El Ibex 35 termina abril en la casilla de salida. El selectivo se despide del cuarto mes del año en tablas y encara mayo en los 9,241 puntos (+0,09%), prácticamente como acabó el primer cuarto del año. El miedo a revivir otro conato de crisis financiera como el acontecido el pasado marzo ha terminado por dejar sin oxígeno al índice de referencia del mercado español, con el sector bancario como culpable. Las noticias que llegan desde Estados Unidos sobre First Republic Bank, que fue una de las entidades rescatadas con la inyección privada de 30.000 millones de dólares, han hecho saltar de nuevo las alarmas, mientras el nerviosismo vuelve a instalarse en los parqués. En esta ocasión, el detonante ha sido la publicación de sus cuentas trimestrales, en las que se revela una fuga masiva de depósitos, al igual que en Credit Suisse, ya propiedad de UBS.
La bolsa española es especialmente sensible a estos acontecimientos, dado el peso de la banca en el Ibex con una representación cercana al 30%. De hecho tan sólo dos de las seis entidades logran saldar abril en positivo. Bankinter salva el mes y se sitúa en la parte noble con una revalorización del 2,6%, mientras la de BBVA es algo más modesta (+1,2%). En cambio el resto sucumbe al rojo y acusa fuertes retrocesos. Entre ellos destaca la sangría de Banco Santander, que desde que presentó resultados este martes se ha convertido en el 'farolillo rojo' del sector financiero, acumulando una caída del 7% en las últimas cuatro semanas. De su lado, Unicaja Banco (-6,9%), CaixaBank (-6,4%), Sabadell (-4,45%) y Mapfre (-2,2%) también inclinan la plaza madrileña a la baja.
La mayor parte de estos retrocesos se han registrado en la última semana, en plena ebullición de los resultados. Unas cuentas que si bien han sido positivas en términos generales, el impacto del pago del impuesto extraordinario ha condicionado su beneficio. Así, este susto las aleja todavía más de recuperar los niveles de capitalización registrados a principios de marzo. "La prudencia vuelve a los mercados", señala el analista de XTB, Joaquín Robles. Los inversores han optado por la recogida de beneficios a la espera de la vuelta a la actividad después del puente en las que las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) sobre las subidas de tipos serán las que marquen el comportamiento de las bolsas.
El mercado espera que en EEUU tenga lugar el último aumento de las tasas de referencia, completando un ciclo que empezó medio año antes que en la eurozona, y prevé que el organismo con sede en Fráncfort le quedan al menos otras dos subidas adicionales a la del próximo miércoles, después de la inflación en las principales economías de la región de la moneda única se mantengan elevadas, cuando no han subido, como ha ocurrido en España. A este respecto, Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, ha abierto la puerta a que este incremento pueda ser de 50 puntos básicos, elevando dicha tasa al 4%. Los analistas advierten que, de confirmarse, la probabilidad de recesión se elevaría.
"Hay miedo al riesgo contagio y a que una desaceleración económica haga repuntar la tasa de morosidad y fuerce a los bancos a elevar provisiones", añade Robles. Por el momento, los datos de IPC y de PIB publicados este viernes meten presión a Christine Lagarde, después de que la región que comparte el euro creciera un 0,1% entre enero y marzo. Precisamente, esto ha provocado que el mercado se refugie en valores más defensivos como Cellnex Telecom, que se revaloriza un 6,7% en plena crisis de gobernanza que se ha saldado con dos nuevos consejeros y la elección de Marcos Patuano como candidato para sustituir a Tobías Martínez. La gestora de torres es la segunda que más sube en este periodo, pisando los talones a Logista (+7,22%). Completan la terna ACS, que se impulsa más de un 6,3%.
Tono mixto de las eléctricas y energéticas
En cuarto lugar se sitúa Ferrovial, que también ha vivido un mes clave. Los accionistas han votado en junta la decisión del traslado de su sede social a Países Bajos, así como su salto a cotizar en la bolsa de Ámsterdam, de cara a dar el salto a Wall Street. Una decisión avalada por los inversores, que han impulsado los títulos del grupo de infraestructuras casi un 5%, hasta los 28,4 euros, máximos anuales. Entre los pesos pesados también destaca Telefónica (+3,8%) e Inditex, que ha puesto a tiro los 100.000 millones de valoración bursátil, aunque cierra con un modesto repunte del 0,84%. Destaca también Iberdrola, que está muy cerca de que sus acciones rebasen un nivel inédito para el grupo hasta la fecha y se anota un avance del 2,57% en abril.
Entre las energéticas y eléctricas el cómputo mensual tiene un tono mixto. Naturgy, Endesa, Enagás o Redeia han registrado un leve impulso, Repsol ha sufrido un golpe del 5%, después de que los inversores no hayan digerido del todo bien su balance trimestral ante el descenso del precio de los hidrocarburos. "Repsol lo está haciendo bien, dando continuidad a su plan estratégico y a su giro renovable", apunta Robles. Sin embargo, el 'mártir' en esta ocasión ha sido Solaria, que cede más de un 13,8%, seguido de Acciona y su filial renovable, Acciona Energía, que se dejan un 9% cada una. Dentro de las turísticas, tan solo Meliá acaba en negativo (-1,43%) y se descuelga de Amadeus (+3,37%) y Aena (+2,7%).
A pesar de las turbulencias, los analistas siguen confiando en la capacidad del Ibex 35, que lleva a sus espaldas una subida del 12,3% desde el arranque de enero, que le deja a la carrera del Viejo Continente, después de que París (+15,7%), Milán (+14,2%), Fráncfort (+14,3%) se coloquen por delante, en contraste con Londres (+5,6%), que se queda algo más rezagado. Aunque abril ha sido el mes más débil para el selectivo desde julio de 2022, cuando cerró con una subida del 0,71%, el consenso de 'Bloomberg' ha seguido actualizando al alza su potencial a doce meses, con posibilidad de acelerar hasta los 10.783 puntos, lo que supondría un 'rally' superior al 16%.
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