Trucos para retener información

El método Chunking para mejorar la memoria matemática en las oposiciones

Existen infinitas técnicas que nos ayudan a recordar, pero cuando hablamos de datos o números hay una que se impone sobre el resto. 

4 trucos para mejorar la memoria si estás opositando
El método Chunking para mejorar la memoria matemática en las oposiciones.
Freepik

A menudo, estudiar unas oposiciones puede resultar en una agotadora carrera de fondo: estrés, tiempos más inflexibles que en cualquier trabajo, enormes temarios por aprender... Normalmente se requiere de una dedicación casi exclusiva durante un largo período de tiempo y, por eso, la mayoría de las personas utilizan rutinas, acuden a academias o se van a la biblioteca para preparárselas. Pero, al margen de 'hincar los codos' y batir récords mundiales de tolerancia a la cafeína, existen técnicas para mejorar la memoria, como el método Chunking.

Chunking es un término de origen sajón que significa la agrupación en trozos ('chunks') de cualquier información. Esto quiere decir que, en el proceso, se trata de reducir al máximo el número de ítems a recordar, englobándolos en secuencias fáciles de recordar. En este sentido, el Chunking es especialmente útil con números y datos, empezando por el caso más sencillo y universal que existe: recordar un número de teléfono. Para hacerlo, nuestro cerebro tiende instintivamente a trocear la información y, después reagruparla en secuencias para que seamos capaces de recordarlas.

Veamos un ejemplo. Si tuviéramos que memorizar el número de teléfono que cantaba Joaquín Sabina en 'Todos menos tú' ahora mismo, ¿cómo lo haríamos? Parece sencillo: 3-6-9-2-2-3-0. Siete dígitos no son demasiados. Aún así, el propio Sabina lo divide a través de su entonación en el estribillo: 3-692-230. Además, quienes tuvieron que memorizar números de teléfono antes de que se implantasen los prefijos saben que había otra fórmula todavía más común, que en este caso sería: 369-22-30. En cualquier caso, como decíamos, se trata de una reacción instintiva de nuestro cerebro para simplificar altos volúmenes de información. Por eso, ¿qué ocurre cuando hablamos de más de siete dígitos o ítems?

Ya sea para recordar números de teléfono o volúmenes más grandes de información, al separar elementos individuales en bloques más grandes, la información se vuelve más fácil de recordar. La razón es que nuestra memoria a corto plazo solo es capaz de retener una cantidad limitada de información. Si acortamos el número de ítems englobándolos en secuencias, permitimos a nuestro cerebro que sea capaz de trasladar esa información de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo, donde se almacena definitivamente esa información. Por eso, a menudo no somos capaces de recordar una lista de la compra de cinco elementos que acabamos de elaborar, pero nos sabemos al dedillo el número de teléfono de una casa en la que no vivimos desde hace 20 años... o la alineación completa del Atlético de Madrid en la final de la Copa de Europa de 1974.

¿Y qué tiene que ver todo esto con unas oposiciones?

Como ocurre al estudiar el temario para unas oposiciones, quien recuerda casi medio siglo después los once jugadores rojiblancos de aquel partido han seguido un proceso similar al de los números de teléfono: primero, identifican el número de ítems a recordar (11); después, los dividen en función de la línea del campo que ocupan (portero, defensas, centrocampistas y delanteros, que se convierten en las cuatro secuencias a recordar); y, por último, se agrupan los jugadores en cada una de esas líneas. El resultado es fascinante. En nuestra mente, no nos aprendemos 11 nombres, sino: Reina (portero); Melo, Capón, Adelardo, Heredia (defensas); Eusebio, Ufarte, Luis Aragonés, Gárate (centrocampistas); Irureta, Salcedo (delanteros).

El Chunking, siendo una técnica matemática, sirve para recordar prácticamente cualquier cosa. Incluso nombres. Por eso, en las oposiciones suele ser de gran ayuda para recordar un conjunto de leyes o una serie de elementos en una lista. Sin embargo, por sí solo no es efectivo, sino que requiere de otras técnicas complementarias para el estudio; entre ellas, la lectura repetitiva hasta lograr la memorización. El Chunking, más bien, es una forma de que sea más fácil retener cantidades tan grandes de información como las que representan los temarios de las oposiciones.

Existen otras alternativas, como la teoría de la 'Curva del olvido' postulada por el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus, un investigador pionero en el estudio de la memoria cuyo trabajo data de 1885, que ha resurgido en la actualidad en algunas de las universidades más prestigiosas de EEUU como metodología para retener conocimientos incluso en 20 minutos basándose en releer cada poco tiempo una misma información. Sin embargo, para una carrera de fondo como unas oposiciones se requieren otro tipo de técnicas que garanticen la retención de conocimientos más a largo plazo. Por eso, muchos estudiantes se preparan las oposiciones con algunos sistemas de lo más particulares, como el Chunking, y otros más tradicionales.

Mostrar comentarios