Era uno de los grandes flecos pendientes de la fusión entre Caixabank y Bankia: la resolución de la alianza en seguros que mantenía con Mapfre con el pago de una indemnización de grandes proporciones. Finalmente, el importe de esta compensación se ha cifrado en 570 millones de euros fijos y un variable adicional de 52 millones de deberá ser sometido a un nuevo arbitraje tras el desacuerdo en la tasación realizada por el consultor Oliver Wyman el pasado mes de noviembre.
Conflicto a la vista en 2022
La resolución no ha sido amistosa y se ha demorado hasta última hora por las posiciones encontradas entre ambos grupos. Caixabank ofrecía 500 millones y Mapfre llegó a pedir 1.000 millones por la pérdida de oportunidad y negocio que le ha supuesto dejar de vender sus productos con Bankia.
De hecho, el nuevo arbitraje se extenderá a lo largo de 2022 y puede que acabe en juicio. "Una vez formalizada la resolución de esta alianza, Mapfre ejercerá las acciones legales que correspondan por la disconformidad del valor de mercado del negocio de Vida determinado por el experto independiente". La aseguradora alega que se ha producido un "incumplimiento de las instrucciones contenidas en el encargo".
Según los datos de la transacción, la operación genera a Mapfre un beneficio de 171 millones de euros que se destinará a "reforzar la rentabilidad futura de la compañía, mejorando la eficiencia operativa de sus operaciones de España e Italia, así como a optimizar la estructura financiera del grupo".
En cambio, la formalización de estas operaciones no tendrá un impacto significativo en la cuenta de resultados de Caixabank en 2021: solo 7 puntos básicos de capital en la cuenta de 2021 y queda pendiente el traspaso de negocio a sus filiales Vidacaixa y Segurcaixa, compartida con Mutua. La incorporación de estos negocios al perímetro del banco aportó 29 millones de euros en ingresos por puesta en equivalencia entre marzo y septiembre.
El pago inicial acordado de 570 millones de euros, pendiente de un extra adicional de 52 millones, se divide en dos partes. En primer lugar, la adquisición del 51% de la compañía Bankia Vida por un precio de 323 millones de euros. En segundo término, la cancelación del contrato de agencia para la distribución de seguros de no vida por 247 millones.
Mapfre está en desacuerdo con el valor otorgado a la primera, "que registraba beneficios y distribuía dividendos de forma estable y recurrente todos los años, y con la que se tenía un acuerdo de exclusividad a perpetuidad para la distribución de seguros de Vida a través de la antigua red de oficinas de Bankia", alega la firma de seguros.
De este modo, Mapfre y Bankia han roto una relación de más de 23 años que les unía a través de una 'joint venture' para la comercialización de seguros de la primera en la red comercial de la segunda. Mapfre tiene la intención de elevar el dividendo de la compañía hasta los 0,07 euros, un céntimo más que en la actualidad, cuando obtenga el ingreso extraordinario, según avanzó el presidente, Antonio Huertas, en noviembre.
Mapfre registró un beneficio neto de 524 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un incremento del 16,4% respecto al mismo período del año anterior. Los ingresos superaron los 19.783 millones de euros, con un aumento del 3,8%, en tanto que las primas crecieron un 7% en euros (7,1% sin el efecto negativo de las divisas y el positivo de la póliza bienal de México), hasta los 16.632 millones.
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