenaza que suponen las tensiones internacionales para las economías en los últimos 15 años. En 2010, evaluaron que alrededor del 40% de las zonas geográficas estudiadas se enfrentaban a una amenaza "nula" o "baja" de las tensiones internacionales. Esta proporción se ha reducido ahora al 25%.

Ante un contexto geopolítico más volátil, la palabra clave para los gestores es siempre la misma: diversificación. Los expertos consultados destacan algunos sectores que podrían verse beneficiados por la situación actual y otros donde los inversores podrían buscar refugio y sortear la volatilidad. Alfonso De Gregorio, director de inversiones en Finaccess Value, considera que es el momento de apostar por el sector de la energía, especialmente por las petroleras. “Tienen un buen dividendo y dan buena cobertura por si la situación se pone peliaguda”, explica.

Las tensiones en el Mar Rojo y la guerra en Gaza han provocados idas y venidas en el precio del petróleo desde principios de año, aunque hasta ahora se mantienen contenidos. De hecho, los últimos días el petróleo Brent cotiza por debajo de los 80 dólares al barril. No obstante, en caso de escalada del conflicto, el precio del oro negro podría volver a repuntar, engordando las ganancias de las petroleras e incrementando sus beneficios.

Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, coincide con esta lectura y también recomienda el sector energético, defensivo ante el aumento de tensiones geopolíticas y con buenas rentabilidades por dividendo. Además, otro sector que considera interesante es el de la transición energética. “No hay que perder oportunidades en compañías que dedican su inversión a renovables como parte de sus planes para sustituir los combustibles fósiles”, destaca.

Más allá del crudo, De Gregorio señala que las materias primas en general son una buena alternativa para invertir en este momento, por su vulnerabilidad a las tensiones geopolíticas que podría provocar un repunte de sus precios. Sin embargo, el experto saca de la ecuación al gas natural, puesto que responde también de las variables climáticas.

Finalmente, en caso de una escalada del conflicto y de interrupción de la cadena de suministro mundial, De Gregorio considera que hay que apostar por el sector bancario. “Si la situación precipita, aumentaría la inflación lo cual llevaría a mayores retrasos en las bajadas de los tipos por las autoridades monetarias”, asevera. De hecho, las entidades financieras son los grandes beneficiados de una política monetaria restrictiva.

Paolini, de Pictet AM, recomienda apostar por “empresas de calidad, con bajo apalancamiento, buena visibilidad de beneficios y alta rentabilidad de dividendo”. El experto explica que su estrategia de asignación sectorial para 2024 es defensiva e incluye empresas de consumo básico y farmacéuticas. “La salud ha sido un sector de factores idiosincrásicos que llevaron a rebajas de beneficios tras la sobreestimación de la pandemia. Pero en un contexto de menor crecimiento mundial los beneficios del sector pueden destacar de manera relativa”, considera.

En particular apunta al mercado suizo. “Muestra la mayor proporción de acciones defensivas entre las principales economías, con el 60% de la capitalización bursátil de su índice formada por productos farmacéuticos y consumo básico, con valoraciones razonables”, afirma. Asimismo, para los inversores más conservadores, señala que los bonos del Tesoro de EE UU ligados a la inflación también parecen especialmente atractivos si la inflación se enquista por los conflictos en Oriente Medio.

Ricardo Gil, jefe de asignación de activos de Trea AM, coincide, en parte, con esta lectura. "Los riesgos geopolíticos recientes refuerzan la estrategia de tener la mayor parte del peso de las carteras de renta fija en plazos cortos/medios, favoreciendo corporativos frente a gobiernos. Por su parte Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac, apuesta por los activos de renta fija de rendimiento atractivo, con exposición a los mercados emergentes y las materias primas, y estrategias vinculadas a la inflación que se beneficiarían de unas expectativas de precios más altos. 

Por su parte, Javier Cabrera, analista de XTB, destaca otros dos sectores que podrían beneficiarse de la crisis en el Mar Rojo. “El primero es el del shipping, aunque a priori parecería todo lo contrario debido a que sus rutas se están desviando del Canal de Suez a la del Cabo de Buena Esperanza, que es un 40% más larga que la primera”, dice. El alargamiento de las rutas, de hecho, eleva los costes del transporte por un mayor uso de combustible, así como unos costes de seguros más elevados.

“Sin embargo, estas compañías son capaces de subir las tarifas a sus clientes para recoger el aumento de sus costes. Si observamos el principal índice que recoge la evolución de los fletes (el precio de fletar un container) podemos ver cómo ha subido desde los 1.381 dólares por 40 pies a 3.964 dólares. Se ha multiplicado casi por tres”, destaca. Por ello considera que en los próximos trimestres este sector probablemente presente buenos resultados.

Finalmente, como suele ocurrir en un contexto de tensiones geopolíticas, otro sector que se ve beneficiado por los conflictos bélicos son las compañías de defensa. En España, Indra ya está notando un aumento de la demanda y los inversores suelen buscar refugio en estas compañías. “La clave se centra en que la demanda de armas no siempre tiene que estar correlacionada con los conflictos actuales, sino que el gasto en defensa por parte de los países también se utiliza como medida disuasoria”, concluye. La firma española lidera las ganancias del Ibex desde enero y sube más de un 14,29% en el año.

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