A menudo se predica sobre las ventajas de las rutinas en los círculos de autoayuda, que suelen mirar a las figuras más famosas del mundo de la empresa y el espectáculo para escuchar sus hábitos y cómo estos podrían haber impactado en su búsqueda del éxito. Mark Zuckerberg es uno de estos personajes que no ha perdido el tiempo, tal y como indicó en entrevistas sobre su estilo de vida.
En el momento en el que despierta, a las ocho de la mañana, Zuckerberg revisa su teléfono para chequear los mensajes sobre Facebook, Facebook Messenger y WhatsApp. Es un hábito que se aleja de lo que recomiendan varios especialistas, pero, en el caso del cofundador de la compañía que ahora se conoce como Meta, se vuelve una parte fundamental para estar al día con las responsabilidades que cubre su cargo.
Recibir y leer todas las actualizaciones suele tomar unos pocos minutos, aunque depende de todos los eventos que sucedan en el mundo. Después de ponerse al día, Zuckerberg suele salir a trotar o a hacer una rutina de ejercicios. El empresario ha señalado en varias ocasiones la importancia de la actividad física en su vida, afirmando que suele realizarla al menos tres veces a la semana.
Efectividad para hacer tiempo
Al terminar de hacer ejercicio, el magnate prefiere desayunar sin tardar mucho tiempo en decidir, ya que se trata de una acción en la que prefiere no gastar tiempo. Es el mismo razonamiento que usa en su vestimenta, que suele ser una camiseta gris, vaqueros y zapatillas deportivas. Al igual que su ídolo, Steve Jobs, Zuckerberg usa el mismo tipo de ropa todos los días para efectivizar su día a día.
La rutina laboral de Zuckerberg lo lleva a trabajar de 50 a 60 horas a la semana, pero ha dicho que siempre está pensando en lo que podría ser útil para la empresa. El tiempo durante el cual no trabaja también lo aprovecha en tareas para cultivar la mente, como aprender habilidades nuevas (un idioma nuevo, por ejemplo, como el mandarín) y leer libros, incluso compartiendo sus lecturas en redes sociales.
Se trata de un horario que puede variar cuando se viaja, como suele hacerlo Zuckerberg frecuentemente para encontrarse con otros magnates y figuras públicas, pero siempre busca tiempo para pasar con su familia: su esposa, Priscilla Chan, y sus dos hijas, a las cuales suele acostar a dormir recitando oraciones judías.
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