La Gran Renuncia

Qué hacen mal las empresas para que sus trabajadores quieran marcharse

Desde que comenzara la crisis sanitaria provocada por la covid-19, el número de empleados que se cuestiona su puesto en la oficina ha aumentado. 

Entrevista de trabajo.
Entrevista de trabajo.
Foto de Gustavo Fring de Pexels.

Desde hace varias semanas, el fantasma de la 'Gran Renuncia' sobrevuela la economía de España. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), relativos al cuarto trimestre del año 2021, reflejaban que en nuestro país hay 109.085 vacantes sin cubrir. Esta tendencia se ha hecho especialmente notable desde que la situación pandémica ha mejorado. Los trabajadores han cambiado sus intereses laborales y las empresas parecen no estar adaptándose a estas nuevas realidades. 

Un estudio elaborado por Bigbox ha puesto de manifiesto cuáles son los errores más comunes en las compañías españolas a la hora de retener el talento. Un factor determinante, aseguran, que ha provocado que miles de puestos de empleo queden desiertos. Estos son: la falta de proyección y crecimiento, la cultura corporativa y la comunicación horizontal.

Principales errores

El primer de ellos, la falta de proyección y crecimiento, atiende a la necesidad de los jóvenes, sobre todo, de querer ascender dentro de la empresa para la que están trabajando. Más de seis de cada 10 (65%) asalariados edades comprendidas entre los 18 y los 24 años reconoce sufrir estrés en su puesto de empleo y más de la mitad (52%) manifiesta sentir incertidumbre sobre su futuro laboral. Estos datos, señalan, "nos permite deducir que las compañías no prestan la atención necesaria a los programas de crecimiento".

En segundo lugar, sobre la cultura corporativa exponen que existe una falta de "eficacia y eficiencia" en la gestión del talento dentro de las empresas españolas, lo que ha podido dar lugar "a altas tasas de rotación en los últimos meses". Desde la plataforma defiende que la "felicidad" incrementa la productividad de equipos y empleados, lo que genera "un ambiente de trabajo más eficiente y, sobre todo, saludable".

Por último, en lo que respecta a la comunicación horizontal, afirman que tradicionalmente las empresas se han apoyado en un sistema de organizaciones verticales basadas en "una férrea jerarquía". Sin embargo, desde que comenzara la pandemia, las demandas de los trabajadores por pasar hacia un organigrama más lineal se han incrementado. Las compañías con este estilo "presentan mayores tasas de satisfacción en los empleados", según el estudio. 

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