La tormenta bancaria desatada por SVB financial y Credit Suisse ha dejado un campo bursátil verde y floreciente en lo que a potenciales se refiere, ya que los analistas no han revisado a la baja sus valoraciones tras la fuerte sacudida. Sin perder de vista los ecos de recesión que llegan desde Estados Unidos, acrecentando los temores de una posible contracción económica en las economías desarrolladas, los valores que integran el Ibex 35 contarían en este momento con recorrido. Y también el propio índice. La banca de inversión coloca su objetivo a 12 meses por encima de los 10.700 puntos, lo que le otorga un potencial del 15%.
En este escenario como telón de fondo, los inversores podrían encontrar oportunidades en muchos valores del Ibex, que en este momento estarían cotizando muy por debajo su valor teórico, de acuerdo con los datos de consenso de analistas de Bloomberg. Grifols sería una de las que incluso debería doblar su valor para alcanzarlo. El consenso de 'Bloomberg' le da un precio objetivo de 17,32 euros, lo que supondría elevar su cotización en un 87%, ya que el pasado jueves cerró en la zona de los 9,2 euros.
El podio lo completan Rovi y Acerinox, que se llevan la medalla de plata y bronce, respectivamente, aunque a mayor distancia. Los títulos de la farmacéutica controlada por la familia López-Belmonte a través de Norbel Inversiones pueden llegar a volar hasta un 45% desde el nivel de los 40 euros en los que están asentados en el momento actual. Para ello cuenta con el respaldo de los analistas, con ocho de cada diez apostando por incluirlo en cartera. Las expectativas van en línea con las depositadas en la acerera, para las que el consenso confía en que puede superar máximos de cinco años y poner a tiro los 13 euros por acción. Dentro del ramo siderúrgico también está ArcelorMittal, cuyo valor en bolsa puede remontar casi un tercio impulsadas por los menores costes energéticos, que se han convertido un lastre para el mayor productor de acero del mundo.
La banca ensancha su potencial tras los nubarrones
El aguacero de marzo ha tenido como protagonista al sector bancario, siendo el más perjudicado en bolsa. Pasadas tres semanas desde el último sobresalto por Deutsche Bank y con los ánimos más templados en el mercado, las subidas moderadas que han experimentado dan margen a las seis entidades que integran este índice para anotarse avances a doble dígito. En este sentido, la batuta la lleva Unicaja Banco que, tras el golpe, adelanta a Santander como entidad con mayor potencial (41% vs. 29,6%). La firma cántabra se queda por detrás de Bankinter (+38,4%), Sabadell (+36,7%), CaixaBank (+31,3%), siendo BBVA al que menor recorrido de la gran banca le dan los analistas (+19,7%).
Destaca también Mapfre, al que el consenso le da un recorrido del 15%. En conjunto, el sector financiero contiene potencial. Todos salvo Bankinter cuentan con más de un 50% de recomendaciones de compra frente a los escasos consejos de venta. El agresivo alza de los tipos de interés tanto en EEUU como en la eurozona desde la segunda mitad de 2022 hasta marzo ha puesto a estos valores en el radar de los inversores. La clave para saber si mantienen su filón radicará en el curso que siga la política monetaria ante un mercado todavía se resiente por la desconfianza bancaria.
En la banda alta de la clasificación también figuran las dos socimis del Ibex: Merlin, con capacidad para acariciar los máximos anuales de 10,85 euros marcados en abril de 2022, que supondría una revalorización superior al 30% y Colonial, con potencial para subir un 26,3%, hasta los 7,28 euros por título. El grupo encabezado por Pere Viñolas ha llevado a cabo un proceso de desinversiones de activos maduros o estratégicos, en el que destaca la venta del parque comercial de mediana superficie Viapark, en las afueras Vícar (Almería). Desde Renta 4 lo ven como una puesta en valor en cartera. Ambas compañías han sido castigadas en bolsa desde el arranque del año, por lo que la escalada que le otorgan los analistas les ayudaría a doblegar su penalización dentro del selectivo.
Las turísticas están cerca de agotar su 'rally'
Los valores turísticos han vivido un inicio de 2023 fulgurante. La vuelta a la 'normalidad' de su actividad les ha convertido en una de las apuestas por excelencia de los inversores, empujándoles a liderar los avances en el cómputo anual. Aena, Meliá y Amadeus abanderan el ranquin con saltos que llegan al 27%. IAG también ha comenzado el ejercicio con buen pie, siendo la séptima compañía que más posiciones avanza desde enero. Un ascenso que les pone en bandeja su valor objetivo. De los cuatro mencionados, tan sólo el 'holding' de aerolíneas dispone de mayor espacio para el rebote a ojos de las firmas de inversión (+23,5%), seguido de la hotelera de la familia Escarrer (+12,2%), aunque en este caso pesa más la opción de mantener que de comprar. En el gestor aeroportuario y la firma de soluciones tecnológicas el consenso está más dividido entre adquirir acciones o simplemente mantener.
Redeia se queda en tierra de nadie y a punto de consumir su potencial
Un sector energético a diferentes velocidades
En lo que respecta a las energéticas, que representan alrededor de un tercio del índice, el comportamiento es bastante dispar. Mientras Repsol tiene el apoyo de siete de cada diez casas, viendo factible que rebase los máximos de 17,28 euros por título alcanzados en octubre de 2018, que se traducen en una posible revalorización del 27,2%, el resto se encuentra a punto de sobrecotizar o ya lo ha hecho, como Naturgy y Enagás. Las acciones de estas dos gasistas se venden caras en el mercado bursátil. Los títulos del grupo que tiene a los mandos a Francisco Reynés cerraron el jueves por encima de los 28 euros, un 15% por encima de lo que consideran los analistas que siguen a este valor, para el que establecen un precio objetivo medio de 24,4 euros.
Lo mismo le ocurre al grupo encabezado por Antonio Llardén, cuya subida desde la entrada en 2023 le hace sobrepasar en más de un 6% los 17 euros que consideran que debería valer. Destaca Iberdrola que, tras marcar un nuevo máximo histórico en bolsa también está a punto de superar su precio objetivo. En un segundo plano Endesa y Acciona Energía pueden revalorizarse un 8,7% y un 12,5%, mientras Redeia se queda en tierra de nadie y a punto de consumir su potencial. De forma paralela, Solaria, que es uno de los 'farolillos rojos', puede disparase un 20%, con la que borraría las pérdidas que acumula desde la entrada al nuevo año.
Las infraestructuras pierden mecha alcista
La categoría que engloba a Sacyr, Ferrovial, ACS o Acciona pasa a ocupar un perfil medio. Ninguna de ellas ha experimentado un 'rally' relevante en lo que va de año, con ascensos que abarcan entre el 14% y el 9%, en línea con lo que se espera de ellas para este ejercicio. La excepción la marca el grupo en el que está a los mandos Manuel Manrique, que puede llegar a pivotar hasta un 20% bajo el aval de casi el 100% de los analistas. La otra cara de la moneda viene representada por la constructora liderada por Florentino Pérez, a la que le queda apenas un 0,6% para desplazarse al lado al que se empieza a estar sobrevalorado.
Este territorio también empieza a asomarse en la cotización de Telefónica a la que le falta un 7% y se alinea con Indra que, después de recuperar los niveles previos al anuncio de la salida de Ignacio Mataix como consejero delegado, le queda algo menos de un 10% para llegar al valor objetivo. Se desmarca así de Cellnex, que atraviesa su propio resurgir bursátil. A la apreciación del 23% se puede añadir otro 30%, según el consenso, lo que situaría su valor en casi 50 euros por título.
Por último Inditex, que ya vuelve a estar cerca de su tope de 33 euros contabilizado en 2017, también se asoma a este territorio, con los analistas lanzándose a la carrera por revisar al alza el valor para no perderse su recuperación en el primer aniversario desde que Marta Ortega asumiera las riendas como presidenta no ejecutiva.
A Logista le sienta bien la entrada en el Ibex
La compañía de distribución ha sido uno de los grandes descubrimientos de los inversores. El gran crecimiento de su negocio en un contexto de inestabilidad por la guerra de Ucrania y la inflación la llevaron a vivir un alza en vertical abriéndole las puertas del Ibex el pasado diciembre. Si bien esta tendencia ha perdido fuerza desde que tocara los 25 euros por acción, con un retroceso anual del 3,3%, la banca de inversión confía en su capacidad para sortear esta piedra en el camino y la ve incluso sobrepasando los 28 euros, con un avance del 23%.
La evolución iría en línea con otro de sus pares por ponderación en la plaza madrileña. Fluidra podría sacar provecho a la estrategia del perro y apuntarse una subida superior al 30%, pasando de los 15 euros a casi 20 euros. Todo dependerá de la evolución de su negocio durante este 2023 y de su destreza para nadar en un entorno de mayor incertidumbre tras el pinchazo de la demanda de piscinas pasada la pandemia.
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