Derecho laboral

Por qué la ley del teletrabajo no es igual para todos: ¿quiénes se quedan fuera?

El texto aprobado por el Gobierno resuelve la creciente demanda del trabajo en remoto a raíz de la crisis del coronavirus, pero incluye algunas restricciones.

El estrés es muy común en estas fechas. / Pexels
Por qué la ley del teletrabajo no es igual para todos: ¿quiénes se quedan fuera?
Pexels

Con la nueva ley del teletrabajo, el Gobierno pretende regular la mayoría de los casos que estaban en el limbo desde el pasado marzo, cuando el trabajo en remoto pasó de ser prácticamente residual (en torno al 5%) a una improvisada solución contra el colapso empresarial durante el confinamiento, en el que se llegó a niveles del 34%. En las negociaciones con patronal y sindicatos, uno de los puntos clave fue la definición del teletrabajador. Finalmente, tras la presión de la CEOE, el requisito para ser considerado como tal se extendió del 20% al 30% de la jornada laboral trabajando en remoto. Sin embargo, se trata de una definición que no se aplica igual a todo el mundo.

Esto es especialmente importante porque la condición de teletrabajador otorga derechos tales como que la empresa sufrague gastos relacionados como el puesto, como la línea de internet en casa. Por eso, desde AGM Abogados, resuelven la primera duda: ¿a quién va dirigida la ley del teletrabajo? "Esta nueva legislación se aplicará a las personas trabajadoras que presten sus servicios de manera regular a distancia. Se entiende que es regular, el trabajo a distancia que se preste, en un periodo de referencia de 3 meses, un mínimo del 30% de la jornada, o el porcentaje proporcional equivalente en función de la duración del contrato de trabajo. Así, si la prestación de trabajo se sitúa por debajo de este umbral del 30%, no será de aplicación la presente norma", apuntan.

"Así, podemos entender, como ejemplo, que si la persona trabajadora tiene una jornada semanal de 40 horas y si aplicamos el 30% a dichas horas, nos dará un resultado de 12 horas, es decir de 1 día y medio. En este caso si se realiza un mínimo de 1 día y medio de trabajo a distancia, será considerado que la prestación de servicios es a distancia y aplicaremos la presente norma", señalan. Sin embargo, en este punto ya existe un problema matemático de base: ¿qué ocurre con aquellos que trabajan seis días a la semana? La nueva normativa opta por igualar a la baja a 1,5 días, a pesar de que aritméticamente necesitarían más de dos días teletrabajados por semana.

Becarios y en prácticas, olvidados por la ley

En cualquier caso, podría argüirse que la nueva ley del teletrabajo trata de facilitar los requisitos en el caso de quienes trabajan seis días a la semana. Todo lo contrario a lo que sucede con los becarios, contratos en prácticas y en casos de menores. "Las limitaciones al trabajo a distancia se dan en tres situaciones: con menores, contratos en prácticas y contratos para la formación y aprendizaje. En estos casos solo cabrá un acuerdo de trabajo a distancia que garantice, como mínimo, un porcentaje del 50% de prestación de servicios presencial, sin perjuicio del desarrollo telemático, en su caso, la formación teórica vinculada a estos últimos", explican desde AGM Abogados.

La razón última es que, al tratarse de casos laborales en los que se requiere una tutela -bien formativa, bien legal- del trabajador, se trata de proteger tanto el proceso presencial de aprendizaje como las condiciones adecuadas en un entorno físico para un menor de edad. En este caso, se trata de una medida similar a otras normas como que los menores no puedan trabajar entre las 22 y las 6 horas, ni más de ocho horas al día, ni más de cinco días a la semana, tal y como recoge la última actualización del Estatuto de los Trabajadores, de 2015.

Sin embargo, el caso de los contratos en prácticas y contratos para la formación y aprendizaje (becarios), se trata de una cuestión más ambigua. A día de hoy, la mayoría de las empresas cuentan con este tipo de personal en su plantilla y, tras la última reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy, por ejemplo los contratos en prácticas pueden extenderse hasta los 30 años. 

Por todo ello, este punto de la ley del teletrabajo puede dar lugar a situaciones tan surrealistas como que un trabajador por cuenta ajena que acaba de entrar a la empresa y alguien que lleva dos años con contrato en prácticas no tengan los mismos los derechos. El recién llegado será considerado teletrabajador haciendo el 30% de su jornada en remoto; el segundo necesitaría el 50% para ser considerado como tal.

cuéntanos tu caso

  • ¿Hay trabajo más allá de un ERTE? ¿Qué derechos tiene un empleado con la nueva Ley del Teletrabajo? ¿Qué habilidades son las más importantes en el CV para encontrar empleo? Desde 'La Información' queremos ayudarte a resolver tus en nuestro nuevo Consultorio Laboral. ¿Es tu caso? Escríbenos a consultoriolaboral@lainformacion.com con el asunto 'Pregunta al Consultorio Laboral'.
Mostrar comentarios