Corrige un 70% desde máximos

Los analistas aprueban a Wallbox con la guía de que será rentable en un año

El fabricante español de cargadores para coches eléctricos solo acumula recomendaciones de compra tras revisar sus metas y después de un ejercicio complicado en el parqué norteamericano.

Wallbox
Los analistas aprueban a Wallbox con la la guía de que será rentable en un año. 
EFE

La banca de inversión avista un gran recorrido en bolsa para Wallbox. La compañía española dedicada a fabricar cargadores para coches eléctricos mantiene casi intacta la confianza que los analistas han depositado en ella desde que arrancara su debut bursátil en el Nasdaq, en octubre de 2021. Todos coinciden con la misma recomendación: la de comprar. El consejo parte de la previsión de que su cotización en bolsa puede llegar a duplicarse hasta los 10,67 dólares (alrededor de 10,11 euros al cambio actual) en un año.

Aunque en la mayoría de revisiones se ha recortado su precio objetivo y en conjunto se reduce un 14%, el consenso le da un potencial de revalorización de casi el 100% con respecto a la cotización actual, que este miércoles cerró en los 5,3 dólares (unos 5 euros). Dicho potencial cobra fuerza ante las expectativas que maneja la compañía pilotada por Enric Asunción de conseguir el 'break even', conocido en el argot como el momento en el que una empresa deja de perder dinero, antes del próximo invierno, para lograr un ebitda positivo en 2024. 

El resultado bruto de explotación de la compañía ha acentuado en un 60% su caída en 2022 con unas pérdidas que llegan a los 88,2 millones de euros, mientras ha duplicado ingresos (146 millones de euros) y entregas (230.000 unidades), cifras que decepcionaron al mercado. El ejercicio pasado fue un año clave para Wallbox, con la apertura de dos fábricas, una en Barcelona y otra en Arlington (Texas) y las adquisiciones de ARES Electronics y Coil. Sin embargo, no ha logrado escapar de la crisis de semiconductores que acusa la industria automovilística desde hace más de un año y cuyos problemas aún no se han terminado de resolver.

A los problemas de suministro también se ha sumado la ralentización de la demanda, especialmente en Europa. Un contexto que le ha llevado a aplicar un recorte de plantilla. Esto ha implicado la salida de 96 personas en España (60 menos de las que fueron comunicadas inicialmente), siendo 92 de Wallbox y 4 de Electromaps. El plan de ajuste se enmarca dentro un plan de ahorro de costes con el que reducirá gastos por unos 50 millones de euros anuales. 

La contención de los gastos también irá acompañada de un freno en el crecimiento, en línea con el volumen de actividad que se proyecta para el mercado automovilístico. La firma catalana se apoya en la reducción de la entrega de coches eléctricos en Europa para 2023, que pasará de los cuatro millones de automóviles previstos a los 3,1 millones para defender los ajustes anunciados. 

Las perspectivas van el línea con un informe elaborado por Bank of America, que arroja que las ventas de baterías para coches eléctricos experimentarán un repunte interanual del 53% en Europa, hasta los tres millones de unidades. Esto supone alrededor de una cuarta parte de los 11,3 millones de unidades que se esperan a nivel global para este ejercicio (+31%), haciendo gala del tirón que representa el Viejo Continente para este mercado. No será hasta 2025 cuando se prevé que EEUU pise el acelerador y lleve la delantera, un factor que podría beneficiar directamente a Wallbox, dada la penetración en el país. 

En este sentido, la compañía apuesta por la región norteamericana, donde ha firmado cartas de intenciones no vinculantes para vender sus cargadores ultrarrápidos Hypernova por valor de 30 millones de dólares. La cuota de cargadores a nivel global oscila en una ratio de uno cada 10-12 vehículos, cifra que asciende a los 35 coches en el caso de la región norteamericana. La puesta en marcha del plan desarrollado por la administración Biden para impulsar la ventas de coches menos contaminantes y que incluye un programa para crear más infraestructuras de recarga puede contribuir a mejorar esta ratio. 

La compañía también se ha visto afectada por las turbulencias en el mercado durante 2022 y ha corregido hasta un 71% desde máximos, cuando sus títulos llegaron a cotizar en los 18,50 euros. Con una capitalización bursátil por debajo de los 1.000 millones y siguiendo la estela alcista del mercado, la acción acumula una subida del 50% desde el arranque de año

No ha corrido la misma suerte en bolsa Blink Charging, uno de sus principales competidores, que se deja más de un 20% en lo que va de año después del golpe de 2022. Una situación ante la que el consenso de 'Bloomberg' opta mayoritariamente por mantener a pesar de que puede volver a situarse en los 21 dólares, niveles de septiembre de 2022. 

Chargepoint, por su parte, otro de los grandes rivales de Wallbox, apenas ha sacado provecho al tirón alcista de la bolsa, con un avance del 9% en lo que va de 2023, hasta los 10,5 dólares, después del pinchazo del último ejercicio, que le arrastraron a unos mínimos inferiores a los 9 euros por acción. Así, los analistas creen que tiene recorrido para llegar a tocar los 18 euros, cifra que en todo caso se queda lejos de los 46 euros por título a los que llegó a finales de 2020, en plena fiebre pandémica por las tecnológicas. 

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