¿Adiós a 200 años de historia?

¿Vino en lata? La 'locura' de una startup catalana para revolucionar el mercado

Zenna fue fundada hace un año por la joven emprendedora Sana Khouja, una mujer de origen bereber que rompe con los estereotipos en un mundo mas ecológico y sostenible.

Zeena vino en lata
¿Vino en lata? La 'locura' de una startup catalana para revolucionar el mercado.
Zeena

En 2021 se cumplen exactamente 200 años desde que H. Ricketts & co. Glass Works Bristol-una empresa británica especializada en vidrio- patentase una revolucionaria forma de elaborar mecánicamente botellas de la misma forma. Así nació la actual botella de vino, que permite desde entonces guardarlo en dosis más prácticas que los barriles que se utilizaban desde la antigua Roma. Sin embargo, los tiempos cambian cada vez más rápido y, coincidiendo con este particular aniversario, hay una nueva revolución en marcha: ¿se imaginan tomar vino en lata?

Disparatada, rompedora, innovadora... Depende del gusto -y del carácter tradicional de cada cual-, hay muchas formas de calificar la original idea de Mindful Drinkers, una startup fundada hace un año por la joven emprendedora Sana Khouja, una emprendedora de origen bereber y afincada en Barcelona. En sus palabras, se trata de una marca que aspira a revolucionar la industria del vino ofreciendo "innovadoras formas de consumo adaptadas a las nuevas audiencias". Con la garnacha catalana como primera apuesta, ya comercializa sus dos referencias iniciales a través de su tienda online y marketplaces especializados... aunque haya quien se tire de los pelos.

Bajo el eslogan 'a sip of freedom' -"un sorbo de libertad", en castellano-, el objetivo de Zeena "no es luchar contra el vino embotellado, sino impulsar al vino hacia nuevos modos y momentos de consumo a los que la botella no alcanza". Y lo cierto es que hay momentos de consumo que parecían demandar un producto así. O, acaso, ¿nunca hemos tenido que bebernos una botella entera por no desperdiciarla? Evidemente, los envases de vidrio de 700 mililitros -el estándar hoy en día- están pensados para dos o más personas. Pero, ¿qué pasa cuando una pandemia global impide las grandes reuniones como antaño? O, simplemente, ¿qué pasa si no queremos emborracharnos con una botella entera?

A ese público se dirige Zeena. También al 'pick&go', es decir, a quienes optan por formatos y dosis individuales en tiempos más ecológicos. "Con gran conciencia medioambiental, [nuestro producto] no se ciñe a targets concretos, sino que se asienta sobre actitudes, y atiende a las nuevas tendencias del sector que señalan un importante crecimiento de vinos jóvenes y ecológicos", explican desde la compañía. Y, aunque no sea uno de los elementos más comentados en los medios, el vidrio es uno de los contaminantes más peligrosos para el planeta.

Curiosamente, en España somos absolutamente punteros en el reciclaje de vidrio -más de 700.000 toneladas al año, que de otro modo ocuparían 30 veces la extensión total de las costas de nuestro país-. Sin embargo, a pesar de ser 100% reciclable, este material sigue haciendo crecer año a año los vertederos de todo el mundo. De ahí que el formato en lata -más práctico, más manejable y que ocupa menos espacio a la hora de llevarlo a un punto de reciclaje- se haya convertido en una alternativa sostenible al vidrio. De hecho, en los últimos tiempos ya ha habido proyectos similares, como por ejemplo los tintos de verano enlatados.

Pero, evidentemente, no todo es cuestión del formato. Según Zeena, la calidad de sus productos es una absoluta prioridad, haciendo "una selección consciente" de las uvas que originan sus vinos. Con cierta vocación divulgativa, su primera intención es enlatar monovarietales de las mejores variedades españolas que instruyan al nuevo consumidor sobre la extraordinaria materia prima nacional. La compañía, además, trabaja bajo un firme compromiso con el I+D, para lo que colabora estrechamente con un Centro Tecnológico de Apoyo Integral a la I+D+i para el sector vitivinícola.

Contando con la asesoría del enólogo Tomás Santos Irujo, quien goza de amplia experiencia en importantes regiones vitícolas de Francia y España, la primera elección de Zeena ha sido la garnacha de Terra Alta (Cataluña) de cultivo ecológico, con las que ha lanzado dos vinos jóvenes y con certificación vegana, carentes de aditivos o de azúcares añadidos. Son Zeena Blanco, a base de Garnacha blanca de 2020, "de tono dorado elegante y brillante, aroma limpio con tonos florales y cítricos, seco y fresco en la boca, con cuerpo ligero"; y Zeena Tinto, elaborado con Garnacha tinta de2020, "de color púrpura de brillo medio, aroma limpio, con notas de fresa y cereza, y paladar fresco con taninos muy sutiles".

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