En números rojos en bolsa

La gran banca estadounidense llega al examen de beneficio con la sombra de SVB

El torbellino financiero deja tocadas las cotizaciones de los pesos pesados de Wall Street, que este viernes dan comienzo a la presentación de resultados trimestrales, en lo que supone una prueba de fuego para el sector. 

La gran banca americana afronta una temporada de resultados tumultuosa
La gran banca americana afronta una temporada de resultados tumultuosa. 
Pixabay

La banca estadounidense acude a la rendición de cuentas del mercado. Este viernes, varios colosos de Wall Street presentan sus resultados trimestrales. JP Morgan, Wells Fargo o Citigroup serán los primeros en hacer público el balance de su actividad correspondiente al primer cuatro del año, unas cuentas en las que se hará visible el impacto del terremoto bancario vivido tras las quiebra de varias entidades, entre ellas Silicon Valley Bank (SVB). Aunque desde la propia Reserva Federal han salido a calmar los ánimos alegando que los problemas financieros se han limitado a un pequeño número de entidades con una "gestión deficiente" de su riesgo y que el sistema bancario es "sólido", existe la preocupación de que se produzca un corte repentino del crédito. 

El aumento de las provisiones y la caída de los ingresos procedentes del área de la banca de inversión por el golpe de la renta fija y variable empañaron las cuentas de 2022 presentadas el pasado enero. Ahora son el fantasma de la recesión, cuya probabilidad de producirse es alta y la restricción al crédito se erigen como los factores que pueden añadir más presión a los balances de estas entidades. Sólo durante las dos últimas semanas de marzo, el volumen de préstamos comerciales se contrajo en 105.000 millones, la mayor reducción desde 1973, según datos de 'Bloomberg'. El sector también ha comenzado a mirar con lupa la concesión de crédito, en una señal de que se espera que la calidad crediticia comenzará a deteriorarse. 

A esta circunstancia se une también la fuga de depósitos, un problema que los bancos arrastran desde hace meses y que se ha acentuado a raíz de los últimos acontecimientos. Esta liquidez tendría como destino las entidades grandes y los fondos monetarios, que se ha agudizado a raíz del seísmo financiero. Según datos de Crane Data, el patrimonio de los vehículos estadounidenses repuntaron a una velocidad récord durante el pasado mes de marzo pasando de los 5.100 millones en febrero a los 5.500 millones. A 10 de abril, la cifra ascendía a 5.656 millones impulsada por el miedo de los inversores y la búsqueda de optimizar el máximo partido a los ahorros. 

La sombra de la desconfianza bancaria sigue presente

"Los mercados aún dudan del alcance de los recientes rescates de bancos en EEUU y Europa, aunque no es probable que se repita el escenario de 2008", defiende el estratega jefe de macroeconómica de Inversis, Ignacio Muñoz-Alonso, quien cita los "altos" niveles de solvencia y liquidez, así como la ausencia de concentración de activos tóxicos. Pese a ello, el experto advierte de que si bien la situación da visos de estabilizarse cuando se cumple un mes de la intervención de SVB Financial y Signature Bank por parte de la FDIC estadounidense, la cautela sigue imperando en la toma de decisiones "ante la posibilidad de nuevos casos problemáticos en bancos de tamaño medio".  A este respecto, considera que falta por determinar las consecuencias de la subida de tipos en los balances de los bancos al tiempo que deja caer la necesidad de un margen de mejora en lo que respecta a la regulación y supervisión del sector.

Lo cierto es que las cotizaciones de las principales entidades todavía no se han recuperado del bache. En conjunto, las valoraciones bursátiles de las siete firmas más relevantes (BoFA, JP Morgan, Goldman Sachs, UB Bancorp, Citigroup, Wells Fargo y Morgan Stanley) todavía se encuentran a más de 125.000 millones de dólares (alrededor de 113.000 millones de euros) de la capitalización que registraban en conjunto el pasado 8 de marzo, el día que SVB Financial hizo pública su intención de llevar a cabo una ampliación de capital para tapar las pérdidas de 1.800 millones de dólares que le habían ocasionado la venta de un paquete de bonos americanos. 

En este sentido, Bank of America es uno de los que más lejos está de recuperar la marca de 260.000 millones de valor en bolsa, cifra para la que todavía le quedan 30.000 millones de subida. JP Morgan le pisa los talones con una diferencia muy similar, mientras Citigroup y Goldman Sachs son los que más se han acercado en las últimas sesiones y están a unos 7.000 millones de tocar este nivel. De su lado, el atractivo a ojo de los analistas es bastante dispar con recomendaciones de compra que oscilan entre el 75% que el consenso otorga a Wells Fargo y el 35% que dan a Citigroup. De momento, el reto más urgente que afrontar es lograr restaurar la confianza entre el mercado.

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