¿Cómo hacer una cartera de inversión equilibrada con acciones, criptomonedas y ETFs?

La inversión es una forma de obtener una rentabilidad de los ahorros. A través de la bolsa, los inversores pueden adquirir diferentes activos financieros de los que obtienen plusvalías gracias a la evolución de las cotizaciones de esos activos. Las acciones son los productos de inversión más populares, pero existen multitud que pueden invertir en renta, variable...

Además, en los últimos años también ha ganado peso la inversión en criptomonedas. Un activo, cuya principal diferencia es que se opera en un mercado descentralizado, no respaldado por un banco central. De hecho, los reguladores han lanzado advertencias sobre los riesgos de invertir en criptomonedas.

Entre la multitud de opciones que existen actualmente, cada inversor puede formar su cartera. Esto es el conjunto de inversiones en activos financieros que representan el patrimonio de cada inversor. Para decidir qué inversiones realizar, uno de los consejos más repetidos es diversificar. Se trata de una estrategia de inversión que se basa en la idea de que es menos arriesgado comprar un poco de muchas cosas, que mucha cantidad de una sola cosa.

Inversiones diversificadas

El regulador financiero español afirma que “el riesgo de concentración es la posibilidad de sufrir pérdidas por invertir una proporción demasiado elevada del dinero disponible en un solo activo o tipo de activo”. Para evitarlo, es recomendable diversificar la cartera. Es decir, diversificar consiste en repartir el dinero entre varias inversiones distintas. Así, “las posibles pérdidas de unas inversiones podrían compensarse con las ganancias de otras”, destaca la CNMV.

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Empiece a invertir

Copiar a un inversor no equivale a un consejo de inversión. El valor de sus inversiones puede aumentar o disminuir. Su capital está en riesgo.

En primer lugar, cada inversor deberá decidir qué peso dedica a cada tipo de activo –acciones, bonos, divisas, criptomonedas...-. Y, además, el inversor deberá mantener una cartera con activos con distintos niveles de riesgo y rentabilidad potencial, de distintos sectores de actividad -industria, servicios, alimentación, nuevas tecnologías, banca, energía, construcción...- o de distintas zonas geográficas.

Según el perfil del inversor

El peso de cada inversión dependerá del perfil del inversor. El riesgo es uno de los principales puntos a tener en cuenta para fijar el perfil de cada inversor. Desde BME, operador de la bolsa española, recomiendan “definir con precisión qué riesgo está dispuesto a asumir, o dicho de otro modo, qué nivel de beneficio/pérdida espera aplicar a dicha inversión”. Esto determinará un perfil adverso o propenso al riesgo.

Por ejemplo, si el inversor no está dispuesto a perder mucho dinero y quiere correr poco riesgo, se considera un inversor muy adverso al riesgo. Para ese perfil, se debería estar dispuesto a aceptar un rendimiento bajo, ya que riesgo y rentabilidad suelen estar directamente relacionados: cuanto mayor sea la rentabilidad esperada, mayor será el riesgo asumido. No obstante, es posible tener un perfil conservador y que, en un momento dado, sea conveniente para invertir parte de los ahorros en productos destinados a inversores más moderados o agresivos. Y al contrario, aunque haya sido catalogado como inversor agresivo, puede verse en la necesidad de destinar los ahorros a productos con menor nivel de riesgo.

Por otra parte, el plazo de inversión también es un factor determinante. La CNMV señala que, para la mayoría de los inversores minoristas, es mucho más aconsejable concebir la inversión como estrategia a medio o largo plazo, lo que reduce el riesgo de precio. BME también afirma que es importante definir el plazo de vigencia de la inversión: “Como se ha demostrado en distintos estudios sobre distintos mercados, incluido el español, la Bolsa a largo plazo es una inversión rentable y segura. Para periodos suficientemente largos, de 10 años en adelante, una cartera diversificada de acciones ofrece rentabilidades superiores a las de cualquier otro activo financiero”.