La gente realmente productiva trabaja sólo tres horas al día (díselo a tu jefe)

  • Un estudio señala que la productividad no está necesariamente ligada a la cantidad de trabajo realizado y echar muchas horas no es buena idea
Pasar demasiadas horas en el trabajo es contraproducente / Pixabay
Pasar demasiadas horas en el trabajo es contraproducente / Pixabay

El éxito no es una ciencia exacta; de otro modo, bastaría con aplicar una mezcla de talento y trabajo duro para alcanzar nuestros objetivos. Pero no es así. La mayoría de las veces, somo incapaces de aprovechar todo el tiempo que pasamos trabajando en un proyecto y solo somos realmente productivos durante un período limitado. Es una realidad que sucede en todos los ámbitos, desde el formativo al laboral, pero que afecta especialmente a aquellos con un empleo a tiempo completo, de al menos 40 horas a la semana.

Aunque el sueño de cualquier empresario sea un trabajador de ser productivo durante el mayor número de horas posible, según un reciente estudio del que hablábamos recientemente, las largas jornadas de trabajo crean estrés a los trabajadores, que enferman más a menudo, cometen más errores, empiezan a sentir desafección por su empleo, y terminan por abandonar la empresa.

Reducir las jornadas de trabajo ayuda a ser más productivos

Es lo que ocurrió en Perpetual Guardian, una firma de servicios financieros de Nueva Zelanda, donde el CEO de la empresa decidió llevar a cabo un experimento: les propuso a sus empleados reducir su jornada de 40 horas semanales a sólo 32, sin reducirles el salario. Y, al contrario de lo que podría esperarse, el rendimiento y la productividad de los trabajadores no sólo no decreció, sino que aumentó considerablemente: los empleados experimentaron un incremento del 24% en la conciliación de su vida personal y laboral y, en consecuencia, empezaron a ser más productivos que antes.

Se trata, pues, de una investigación que reabre el debate sobre la posibilidad de trabajar cuatro días a la semana, sólo que en este caso no se apreció una menor productividad por trabajar las mismas horas al día, mientras que buena parte de quienes consideran esta posibilidad estudian hacer jornadas de 10 horas diarias. De hecho, la investigación sugiere todo lo contrario: estirar las jornadas más allá de las ocho horas al día supone una productividad aún menor por parte de los empleados.

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Gran parte del tiempo laboral se pasa haciendo otras cosas. / Pixabay

Sólo somos realmente productivos tres horas al día

En este sentido, y de acuerdo con una encuesta realizada a 2.000 británicos que trabajaban en una oficina en 2016, la mayoría de las personas sólo somos realmente productivas alrededor de tres horas al día -de hecho, de 2 horas y 53 minutos, tal y como señala este artículo-, independientemente del tiempo total que pasemos trabajando. El resto del tiempo simplemente somos incapaces de llevar a cabo nuestras tareas, especialmente si suponen una carga intelectual o física considerable. Algo que se ha vuelto más evidente con la aparición de las redes sociales y servicios de mensajería online, en los que los empleados pasan buena parte de su jornada.

Navegar por internet, tomarse un aperitivo, charlar con los compañeros o hacer llamadas de carácter privado rellenan los huecos de cualquier jornada laboral. En concreto, aquella encuesta revelaba que, de media, los empleados pasaban algo más de una hora leyendo noticias o visitando webs, 44 minutos en redes sociales, 40 minutos hablando con los compañeros, 23 minutos fumando -o descansando-, 18 minutos hablando por teléfono, 17 minutos tomando café, 14 minutos enviando mensajes de texto, ocho minutos comiendo aperitivos y otros siete minutos preparando la comida en la oficina.

Además, una parte de la jornada laboral -especialmente el lugares de trabajo con demasiada carga- es empleada por la mayoría para buscar otros puestos o nuevas oportunidades laborales. En concreto, 26 minutos cada día. Eso por no hablar del tiempo que pasamos en el lugar de trabajo sin hacer realmente nada. Por lo que, tal y como concluye el estudio, si eres empresario y quieres aumentar la productividad de tus empleados, quizás deberías pensar en reducir sus horas de trabajo, en lugar de atarles a la silla durante interminables jornadas.

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